Después de una jornada de violencia extrema por enfrentamientos tras el funeral del joven negro Freddie Gray, que murió bajo custodia policial, las autoridades locales impusieron un toque de queda por una semana en la ciudad. La medida empezará a regir este martes desde las 22 y se extenderá hasta las 5 de la mañana, anunció Rawlings-Blake.
[Video: https://www.youtube.com/watch?v=Yignlh2NcMM]
La general Linda Singh, de la Guardia Nacional de Maryland, dijo el lunes que hasta 5.000 efectivos estarán disponibles para patrullar las calles de la ciudad.
La policía local dijo que ya hizo una solicitud formal de que se envíen a Baltimore a 500 agentes adicionales.
La policía no quiso decir aún si los seis policías involucrados en el arresto de Gray, que han sido suspendidos con goce de sueldo mientras se los investiga, eran blancos o negros.
Familiares de Gray dijeron que aunque están enojados y quieren respuestas, la violencia no es el camino.
"La violencia está mal. No me gusta para nada", dijo la hermana melliza de Gray, Fredericka.
Hecho
Gray fue arrestado el 12 de abril luego de salir corriendo al cruzarse con un grupo de policías, según la versión policial.
Fue tirado al piso, esposado y subido a un camión que no tenía cinturón de seguridad. Dentro del vehículo se le pusieron esposas de pies debido a que se alteró.
El joven pidió ayuda médica varias veces antes de ser subido a la furgoneta, pero la policía no llamó a paramédicos sino 30 minutos después.
La policía admitió que debería haber solicitado asistencia médica en el lugar donde fue arrestado, pero no explicó aún cómo fue que el detenido sufrió una grave lesión en su columna vertebral.
Gray murió el 19 de abril.
Declaraciones
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, fue consultada por los medios por qué tardó varias horas en pedirle al gobernador que declarara el estado de emergencia, mientras que el propio gobernador insinuó que debería haberlo hecho antes.
Rawlings-Blake dijo que las autoridades creían que ya tenían bajo control las protestas que se habían desatado el fin de semana, cuando 34 personas fueron detenidas y seis policías resultaron heridos en disturbios iniciales por la muerte de Gray.
"Creo que habría sido inapropiado llamar a la Guardia Nacional cuando lo teníamos bajo control", señaló la alcaldesa, citada por la cadena CNN.
La fiscal general Loretta Lynch, en su primer día en el cargo, dijo ayer que enviará a funcionarios del Departamento de Justicia a Baltimore en los próximos días.
Antecedente
El estallido de violencia y tensión racial está considerado uno de los más graves desde las protestas que siguieron a la muerte de Michael Brown, un joven afroamericano que murió baleado por un policía blanco en Ferguson, Missouri, en agosto pasado, durante un altercado y mientras estaba desarmado.
La Casa Blanca, que envió a funcionarios a los funerales de Gray, informó que el presidente Barack Obama se comunicó con las autoridades de Baltimore para ofrecerles ayuda.
Al menos 15 policías resultaron heridos, incluyendo a seis que fueron hospitalizados, informó el departamento de Policía local.