La modelo argentina Luciana Salazar se convirtió en madre a mediados de diciembre de 2017 y gracias a un vientre de alquiler.

La pequeña, a quien llamó Matilda, le permitió cumplir uno de sus más grandes sueños… aunque le costó su relación de 7 años con el empresario Martin Redrado, pues sus hijos “no querían que el padre tuviera más y eso fue todo un tema, muy complicado”, confesó en una antigua entrevista con LUN.

La transandina señaló al mismo medio que “ser madre soltera es duro, no tan fácil. Por suerte tengo a mi mamá que me ayuda un montón, la cuida cuando yo no puedo. Son muy pocas las personas con las que dejo a mi hija: mi mejor amiga, mi mamá y mi empleada de toda la vida. Nadie más. Ellas me ayudan cuando yo no puedo estar o tengo que trabajar. Es difícil porque todo recae en vos, toda la responsabilidad es de una”.

Además, Luciana la protege mucho y por el mismo motivo casi no la saca del departamento en el que viven, por un tema de inseguridad.

Según explicó al medio argentino La Nación, “la tengo un poco encerrada porque me da mucho miedo la inseguridad. No puedo ir a la plaza con mi hija. Como vivo los fines de semana en Nordelta, ahí salimos un poco más. Pero en la semana estoy en mi departamento en Núñez y me cuesta sacarla”.

La reina del Festival de Viña del Mar 2005, detalló que no tiene miedo por ser conocida, “sino por lo que pasa en general con todo el mundo. La inseguridad es un tema que me tiene aterrada, en paranoia. Hasta me da miedo que la secuestren. En Miami salgo, camino todo el día con ella, pero acá no”.

Pese a todo, Salazar aseguró que “me gusta criar una nena valiente, que no se ponga a llorar por cualquier cosa. Pensé que iba a ser sobreprotectora, pero me cuido mucho con eso. No le transmito miedos ni ansiedad”.

Revisa las fotografías que Luciana ha compartido de su hija Matilda ¿Son iguales, o no?

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