Torrin Breneman es un niño de 12 años que hace un tiempo se enteró lo que significaba un cáncer en etapa cuatro y decidió colaborar dejándose crecer el pelo para luego donarlo a la fundación estadounidense Wigs for Kids.

La donación a la institución fue hace seis meses, y su padre, Jason Breneman, señaló al portal GoodHousekeeping que aunque Torrin fue objeto de burlas en reiteradas ocasiones por llevar el pelo largo, él permaneció firme con su objetivo, puesto que al no contar con dinero para aportar, quiso hacerlo con su cabello.

Torrin hace un año | Carrie Breneman Chmura | Facebook
Torrin hace un año | Carrie Breneman Chmura | Facebook

No obstante, esta inspiradora historia tuvo un giro en 180 grados luego de que la semana pasada el pequeño fuera diagnosticado con linfoma de Hodgkin en etapa 4, un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos llamados linfocitos, y que ya se había propagado a su hígado, sangre, riñón, huesos y estómago.

La familia oriunda de Detroit, señaló que hace tres meses Torrin estaba libre de cáncer, y recientemente cuando visitaron al médico por una tos que sonaba extraña, se enteraron de esta enfermedad potencialmente mortal.

De inmediato el joven fue sometido a una quimioterapia intensiva, y tanto su padre como su madre, Carrie, no pueden explicar lo desgarradora que ha sido esta situación. Ella intenta ser positiva y para ello su ‘secreto’ es no dejar que su hijo vea el miedo en sus ojos.

Torrin actualmente | GoFundMe
Torrin actualmente | GoFundMe

Afortunadamente, ambos guardan esperanza ya que el pequeño ha luchado con tanta fuerza que pronto podría ser enviado a casa ya que ha respondido muy bien al tratamiento, teniendo entre un 70 y 80% de probabilidades de supervivencia. De hecho, en un comienzo le dijeron que la quimioterapia podría durar años, sin embargo, ahora podría durar solo de seis a ocho meses, por su buena respuesta.

Ha luchado con tanta fuerza. Se ha sanado físicamente mucho mejor de lo previsto“, indicó Jason.

Por último, la familia ha recibido un apoyo constante de parte de sus cercanos, incluyendo el jefe de Jason y la directora del colegio al que asistía Torrin, considerados por su madre como “sus ángeles”.

En tanto, su tía Rachel Timpe, creó una iniciativa para recaudar fondos a través de la plataforma GoFundMe y la organización Rainbow Connection, que ayuda a niños con cáncer, le prometió al pequeño llevarlo a un show de la WWE cuando sus médicos lo autorizaran, ya que desde bebé es fanático de la lucha libre.