Encierros con solera

Un año más, el decano de los encierros abre hoy mismo las puertas de sus toriles para que dé comienzo su típica festividad taurina y que los mozos, ataviados con sus mejores galas de peña y los típicos pañuelos rojos al cuello, corran delante de los morlacos como alma que lleva el diablo.

Este festejo, considerado el más antiguo de España , o por lo menos de los que se tienen escritos más longevos, data exactamente del año 1215 , se denominaban «juegos de toros» y hasta 1921 se celebraban en los primeros días de julio, fecha que se cambió al último domingo de agosto por coincidir con una de las fiestas taurinas con más repercusión de España, los San Fermines, Eso si, el proceso completo de uno y otro varía considerablemente. A diferencia de los festejos pamploneses, el evento comienza a las 08.00 horas en los Corrales . Con las primeras luces del día todavía asomando, una gran cantidad de gente va llegando y cogiendo sitio para no perder ni un ápice de atención a la llamada «Suelta». Con los aporreos de la gente en las puertas, finalmente se abren los portones y los toros son guiados durante cinco kilómetros por un gran grupo de caballistas que tienen como misión controlar a los animales durante el recorrido para que se mantengan unidos y no quede ninguno rezagado.

Ya en el pueblo, una hora y media después de la suelta, se lleva a cabo el encierro propiamente dicho. Las calles del municipio son las protagonistas durante un kilómetro y medio de carreras, nervios y algún que otro susto que se llevan los valientes que se atreven a entrar en el recorrido. Y ya por último, los más osados pueden hacer frente a los novillos y recortarles en la famosa «Probadilla» , una especie de capea para deleite de espectadores y participantes en el encierro popular.