Consejos para que tu piscina desmontable sea más segura

El hecho de que una piscina sea desmontable y que su estructura sea completamente exterior no implica que no haya riesgo de introducirse accidentalmente en la piscina, especialmente cuando hay niños pequeños. Actualmente el mercado de multitud de medidas de seguridad a precios muy asequibles para vallar el perímetro (al menos metro y medio de distancia ) donde está situada la piscina o sobre la misma piscina.

Controla que las puertas de acceso a la piscina desmontable permanecen cerradas cuando no se esté en el lugar, pues no sólo deberás asegurarte de mantener tu familia a salvo, sino  también evitarás que otros niños del vecindario puedan acceder.

Mantén siempre limpia el agua. Bacterias y otros gérmenes proliferan con mucha facilidad en piscinas sucias, pues un entorno acuoso favorece su formación. A continuación enumeramos una serie de hábitos  que siempre deberemos tener en cuenta antes de meternos en una piscina:

• Bajo ningún concepto bañarse si estás enfermo, especialmente si padeces de diarrea.

• Nunca traer a la piscina comidas o bebidas. Generan restos que harán que el agua se ensucie.  

• Además existe el riesgo de que algún vaso o plato se rompa, por lo que tendríamos que vaciar la piscina para  limpiarla correctamente.

• No introduzcas suciedad en la piscina. Es recomendable lavarse pies y manos con una ducha o en su defecto con una manguera.

• Siempre utilizar un traje de baño, bañarse con ropa que hemos usado en la calle favorece la aparición de gérmenes.

• Si bañamos a bebés se les introducirá con pañales especiales para piscina, no con pañales comunes desechables.

• Realiza un mantenimiento del agua de la piscina adecuado. No dudes en preguntar en el punto de venta ya que cada piscina necesitará un tratamiento específico.

Asegúrate que es fácil entrar y salir de la piscina desmontable, ya que en caso de tener que socorrer a alguien cada segundo cuenta.

Por último,  haz una inspección exhaustiva en busca de cualquier objeto cortante o peligroso que pueda haber en el interior de la piscina desmontable o en sus alrededores.

Cobertores solares para piscinas desmontables

En ocasiones, los bañistas pueden echarse atrás a la hora de darse un chapuzón en piscinas desmontables, pues la temperatura del agua puede ser demasiado baja. Éste suele ser el principal motivo por el cual se decida adquirir un cobertor para piscinas.

Especialmente en zonas del interior donde las temperaturas caen de forma acusada durante la noche, es muy recomendable disponer de algún sistema que permita mantener el agua templada en nuestra piscina desmontable. Una solución fácil y barata es dotar a la piscina de una funda que impida la pérdida de temperatura del agua.

Instalar cobertores en piscinas desmontables es un proceso sencillo. La mayoría de los cobertores solares o también llamados mantas solares se fabrican con materiales duraderos y muy resistentes.  Son muy asequibles económicamente y no desentonan con la entorno ya que se adaptan perfectamente a la piscina.

Además de mantener el agua templada, los cobertores tienen otros beneficios, como reducir la evaporación del agua hasta en un 95%. No sólo conseguimos ahorrar, sino también hacer un uso responsable, ya que una actitud ecológica se basa en que nuestras acciones y también la compra de productos tengan el menor impacto posible para la sostenibilidad del planeta.

Otro factor que favorece la compra de una funda protectora es que se emplea menos tiempo en mantener el agua libre de hojas e insectos. Los propietarios de piscina desmontables saben lo molesto que puede llegar a resultar tener que limpiar la superficie del agua cada vez que se use la piscina. Con un cobertor o manta solar el agua sólo estará expuesta a los agentes externos mientras se esté haciendo uso de la piscina desmontable.

Qué hacer cuando queremos sustituir o desechar nuestra piscina desmontable

 Hay diversas razones por las cuales podemos poner un final definitivo al uso de nuestra piscina desmontable. Puede ser que queramos sustituirla por otra más moderna, que esté muy desgastada por el uso o simplemente pensamos que no vamos a volver a utilizarla.

El primer paso será vaciar la piscina.  Sería conveniente pensar en un correcto aprovechamiento del agua, pues como sabemos se trata de un bien escaso.  Puede ser que lo usemos para regar el césped, las plantas, etc.

Una vez que la hemos vaciado, lo siguiente es desmontarla.  Conviene replantar el césped en el lugar donde ha estado instalada la piscina desmontable, ya que por la falta de luz y riego se queda muy deteriorada.

Llegados a este punto, lo que nos plantearemos es qué hacer con la piscina desmontable. Sea cual sea el motivo, nunca debemos tirar la  piscina sin más a la basura. Muchas de las piezas pueden reutilizarse, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente. Debemos informarnos qué hacer con los distintos materiales que la constituyen para que sean destinados a reciclarse en la medida de lo posible.  

Lo más recomendable es ponerse en contacto con el fabricante ya que éste nos podrá indicar de una

manera fiable dónde se deberán depositar los materiales. Incluso en algunos casos es probable que nos ofrezcan la recogida de los mismos.

Si la opción anteriormente descrita no es posible, se debería localizar el punto limpio más cercano.  Siempre debemos considerar estos lugares que ponen a disposición de los ciudadanos para deshacernos de aquellos materiales como pueden ser lo que se encuentran en electrodomésticos o muebles que no tenemos opción de reciclar en contenedores comunes.