Tras la cumbre para lograr cambios en el acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía Nicolás Dujovne y la titular del FMI Christine Laragarde hablaron de "avances en el diálogo", de "respaldo a la Argentina" y catalogaron de "positivo" el primer encuentro en el que el gobierno de Mauricio Macri negoció que el la entidad internacional adelante desembolsos para garantizar que el país cumpla con el plan financiero de 2019 y despeje el fantasma del default.

Sin embargo, no pudieron precisar cuándo cerrarán este nuevo convenio que le permitirá a Cambiemos calmar los mercados. "Hoy no puedo dar tiempos", afirmó Dujovne en la conferencia de prensa y señaló que la negociación pasará a los "equipos técnicos".

"Se trata de mejorar los términos del acuerdo que firmamos en junio de manera tal de reforzar el programa. La Argentina ya ha dado pasos en los últimos días con el anuncio de medidas fiscales. Estamos conversando con el Fondo sobre cómo seguir avanzando para que el impacto de todo el apoyo que la comunidad internacional nos ha dado cuando cerramos el acuerdo de junio pueda materializarse en una clara mejora de los indicadores financieros de la Argentina", sostuvo Dujovne.

Consultado sobre los plazos para alcanzar un acuerdo, el ministro dijo: "No puedo hoy dar tiempos".

Luego aclaró que pretenden "que sea votado en el board que se va a llevar adelante en la segunda mitad de septiembre y para eso tiene que haber acuerdo técnico antes de eso". "Pero lleva unos días, porque tiene que pasar por los distintos departamentos del Fondo", precisó. 

"La reunión fue muy buena. Fue para reforzar el programa. La Argentina ya ha dado un paso en los últimos días", señaló el funcionario.

"Estamos charlando con el Fondo para que el impacto de todo el apoyo de la comunidad internacional pueda materializarse en una clara mejora en los mercados financieros de la Argentina", completó Dujovne.

Además, señaló que esta negociación "se da en un contexto para un día muy malo para los mercados emergentes en general". Y remarcó: "Estamos totalmente confiados en que la Argentina va hacia un horizonte fiscal mejor que el que teníamos".

"Estamos bajando nuestro déficit. Muchos problemas que está mirando el mercado lo está viendo con espejo retrovisor, porque estamos dando mejoras en cuanto al déficit fiscal y va a terminar mostrándose en los resultados financieros", subrayó Dujovne.

Por último, se refirió al llamado entre el presidente Mauricio Macri y su par estadounidense, Donald Trump, al afirmar que la Argentina posee una "excelente relación bilateral con los EE.UU.".

"El llamado entre los presidentes creímos conveniente estar los equipos técnicos para que estén al tanto de la situación de la Argentina. Una charla muy constructiva", concluyó.

Por su parte, Christine Lagarde, directora gerente del FMI, respaldó a la Argentina y aseguró que espera un rápido avance.

“He instruido al personal del FMI para que trabaje con las autoridades argentinas a fin de fortalecer el acuerdo respaldado por el Fondo y reexaminar el cronograma del programa financiero”, precisa la misiva del organismo financiero internacional.

Al mismo tiempo, Lagarde reiteró el apoyo “a los esfuerzos de política de la Argentina”, y prometió “ayudar al gobierno a reexaminar el cronograma del programa financiero”.

Por otra parte, la directora ejecutiva del Fondo informó que aún no está aprobada la aceleración en el envío de dólares a la Argentina, puesto que, a través del mismo medio, comunicaron que “nuestro objetivo es llegar a una conclusión rápida de estos diálogos para presentarla a nuestro Directorio Ejecutivo para su aprobación”.

La ausencia de Caputo

A último momento, el presidente del Banco Central Luis Caputo se bajó del viaje a Washington y decidió no acompañar a Dujovne a la cumbre con el FMI.

Según voceros oficiales, el titular de la entidad monetaria prefirió quedarse en Capital Federal para monitorear el mercado cambiario. El martes el dólar cerró a $39,70 en promedio.

Así, por la autoridad monetaria, integraron la misión a los Estados Unidos su vicepresidente Gustavo Cañonero y uno de sus directores, Pablo Quirno.

El Gobierno decidió renegociar el acuerdo con el FMI y adelantar desembolsos correspondientes al acuerdo stand-by firmado por u$s50.000 millones en total para garantizar poder cumplir con el programa financiero de 2019 y enterrar al fantasma del default para el año que viene. El 22 de junio la entidad internacional ya había girado a la Argentina los primeros u$s15.000 millones pactados.

"Llamamos al Fondo y les explicamos la nueva situación, y el Fondo accedió a hacer un nuevo plan. Nuestro equipo viaja para allá para tratar de llegar a un acuerdo lo antes posible", había anticipida el presidente Mauricio Macri.