La falta de concienciación y el exceso de confianza están detrás de buena parte de los accidentes producidos por aludes, según ha manifestado el técnico nivólogo del Centro A Lurte de Canfranc (Huesca), Jon Apodaka, después de que este fin de semana cuatro personas hayan sido rescatadas en el Pirineo oscense tras ser alcanzadas por avalanchas de nieve.

Tres de ellas esquiaban fuera de las zonas habilitadas en las estaciones de Astún y Candanchú. Apodaka ha animado a conocer la información de cada momento y a estudiar el terreno.

En estos momentos, el Pirineo presenta peligro de nivel 3 por riesgo de aludes ya que la nieve que ha caído recientemente, junto con el viento, hacen que las laderas con orientación norte, sur y este sean las más proclives a sufrir avalanchas.

El técnico nivólogo del Centro A Lurte de Canfranc ha explicado que "el terreno se puede clasificar entre simple, desafiante y complejo y, si buscamos laderas con menos inclinación, podemos disfrutar de la nieve polvo".

A su entender, "hay que concienciar a la gente para que esquíe con seguridad en terrenos simple y en mejores condiciones y teniendo en cuenta buenos hábitos, como no bajar todos a la vez".

Además, Apodaka ha recordado la importancia de llevar los materiales básicos, el dispositivo de víctimas de avalancha ARVA, una sonda para emitir la localización específica y una pala, así como haberlos usado previamente.

Esto requiere de formación ya que las posibilidades de salir vivo de un alud se reducen cada minuto que pasa y la llegada de los servicios de emergencia no baja de los 15 minutos aproximadamente puesto que las condiciones de la montaña no lo permiten.