Corría el año 2015 cuando Sergio Jadue junto a su familia se fueron a Estados Unidos, con el fin de cooperar con el FBI en la investigación por casos de corrupción en las federaciones de fútbol.

De eso ya han pasado poco menos de 4 años, y tras tener una vida acomodada en Miami, Jadue y María Inés Facuse terminaron su relación, lo que obligó a su exesposa comenzar de cero.

En entrevista con el programa Contigo en la mañana, la mujer explicó que se encuentra en una situación crítica, teniendo que trabajar en tres lugares para poder vivir.

“De un día para otro me vi sin poder comprarle ni siquiera un helado a mi hija. No tengo nada, estoy en la calle. Así es como él me grita cuando vamos a audiencias en la Corte para ver el tema del divorcio: ‘Ándate a pedir plata a la calle, antes comiai lomito conmigo y ahora vai a comer chicharrones, y si es que vai a comer (sic)“, detalló Facuse.

Según declaró, mientras ella trabaja limpiando baños, él se sigue dando lujos. “La situación es súper injusta. ¿Por qué tengo que hacer esto si la prioridad de él es cambiar un Audi por un Mercedes Benz?”.

Para María Inés todo cambió cuando fue elegido como presidente de la ANFP, donde el dinero comenzó a hacerlo más vanidoso. “Si me preguntas cuándo fui más feliz con él, te digo que fue cuando era más gordito, tuvimos muy buenos momentos. Después se supuso egoísta, un egocéntrico, una persona muy despreocupada de su familia”.

Respecto al divorcio, Facuse explicó que la relación de pareja venía mal de antes. “Conversamos el tema de separarnos, he luchado mucho por la familia y vivir en este país porque sabía que íbamos a estar solos. Nuestra relación no venía bien y no vi apoyo”.

Finalmente, la exesposa de Jadue detalló que él tiene bienes en Chile. “Tiene propiedades, su madre le trae plata para acá y sus pocos amigos que le quedan vienen para acá y también le traen plata”, manifestó, dejando en evidencia que él sigue viviendo una vida de lujos a pesar de los casos de corrupción en los que estuvo involucrado.