Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde
22 jul 2015 . Actualizado a las 22:49 h.El propietario del Citroën CX que ardió en la calle Nuño de Ousende de Ourense seguramente pensaba que eso de las explosiones de las baterías de los móviles era un cuento chino. Hoy quedó demostrado que si se dan los ingredientes necesarios, es posible. A primera hora de la tarde ocurrió en la capital ourensana. El propietario de un vehículo tuvo que avisar a los bomberos dela ciudad, después de que el calor, multiplicado por el efecto lupa del cristal delantero en un día de sol, ocasionara el reventón de la batería e iniciase un fuego en el interior de su coche. La pila del móvil quedó totalmente destruida y ardió la parte delantera del interior del vehículo, aunque no sufrió graves daños en el exterior.
Fue el dueño del Citroën el que en un primer momento abrió las puertas del coche y cogió rápidamente la batería para tirarla posteriormente en una papelera cercana, aunque fue recogida más tarde por los bomberos ourensanos, no solo porque se trataba de una prueba del incidente, sino también por la curiosidad del caso. La explosión de la pila afectó totalmente a la guantera y también al asiento del conductor, más por el propio humo que generó la explosión que por las llamas. Cuando los bomberos llegaron al lugar de los hechos, procedieron a abrir el coche para ventilarlo y comprobar que no quedaba ningún punto del vehículo en combustión, sobre todo la parte del techo. Querían evitar, así, que las llamas se reavivasen.
En el momento de la explosión el coche se encontraba aparcado justo frente a un bar y el suceso, después de comprobar que los daños del vehículo no fueron demasiado graves, creó una gran curiosidad entre los clientes del establecimiento y los vecinos de la zona, ya que para todos era la primera vez que comprobaban que el calor dentro de un coche puede provocar la deflagración de la batería de un móvil.