Cultura

"Reconozco que hacer canciones simples me ha costado mucho trabajo"

  • La artista cordobesa realiza esta noche en el Teatro Góngora un recorrido por sus últimas composiciones en un formato de trío acústico y con la sólida intención de conectar emocionalmente con el público

Susana Raya presenta esta noche (20:30, con las entradas a 15 euros) en la sala Polifemo del Teatro Góngora sus últimas composiciones, en formato de trío acústico. Con la riqueza musical y vital que le está aportando su paso por Amsterdam, la cordobesa abandera una apuesta por la imaginación, la versatilidad y la evolución creativa, elementos definitorios de una trayectoria que ya ha superado su primera década.

-Un concierto que supone su reencuentro con el público de su ciudad, y en un espacio que hasta ahora no ha acogido una propuesta musical de este tipo. ¿Qué va a ofrecer?

-Siempre me hace mucha ilusión tocar en Córdoba; desde que vivo fuera, sobre todo, los conciertos que doy en Córdoba son muy especiales y me emociono un montón. El último fue en el Jardín Botánico. Me siento querida aquí y los conciertos suelen ser muy emotivos: están mi familia, mis amigos... El repertorio que vengo a ofrecer tiene un aire jazzístico pero no es jazz puro y duro. Vengo con Paco Peña, un bajista de Málaga, y Nacho Megina, un batería y percusionista de Sevilla. Si la sala Polifemo está concebida para acoger propuestas diferentes y alternativas, es el espacio adecuado para este concierto.

-¿Qué balance hace de su trayectoria?

-La gente que me ha seguido sabe que empecé con la etiqueta de cantautora, más bien por necesidad: tenía una guitarra, componía y cantaba canciones y entonces... era cantautora. Me formé como guitarrista clásica en el Conservatorio de Córdoba, hice cosas de pop, conocí el jazz y me interesé mucho por él, y entonces salió en el periódico: "Susana Raya pasa del pop al jazz". Nunca he llevado bien que me pongan una etiqueta. Sé que público las necesita porque quiere saber qué va a ver sobre el escenario, y que al final todo se puede definir, pero es difícil ser creativo y desarrollar tus inquietudes si estás encasillado. Siempre habrá una etiqueta ajustada a ti, pero es difícil establecerla por ti mismo. Durante mucho tiempo estuve en el jazz, donde logré algunos éxitos. Gané varios concursos que me vinieron bien como inyección de motivación: me hicieron ver que podía tener oportunidad de hacer cosas en la música. Me metí muy de lleno en el jazz, participando en muchos festivales, y luego quise perfeccionar la guitarra y me fui a Amsterdam. Después del recorrido por el jazz me he abierto mucho a otras músicas. Ir a un país nuevo te abre la mente y te hace profundizar en ti mismo, en lo que tienes dentro. Después de haber tocado y estudiado jazz durante mucho tiempo, descubro otras cosas. Las canciones que vengo a ofrecer ahora, canciones propias, representan mi recorrido en la música, con todas mis influencias. Tienen la intimidad de la canción de autor, melodías más propias del pop y el lenguaje del jazz en el sentido de tocar con el grupo: todos estamos escuchándonos y reaccionando a lo que el otro toca.

-¿Qué proyectos tiene? ¿Seguirá en Amsterdam?

-En Amsterdam voy a estar un tiempo porque... mi corazón ha encontrado allí un ancla...

-Qué poético.

-[Risas]. Sí... El futuro está abierto. Mi proyecto es seguir rodando y perfeccionando estas canciones. Las estoy tocando por Holanda. Seguir probándolas y sacar el disco, espero que pronto.

-O sea, que por fin hay proyecto de disco.

-Sí. Lo he alargado mucho tiempo. Y fíjate si llevo tiempo en la música... Lo he alargado porque siempre sentía que no tenía nada que decir. Ahora me he desprendido de las cosas impuestas, me siento muy honesta y reconozco que hacer canciones simples me ha costado mucho trabajo. Alguien me preguntó: ¿no sientes que te estás vendiendo un poco a lo comercial? Hombre, a mí me encantaría estar en el jazz, tocar en festivales de jazz... Es un ámbito elitista que me gusta, pero no por el concepto de elitismo sino por el tipo de público, las salas... Me gustan los teatros pequeños, ese clima de recogimiento.

-Uno de los rasgos de la creación es la inseguridad...

-Sí. Yo antes intentaba componer con millones de acordes, con muchas pruebas..., porque realmente tengo conocimientos para hacerlo. Pero mi sentimiento ahora me lleva a algo más directo, más emocional, más pasional, menos intelectual. Y queda un repertorio que el público medio puede disfrutar en mayor medida.

-¿Hará gira después de sacar el disco?

-Sí, quiero promocionarlo a tope. De hecho me hubiera gustado presentar estas canciones en Córdoba en un concierto de mayor entidad, pero me siento con la confianza suficiente para hacerlo así, para decir: estoy trabajando en esto y ya vendré a presentarlo de otra manera, con más músicos, quizá el año que viene.

-¿Cómo ve el panorama musical español en relación con lo que está conociendo por Europa?

-En España hay mucho arte y mucha musicalidad en comparación con Holanda. El arte, el sabor, la cultura musical y la cultura popular de España, las raíces..., son mucho más ricos. En Holanda son muy abiertos en términos culturales, gastronómicos..., y quizá España no necesita ese tipo de apertura porque la cultura es muy rica. Lo que pasa en otros países es que se lo creen más y hacen las cosas de manera más profesional.

-¿Cómo sale una buena canción?

-Hay que sufrir... Normalmente yo compongo cuando me siento mal. Yo recurro sobre todo a la intuición, y si me quedo atrancada en algo tiro de la técnica para encontrar alguna solución armónica adecuada. Una buena canción necesita inspiración, y esta se consigue de muchas formas. Yo a veces la he conseguido perdiéndome por una ciudad que no conozco. La inspiración viene de las vivencias. Tienes que estar abierto a vivir cosas nuevas y a superar la rutina, en la que tan fácil es caer, y a disfrutar de las pequeñas cosas. Yo ahora estoy apreciando las pequeñas cosas, sobre todo de mi tierra: venir aquí, este sol que para mí es inspiración, ir al Correo [el bar de la calle Jesús y María]...

-¿Qué echa de menos de Córdoba?

-La gente. Esos camareros, esa gracia andaluza... Cuando te vas echas de menos a las maris y el bar El Tema [en la Fuensanta]... El arte de vivir es disfrutar de esas cosas que echas de menos cuando no las tienes.

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