Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 23 abril 2024.

Españoles en Holanda: continúan los abusos laborales que ya denunció CCOO en 2017

  • CCOO vuelve a instar al Gobierno para que se interese y actúe para poner fin a estas condiciones laborales degradantes que la emigración española soporta en los Países Bajos

CCOO ya denunció hace muchos meses la explotación de trabajadores y trabajadoras españoles en Holanda, situación a la que no se ha puesto remedio. A estas personas emigrantes, parados y paradas de larga duración, los reclutadores en España les habían presentado una supuesta oportunidad laboral, ante la crisis económica que azotaba España. En lugar de ello, la experiencia migratoria se convirtió en una vivencia traumática de explotación laboral.

25/02/2019.

Llueve sobre mojado en este caso de fraude laboral que ya denunció CCOO. En 2017, un estudio del Centro de Documentación de las Migraciones de la Fundación 1º de Mayo denunciaba las condiciones de explotación de la emigración española en el sector de la logística en los Países Bajos.

Esa denuncia tuvo su continuidad en sede parlamentaria y desde el grupo parlamentario de Izquierda Unida se interpeló a la entonces ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sobre las medidas adoptadas por su Ministerio, a raíz de los abusos que el estudio de la Fundación de CCOO sacaba a la luz.

¿Qué estaba ocurriendo? A estos trabajadores y trabajadoras emigrantes, parados de larga duración, los reclutadores en España les habían presentado la emigración a Holanda como una oportunidad laboral, ante la falta de horizonte profesional que les deparaba el mercado de trabajo nacional. En lugar de una oportunidad profesional, la experiencia migratoria se convirtió en una vivencia traumática, sufriendo en carne propia conceptos como “nóminas negativas” o “contratos de cero horas” que, directamente, remitían a una realidad de abuso y explotación laboral. Se suma a ello incomprensión de los contratos de trabajo, condiciones laborales abusivas –por debajo de las del país de destino–, una exigencia de disponibilidad horaria y de productividad extremas, así como un trato irrespetuoso de los capataces que les vigilaban.

Por su fuera poco, la degradación se extiende más allá del ámbito laboral, condicionando la vida de las personas emigradas, en términos de vivienda, trasporte, ocio, tiempo libre, sociabilidad o creación de vínculos exteriores en la sociedad de acogida.

Los trabajadores y trabajadoras españoles siguen envueltos en este sistema de explotación laboral, por lo que CCOO demanda al Gobierno el seguimiento y control exhaustivo de la red EURES, que es el instrumento público que se utiliza en el caso de la emigración, para la movilidad en el ámbito europeo. Es urgente un máximo control de las ofertas genéricas para evitar los abusos laborales que se están produciendo.

Según se desprende de la avalancha de quejas de la emigración española ante la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de La Haya, de poco ha servido el cambio de Gobierno para estas personas. CCOO vuelve a instar al Gobierno para que se interese y actúe, en lo que queda de legislatura, para poner fin a estas condiciones laborales degradantes.

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