CUBA. La cruda cinta mexicana “Heli” ganó el primer premio Coral del 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que también entregó una mención especial a la argentina “Wakolda“.

 

El filme cuenta la historia de Heli Alberto Silva, obrero de una armadora de autos en un municipio terregoso de Guanajuato, México, donde vive junto a su esposa, su bebé y una hermanita de 12 años.

 

Su trama y escenas de violencia explícita le valieron al director Amat Escalante la Palma de Oro en Cannes, pero también reacciones escandalizadas entre el público y los críticos ajenos a la violencia del país, antecedentes que precedieron su llegada a La Habana.

 

Los segundos y terceros premios Coral recayeron el domingo en la uruguaya “El lugar del hijo”, sobre el momento en el que un hijo enfrenta la muerte de su padre, y la chileno-española “Gloria” sobre una mujer divorciada en busca de pareja.

 

“El lugar del hijo” de Manuel Nieto Zas fue además premiada como la cinta de mejor fotografía.

 

El gran Coral tuvo una mención especial para “Wakolda”, de la argentina Lucía Puenzo y que narra la historia de una familia en la Patagonia de la década de 1960 que conoce a un forastero alemán con el cual queda fascinada, sin saber que se trata del nazi Josef Mengele.

 

Mientras que el público, que abarrotó los cines y en algunos casos no pudo entrar a las salas en estos 10 días de festival, dio el galardón a la popularidad al cubano Arturo Sotto por “Bocaccerías habaneras”.

 

El Coral para el mejor actor masculino se entregó al argentino Diego Peretti por “La Construcción” y la actriz más destacada fue la ecuatoriana Vanesa Alvario, por “No robarás a menos que sea necesario”.

 

Otro de los resultados más esperados fue el galardón en la categoría de Operas Primas, entregado a “El lobo detrás de la puerta”, del brasilero Fernando Coimbra.

 

Inaugurado el 5 de diciembre, por primera vez sin la presencia de su ex presidente Alfredo Guevara, fallecido este año, el Festival tuvo unas 150 películas en competencia y la exhibición de unas 400 cintas incluyendo un ciclo dedicado al cine alemán y otro al de Corea del Sur, entre otros.

 

Guevara, quien fuera impulsor del cine latinoamericano desde la década de los 60 y quien año tras año dio vida al encuentro hasta convertirlo en uno de los más importantes del continente, fue recordado con homenajes en la presente edición.