De uvas y de vinos




El vino es una de las bebidas más antiguas y durante siglos el saber sobre esta bebida siempre fue considerado como sinónimo de sofisticación cultural, hoy en día es cada vez más común saber de vinos, ya que la cultura del vino se ha extendido cada día más. Creo que para tener conocimiento de vinos es imprescindible conocer los tipos de uva que da la vid, ya que las uvas son la materia prima y de ellas dependerán muchas características del vino, como el sabor y el aroma. En verdad, en mi caso, lo que me interesa es elegir un “buen vino” a la hora de acompañar una comida o simplemente compartir una botella con amigos y esto en la mayoría de las veces no depende del precio sino, que me guste él vino. Así fue que, aprovechando mi ocio, decidí, acudir a unas charlas: “El secreto del vino está en el tipo de uva”. Me enseñaron, algo básico pero muy importante, elegir los vinos conociendo la procedencia de la uva, que es de donde emanan vinos con diferentes sabores y aromas. Compartiendo la lectura de mis notas de la charla, te invito a que descubras como yo, las variedades y las diferencias existentes entre las uvas más utilizadas y los vinos derivados.
Vinos tintos
Cabernet Sauvignon. Tiene una gran capacidad de adaptación a toda clase de climas. Se cultiva en todo el mundo vinícola. Originaria de Bordeaux, en Francia, es considerada la uva reina en materia de vinos tintos, produce un vino con marcada acidez. Madurado, resulta un vino sabroso y con cuerpo. De ella se elaboran vinos robustos, que añejan bien dando paso a aromas elegantes y sabores complejos. Es ideal para acompañar carnes, estofados, pastas, guisos y postres.
Malbec. Uva originaria del Sudeste de Francia, Adquiere características bien diferentes según las condiciones de clima y suelo en que se cultive. Produce vinos de agradable sabor, cuerpo medio con ciertas notas terrosas y de intenso color púrpura. De vigorosa textura y sabor.
Syrah. La versión más aceptada sostiene que es originaria de Shiraz, Persia y que tiene una antigüedad de 3.000 años. Se dice que fue introducida en Europa a través del puerto siciliano de Siracusa. Hoy la encontramos en todo el mundo. Con ella se producen vinos de color rojo intenso y aroma profundo.  Es una uva que madura bien en la botella, donde adquiere matices especiados. Va muy bien con quesos maduros, pastas con salsas rojas, carnes, guisos y pizza.
Tempranillo. De origen español, su principal desarrollo se dio en la zona de Rioja, en ese país. Tempranillo es una de las variedades más difundidas. Produce vinos de graduación media, bien equilibrados, aromáticos y aptos para la guarda en madera. El vino Tempranillo es considerado un vino de cuerpo medio. Uno en el que el 90% de su composición se basa en uvas de Tempranillo, que son además las responsables de su característico sabor
Debido al tipo de uva y a su tiempo de maduración que no supera nunca el año y medio, el vino Tempranillo cuenta con una graduación alcohólica baja que oscila entre los 11 y los 14 grados. Un factor que nos permite generalizar a esta familia de vinos como vinos de acidez media, un aspecto que los convierte en acompañantes ideales para casi cualquier tipo de comida.
Merlot. Emparentada genéticamente con el Cabernet Sauvignon, aunque no presenta la misma adaptación, Proviene de una vid originaria de Bordeaux, Francia. Los aromas y sabores con el Cabernet Sauvignon son similares, pero en la boca el Merlot es más débil que la del Cabernet. El vino presenta colores rojos violáceos, mientras que su brillo no es muy intenso.
Pinot Noir. Es una uva que se cultiva en escasas regiones, porque fuera de su terreno original de la zona de Bordeaux, en Francia, no da buenos resultados. Es la base para muchos vinos espumosos. Es una de las cepas que integran el blend de la mayoría de los champagne franceses. produce un vino extremadamente suave, fresco de un muy buen bouquet, con una acidez que lo hace bastante vivo y persistente al paladar. Además, posee un color no muy intenso, pero bastante atractivo, que varía de un color rojo suave, cuando está joven, a un anaranjado suave después de 8 a 10 años de guarda.
La principal diferencia en la elaboración de blanco y tinto es que en el blanco no está presente la piel de la uva durante la fermentación, mientras que el tinto es de esa piel de donde extrae su color característico.
Vinos blancos

Chardonay: Los expertos la consideran la mejor uva blanca. Esta clase de uva se produce en Bordeaux, en Francia, aunque su cultivo se extendió a muchos otros países. De ella se obtienen vinos con mucho cuerpo. Se usa también en los espumosos, como el champagne.

Riesling: Es una clásica de Alemania, en donde se utiliza para vinos secos y dulces. Tiene un rico aroma.

Chenin: Originaria de Francia. Es ideal para vinos blancos frutados, ligeros y frescos. Se le conoce también como uva pineau.

Sauvignon Blanc: Esta uva proviene de una vid del sudoeste de Francia, donde se producen importantes vinos. Actualmente se produce en altas cantidades en Nueva Zelanda y Chile. Es ideal para elaborar vinos de aroma intenso y con matices herbáceos.

Semillón: Variedad de uva de la región de Bordeaux, en Francia, donde produce blancos secos y dulces, algunos muy famosos, como el Sauternes.

T.A.F