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Videodrome [XXV]

Javier Morales i García

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The Wild Bunch (1969) de Sam Peckinpah
Videodrome [XXV]

Febrero de 2008

Hace unos meses tiré a la basura toda mi colección de películas en cintas de video.

Hacía ya años que no tenía un video que funcionaba, pero de esa manera romántica seguía guardando las cintas en casa. No sé, tal vez, algún día, las nuevas tecnologías me brindasen la oportunidad de pasarlas a CD, pero por otro lado una mezcla de pereza y odio a las nuevas formas me decía que no. Aquello no hubiera sido un final justo para mis películas en cintas de video... Así que, un buen día, reuní las fuerzas, las ganas y el tiempo suficiente, y estuve varias tardes metiendo las cintas en bolsas negras de basura y embalándolas lo mejor que pude.

Resistiéndome a que esos geniales artefactos pasaran a la historia del todo, apunté los títulos de la Colección de La Vieja Ola de Películas en Versión Original (como tiene que ser) en una libreta pequeña... y pensé: "de aquí sale algo". Lo que salió es este invento llamado VIDEODROME... En sucesivas partes, iré escribiendo algún detalle de cada película que tenía grabada en esas cintas de video que acabaron en la basura. Sin duda, ya forman parte de mi vida y, a pesar del hecho en sí, nunca las voy a olvidar... Cinéfilos y Mitómanos...

Steamboat Bill, Jr. (1928) de Charles F. Reisner

El héroe del río la llamaron, y aquí llamaban "Pamplinas" al genio Buster Keaton... que es lo más importante en esta película. Steamboat Bill Junior consta de dos partes bien definidas. En la primera, además de un conflicto interfamiliar, tiene lugar otro más importante, el generacional.

El joven Billy deberá superar los prejuicios de su padre y demostrarle que, tras la frágil fachada que él detesta, existe un hombre auténtico, valiente y capaz.

El desengaño inicial del padre es tan grande, que solo una actitud heroica ante un fenómeno de cierta magnitud puede redimir a Billy; por ejemplo, una catástrofe.

Keaton deseaba que este fenómeno fuera una inundación, pero su cuñado y productor de la película, Joseph M. Schenck, lo considera una idea demasiado macabra para un film que se supone que tiene que hacer reír al público. Así que en su lugar se eligen un ciclón y así lo escribe el guionista a sueldo Carl Harbaugh. ¿Macabro? Este fenómeno meteorológico se cobra más vidas al cabo del año que la inundación que quería Keaton. En fin, cosas de los productores y de los cuñados.

Lo cierto es que este cambio encarece en 20,000 dólares el coste de la película.

Toda esta segunda parte está plagada de divertidísimos gags. Y en ellos destaca ese mítico de la fachada de un edificio que cae sobre Billy, resultando ileso...Ya sabes, ¡ese fascinante hueco de la ventana en el lugar indicado! Una de las escenas más divertidas del Séptimo Arte si te pones a pensarla detenidamente, también resulta ser una de las más espeluznantes…

Se rodaron dos finales de la película, en uno de los cuales Billy aparece sonriendo. Pero la fría acogida que este desenlace obtiene entre el público en un pase previo, desaconseja su utilización.

Por otro lado, es innegable la existencia de ciertos paralelismos entre esta película y Our Hospitality. Ambas cuentan la historia de dos familias rivales, cuyos hijos se han enamorado entre sí.

Pero además, el protagonista se llama William Canfield; casualmente, una mezcla de su propio nombre con el apellido de la otra familia en la citada película.

Teniendo en cuenta que ni el guionista ni el equipo técnico se repiten en una película y otra, resulta evidente la participación de Keaton en la elaboración del film a pesar de que los títulos de crédito no reflejen su labor en ese cometido.

Tras el montaje fantástico de J. Sherman Kelly se esconden un montón de escenas con un valor mágico tremendo. Keaton colaboró mano a mano con Sandy Roth como ayudante de la dirección artesanal, y los fotografos Dev Jennings y Bert Haines hacen un trabajo preciosista en el detalle de filmar el ciclón y sus resultados, aparte de la relación entre el trio que forman Keaton, Ernest Torrence y Marion Byron, que como no sabía nadar, fue doblada por una hermana de Keaton: Louise.

Tras esta película, la United Artists deja de distribuir los trabajos de Keaton, ya que

Schenck vende el contrato de su cuñado a la Metro. Tal vez, la búsqueda de la independencia de Keaton le hace cometer este error de arrimarse a la perfecta maquina engrasada de la MGM. Cinco años después, Keaton y la productora rescinden el contrato y llega una etapa de total oscuridad.

Volviendo atrás, El héroe del río fue estrenada un 2 de junio de 1928...

The Wild Bunch (1969) de Sam Peckinpah

¿Alguien habló de violencia sublimada? ¿Alguien habló de que esta película eliminó las últimas pistas de la mítica del Oeste? ¿Si se mueven, mátalos?

Me gusta el Western. Me gustan los Western Crepusculares de los que Peckinpah fue un Maestro. Y me gusta mucho Grupo Salvaje, que es como se llamó por aquí esta película tremenda en todos los sentidos. De niño, me gustaba estar del lado de los que se llamaban "los malos", eso se lo debemos a Hollywood. Siempre nos hacía creer que era mucho más divertido estar del lado de los malos que de los buenos. Yo siempre estaba con los indios, y después me di cuenta de que ellos sólo eran un pueblo luchando por lo suyo. Yo quería estar al lado de Nube Roja, cabalgando por las Praderas del Cielo.

Así que yo estaba con estos pistoleros a sueldo en busca del oro en medio de la Revolución Mexicana, o Mejicana, o como se diga. México, ese país tan fascinante como respetable en toda su historia. Peckinpah adoraba a México y tengo la sensación de que México adoraba a tipos como Peckinpah.

Hay una extraña conexión de Grupo Salvaje con Dos Hombres y Un Destino, como si fueran el reverso de la misma moneda, romántica y exageradamente realista. Incluso el nombre de la pelicula en inglés, The Wild Bunch; así es como llamaban a Butch Cassidy y a The Sundance Kid y todos los que fueron con él.

William Holden, Ernest Borgnine, Robert Ryan, Edmond O'Brien, Warren Oates, Jaime Sánchez, Ben Johnson (el tipo que mejor ha montado a caballo en las películas), Emilio Fernández, Strother Martin, Albert Dekker (su última película), L.Q Jones, Bo Hopkins, Dub

Taylor, Paul Harper, Jorge Russek... Ya no hay actores así, o tal vez son cosas mías…

La película también es un homenaje a todos esos personajes, los vaqueros que nadie recuerda, los especialistas que se partían la crisma en las escenas difíciles, los que preferían estar en el otro lado de la frontera, la última frontera.




 

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse aquí. ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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