Economía

Cedice recomienda cómo hacer seguimiento al gasto público

El Observatorio del Gasto Público de Cedice Libertad realizó una investigación sobre el gasto, en la que demuestra cómo la reorientación hecha en los últimos 15 años no ha repercutido en la calidad de vida de la población.

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El estudio “La paradoja entre un gasto social creciente y la destrucción del patrimonio social de los venezolanos” señala que el gasto social se reorientó hacia acciones desarrolladas en alimentación, salud y educación, en una movida política acompañada de un proyecto propagandístico para convencer que el socialismo del siglo XXI redimiría a la población más vulnerable.
Elaborado por los sociólogos Isabel Pereira Pizani, Ana María Carrasquero y Rafael Quiñones, del Observatorio del Gasto Público de Cedice Libertad, el informe indica: “Todo este aparataje ha servido de telón para ocultar la gran estafa hecha a los venezolanos con el manejo del gasto social, que ha sido empleado más como instrumento político-publicitario que para desarrollar políticas públicas. Su fin ha sido mantener a la población en total dependencia de los subsidios del Estado, sin ninguna posibilidad de alcanzar niveles crecientes de autonomía personal y ciudadana como claves para su desarrollo humano y ejercicio de responsabilidad ciudadana”.
La investigación refiere que este fracaso en la orientación del gasto social ha generado crecientes y graves problemas de malnutrición, atraso y pérdidas en la formación de recursos humanos, brotes de problemas sanitarios y destrucción patrimonial derivada del abandono de infraestructuras. Esto convierte a Venezuela en un país con una desmejora notoria de la calidad de vida, grandes alteraciones de la paz y altísimos niveles de conflictividad.
La capacidad contralora del gasto público, en general, y del gasto social, en particular, se ha perdido tanto de parte de las instituciones responsables como de los ciudadanos, por la opacidad de la información y el manejo extrapresupuestario sin controles ni auditorias. La Asamblea Nacional y la Contraloría Nacional son extensiones del gobierno central, sin poder alguno para incidir en la orientación y ejecución del gasto público y en el seguimiento de los fondos de ahorro nacional.
El informe señala que el ciudadano común debe hacerle seguimiento al gasto público y recomienda 10 pasos:
1. Escoger un tema, sector u organismo público, preferiblemente en el que se tenga algún conocimiento o interés particular.
2. Definir el alcance o nivel de su interés. Puede ser un sector amplio y general o concreto y pequeño.
3. Búsqueda de información. Averiguar todo lo relacionado al sector que se quiere monitorear, desde los índices internacionales hasta el monto asignado para el gasto. Esta información es pública, por lo tanto, el órgano responsable debe entregarla o tenerla visible. De lo contrario, se puede solicitar con una petición de información, buscarla en el presupuesto nacional o en los informes de Onapre.
4. Analizar el gasto y los contratos. Los contratos son la gran fuente de información porque indican detalles del bien o servicio contratado, niveles de calidad, fechas de entrega o culminación, condiciones de entrega, formas de pago, montos, responsables, entre otros.
5. Monitoreo sin información oficial. La creatividad e insistencia pueden hacer la diferencia. La aplicación básica del método científico: observación y sistematización de la situación. Tener un registro de lo observado permitirá exponer las debilidades notadas y solicitar explicaciones más detalladas.
6. Apoyo de expertos. Ayudarán a darse cuenta de los problemas y explicarán de forma clara las situaciones presentadas.
7. Contrastar con la realidad. Una oportunidad para la incidencia en el gasto es estudiar la información oficial o propaganda con la realidad observada. Las diferencias son posiblemente elementos de preocupación o por lo menos requieren atención por parte de los responsables de la ejecución del gasto.
8. Sumar voluntades. Mejorar la realidad no debe responder al interés personal, sino a las visiones colectivas de construcción de sociedad como la libertad, justicia y transparencia.
9. Exigir respuestas al sector público. Para ello hay que presentar con seriedad y prudencia las observaciones y propuestas a los responsables.
10. Difundir. Todo monitoreo debe ser divulgado, para informar al resto de los ciudadanos sobre la labor que se realiza y los hallazgos obtenidos. Internet y las redes sociales ofrecen infinitas oportunidades para dar a conocer los resultados del monitoreo. Para ello se debe preparar por escrito informes con el resumen de lo que se quiere transmitir. No siempre hay que dar malas noticias. Es maravilloso encontrar buenas prácticas, gestiones eficientes que nos transmitan orgullo del trabajo que realizan nuestros líderes.]]>

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