Diego Calderón / @Dicalgo
Lo que hace algunos años era impensado para cualquier fanático del fútbol venezolano hoy es una realidad, para muchos era utópico ver a un futbolista venezolano en la élite del balompié del viejo continente hoy es una realidad con Tomás Rincón fichando por la Juventus. Hoy es una realidad que en el Málaga, club importante de la primera división española son cuatro los vinotinto que hacen parte de su nómina: Roberto Rosales, Juanpi Añor, Mikel Villanueva y ahora Adalberto Peñaranda.
Y es que en Málaga aprecian y valoran el talento venezolano, primero con Rosales que cuando llegó era uno de los laterales más efectivos de Europa y ha sabido mantenerse en buen nivel, después con Juanpi que muy joven llegó a las juveniles del equipo ibérico y se hizo no solo con un puesto si no con la camiseta "10", la que usan los mejores, los que mas saben y los más talentosos.
Después de Añor llegó Míkel Villanueva, un caso muy particular ya que el defensor tachirense practicó béisbol hasta bien avanzada su adolescencia cuando se decantó por el fútbol, sabia decisión ya que el andino es el futuro en el lateral izquierdo de La Vinotinto, aunque también cumple perfectamente funciones de central.
Con Peñaranda el Málaga busca salir de la mitad de tabla y acercarse a los puestos de competición europea, es un equipo que hace goles pero que también recibe muchos tantos (25-26 es su registro) y el veloz Adalberto llega para aportar su velocidad y desborde a los arietes Sandro Ramírez y Michael Santos.
Más allá del fichaje del ex Granada por el equipo blanquiazul, el mercado de invierno 2016-2017 ha sido histórico por las incorporaciones que se han dado teniendo como protagonistas a varios criollos, Rafa Acosta con el Olimpia de Paraguay y Arquimedes Figuera con Universitario de Deportes son claro ejemplo de ello, hombres que abren camino para que el jugador nacional sea cada vez más valorado en el extranjero.