Los países de la Unión Europea (UE) han acortado limitar la exposición de cinco sustancias asociadas a cánceres laborales, con lo que Bruselas espera prevenir 22.000 casos de enfermedades en territorio comunitario.
Se trata de cadmio, berilio, ácido arsénico, formaldehído y una variedad de metileno, una limitación que puede “mejorar las condiciones de trabajo de un millón de personas en la UE y prevenir 22.000 casos de enfermedades asociadas al trabajo”, afirmó la ministra de Empleo austríaca, Beate Hartinger-Klein.
Este acuerdo se suma a la regulación de límites más estrictos para siete sustancias acordada el pasado mes de junio, asociadas al desarrollo de cáncer de pulmón o tumores malignos de piel.
Se trata de uno de los puntos tratados hoy por los ministros de Empleo de la UE, reunidos en Bruselas, un encuentro en el que también abordaron la propuesta de la Comisión Europea (CE) de crear una Autoridad Europea del Empleo.
Un organismo que la CE tiene intención de lanzar en 2019 como agencia independiente para proporcionar información sobre trabajo, respaldar la cooperación entre países y mediar en caso de conflicto trasnacional, pero que aún no ha logrado un acuerdo entre los países para su creación.
“Los Estados se han comprometido a presentar sus propuestas y colaborar”, afirmó la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, en una rueda de prensa posterior al Consejo en la que precisó que esta agencia busca facilitar una movilidad justa de los trabajadores.
La UE ya cuenta con cuatro agencias dedicadas a temas relacionados con el empleo (en Bilbao, Turín, Salónica y Dublín), pero la CE argumenta que ninguna está dirigida a resolver situaciones trasnacionales.
La propuesta prevé un presupuesto anual de 50 millones de euros y 140 empleados y su ubicación está aún por determinar.