“No me dejan ser sacerdote”, así se leía en el letrero que sostenía una supuesta monja durante la marcha feminista realizada en el Día Internacional de la Mujer, y que llamó la atención de muchos.

Sin embargo, luego se dio a conocer que la joven no era una religiosa, sino una estudiante de actuación de la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen La Mancha.

En conversación con BioBioChile, Sofía Espinosa aseguró que la idea de disfrazarse surgió pues la marcha resaltaba a la “mujer trabajadora” y que la Iglesia es un ejemplo de espacio “donde la mujer sigue siendo sumamente inferior al hombre”.

En este sentido, la joven comentó que se considera católica y feminista, pues fue criada bajo el alero de la Iglesia, asistió a un colegio de monjas e hizo la confirmación.

Desde muy chica me ha causado confusión y dudas enormes“, indicó, agregando que si bien se ha cuestionado seguir perteneciendo a la institución, cree que los cambios deben venir desde dentro.

De igual forma aseveró que está convencida que la iglesia Católica “se debe adaptar a los tiempos. Hoy no estamos para seguir perpetuando conductas machistas y menos enseñando la igualdad con un ejemplo desigual”.

Por ello también se leía en el cartel: “Marcho por una Iglesia que enseñe igualdad y justicia con el ejemplo”.

La joven comentó que por respeto construyó su propio hábito y no usó uno de alguna congregación en específico. Asimismo, no quiso referirse sobre si es inapropiado hablar en nombre de las religiosas sin ser una de ellas.

Cabe destacar que fue el mismo Papa Francisco quien señaló que la puerta está cerrada para el sacerdocio de mujeres, a pesar de resaltar que ellas deben tener más funciones en la Iglesia.

BBCL
BBCL