En España tenemos unas huertas que son una maravilla que producen todo tipo de verduras y hortalizas entre la que nos gusta, especialmente, el pepino. Es refrescante, ligero y muy nutritivo. Nos gusta prepararlo a la plancha, rebozado, en ensalada o como crema fresca de pepino, una receta perfecta para el repertorio de sopas y cremas frías.
Recomendamos seleccionas ejemplares pequeños, que son menos amargos, tienen la piel mucho más fina y apenas semillas. Para esta crema no hemos necesitado dejarlo con un poco de sal y apenas pelarlos o despuntarlos, pues los hemos triturado tal cual.
Lavamos los pepinos y si fuese necesario los pelamos en su mayoría y despuntamos con ayuda de un cuchillo o pela verduras. Los troceamos y ponemos en el vaso de la batidora. Troceamos también el diente de ajo y la cebolleta y agregamos un poco de sal, vinagre, pimienta negra, aceite de oliva y menta.
Trituramos todo junto al yogur griego hasta obtener un puré fino. Si resultase muy espeso para nuestro gusto podemos agregar un poco de agua hasta dejar la consistencia deseada. Refrigeramos unas horas o toda la noche.
Se debe servir esta crema muy fría, incluso con unos hielos si hace mucho calor, teniendo cuidado de no aguar la crema. Podemos adornar con un poco de pepino y menta y si fuese necesario rectificar el aliño justo cuando vayamos a servirla.
Con qué acompañar la receta de crema fría de pepino, yogur griego y menta
Esta receta de crema fría de pepino, yogur griego y menta resulta muy interesante de cara al verano, ya que se elabora bastante rápido, no tenemos que encender para nada el fuego y es muy refrescante, lo que ayuda a mantenernos hidratados y saciados sin pasar una pizca de calor.
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