El concepto de Mente Maestra o Master Mind

Mente maestra o Master mind

Mente maestra o Master mindEl mundo de los negocios es competitivo. El hombre por naturaleza es competitivo. Pero hace falta entender mejor la noción de “competir” para no encontrarse aislados en medio de un mar donde vemos a nuestros competidores como tiburones que quieren devorarnos. Como un elemento de la evolución a nivel universal, el pez grande se come al chico. ¿Por qué, en vez de tratar de defendernos para sobrevivir, no nos unimos para crear bases y soportes más estables, y tal vez, convertirnos en peces grandes?

Los principios espirituales de muchas religiones nos hablan de buscar el bienestar del prójimo, “si buscas tu felicidad, raramente la encontrarás, si buscas la felicidad del otro, serás inmensamente feliz tu”. En las nuevas tendencias negociadoras se está enseñando a aplicar algo que se llama inteligencia emocional; aprender a entender a las otras personas, a hacer feliz al mundo. Algo que en algunas ocasiones puede costarle un poco a la empresa pero que comparado con los beneficios que trae, bien vale pena. Aquí en este pequeño detalle de “costar un poco a la empresa” es donde la gente no está dispuesta a ceder.

El pequeño empresario se compara con grandes multinacionales y piensa, “ellos si se pueden dar ese lujo, pero yo no”. Y no necesariamente se habla de dinero, sino de tiempo, de ideas, de colaborar con otros que se encuentran en la misma tarea. Competir no significa anular al otro para que yo llegue primero, significa sacar lo mejor de mí para lograr un fin. Y si no llego primero es porque no dí lo suficiente, y esto no es fracasar, esto es acumular experiencia para competir de nuevo y alcanzar ese fin. El que fracasa es el que se retira.

Qué es el concepto de Mente Maestra

Napoleón Hill creó el concepto de la mente maestra o master mind en su libro Piense y Hágase Rico (Think and Grow Rich, 1937). Entrevistó a más de 500 familias ricas en Estados Unidos y les preguntó los secretos para triunfar. Desde entonces grandes empresarios lo han aplicado y siguen aplicándolo camino a su meta con excelentes resultados. Una mente maestra es un grupo de personas que trabajan por un objetivo final, que de una u otra forma están relacionadas y donde el beneficio de la otra persona será también el beneficio mío. Entiéndase por meta final el éxito de cada uno de ellos en cada una de sus empresas. Convencer un grupo de seguidores para que apoyen y colaboren con una empresa es magnífico, pero generalmente estas personas tienen sus propias ocupaciones y negocios.

Es más probable reunir un grupo de personas con diferentes ocupaciones o empresas, cada una trabajando por conseguir clientes. No es usual encontrar dos empresas que se dediquen a comerciar exactamente el mismo producto como Coca-Cola y Pepsi. Las empresas tienen diferentes especialidades, aunque se dediquen al mismo campo. En China hay cientos de empresas dedicadas al trading y muchas de ellas han sido creadas por hispano hablantes para comerciar con Latinoamérica, aunque muchas de ellas acepten toda clase de productos, siempre hay algo donde se especializan por ser el producto que más les piden. Si dos o más de estos pequeños empresarios crean una mente maestra, podrían alcanzar sus metas con más rapidez y eficacia.

¿Cómo empezar?

Primero identificar quién o quiénes pueden formar parte de mi grupo, personas que, aunque trabajen en un campo algo diferente puedan hacer aportes valiosos en ideas y trabajo en equipo para crear estrategias. Y lo más importante, personas que de verdad se comprometan a trabajar en bien del grupo y que sean leales. El segundo paso es la identificación de las metas inmediatas de cada individuo y una gran meta final para el grupo entero. En tercer lugar se hace un plan de cómo cada uno puede ayudar, qué pueden aportar al grupo teniendo en cuenta que ayudar al otro significa un paso para el logro de la gran meta común. Este aporte puede ser realizado de muchas maneras: tormenta de ideas, compartir conocimientos, libros, documentales u otros elementos que se han adquirido previamente para la ejecución de planes, compartir contactos, instalaciones de la empresa o enlaces de páginas web. Cuando un grupo tiene el deseo de colaboración las posibilidades son infinitas.

El último paso es llevar un control, registrar los aportes, los logros, los progresos y poner más énfasis en lo que no se haya logrado. Para la ejecución de este plan es necesaria la reunión periódica, que gracias a la tecnología no tienen que ser reuniones con integrantes que estén físicamente en la misma sala.

El principal obstáculo para aplicar este tipo de enfoque en las empresas

Si esto suena tan maravilloso y los resultados son excelentes, ¿por qué no se aplica más?

La respuesta se reduce a una sola palabra: miedo.  A la gente le aterroriza pensar que el pastel no alcanza para todos y que si comparten sus ideas, otra persona vendrá y arrebatará la porción que les pertenece. Pero el pastel es suficientemente grande para todos, de otra manera Apple hubiese cerrado sus puertas cuando Microsoft copió sus métodos, sencillamente se aplicaron esas ideas de formas diferentes, ninguno fracasó porque ninguno se retiró y hoy en día son empresas exitosas.  De hecho estas dos empresas existen junto con las computadoras, el Internet y toda la tecnología que hoy nos acompaña porque, en la época de los hippies en Estados Unidos, había un grupo de jóvenes que trabajaba en los garajes de sus casas, cada uno poniendo su granito de arena. ¿Dónde estaríamos en este momento si en los años 60 todos estos genios se hubieran encerrado en su propio garaje a tratar de hacer un procesador sin contarle a nadie para que no le robaran la idea?

Uno de los valores fundamentales de Silicon Valley en la actualidad es la colaboración-innovación; así mismo, no se da lo uno sin lo otro. “A mayor colaboración, mayor innovación y viceversa. Esta es quizá la premisa, conclusión y visión más importante de Silicon Valley” expresa Juan A. Cano, gerente de Semilla Consultores y experto en temas de cumplimiento ético y legal, responsabilidad social y sostenibilidad empresarial. En la cuna de las grandes y multimillonarias empresas de tecnología e investigación en el mismo campo, se aplica el concepto de mente maestra o master mind para demostrarle al mundo que la colaboración mutua es el método que da los mejores resultados.

Luisa Bayona

Acerca de Luisa Fernanda Bayona

Empresaria Colombiana residente en Shanghái, fundadora de Netlike World, una empresa creada para fomentar la unidad entre empresarios hispano hablantes y educar acerca de la cultura de los negocios en Asia.