Cómo montar un negocio: 10 pasos clave para el éxito (2026)

Montar un negocio es una experiencia desafiante y gratificante a partes iguales. Es la manera de convertir tus ideas en tu fuente de trabajo, de vivir de lo que te apasiona, gestionar tus tiempos y consumar con éxito un proyecto propio.

Puede parecer una tarea inalcanzable, pero no lo es. En 2024, en España había 3.255.276 empresas activas, un 1,5 % más que el año anterior. Con tantas herramientas y plataformas digitales al alcance de tu mano, montar un negocio nunca fue tan fácil.

Vivas donde vivas, cuentes o no con un gran capital inicial, esta guía será tu hoja de ruta para convertir tus ideas en un negocio apasionante. Léela, guárdala y da el salto hacia un futuro próspero con tus propias reglas.

10 pasos para montar un negocio exitoso

1. Evalúa tus recursos para montar un negocio
2. Identifica una idea de negocio
3. Valida tu idea antes de montar un negocio
4. Elabora un análisis financiero
5. Concreta tu estrategia de producto
6. Crea una identidad de marca
7. Realiza las gestiones legales
8. Escoge las herramientas para tu negocio
9. Ultima los detalles para montar un negocio
10. Abre tu negocio

1. Evalúa tus recursos para montar un negocio

Lo primero que debes hacer es definir con qué recursos dispones para montar un negocio. Esta evaluación te dará una idea más clara y realista del tipo de negocio que puedes iniciar, y de cómo hacerlo.

¿Qué tipo de recursos debes considerar? Los más importantes son el tiempo y el dinero; es decir, el tiempo que puedes dedicarle a este nuevo proyecto y el dinero que puedes invertir en él.

Además de tiempo y dinero, haz un reconocimiento de todos los recursos que tienes a tu disposición que puedan llegar a serte útiles en tu camino emprendedor:

• Infraestructura.
• Herramientas digitales y físicas.
• Conocimientos técnicos.
• Experiencia personal y laboral.
• Contactos de valor.

En la práctica, este paso se materializará en un listado que te servirá como punto de partida: estos son los recursos con los que cuentas para montar un negocio; de ti dependerá sacarles el máximo provecho.

2. Identifica una idea de negocio

Todo gran negocio empieza con una gran idea. Si ya tienes un concepto que te entusiasma, avanza al siguiente paso para ponerlo a prueba. Si aún no has encontrado tu gran idea de negocio, no te preocupes: hay muchas maneras de dar con ella. 

Un método que muchos emprendedores utilizan para desarrollar ideas de negocio es identificar un nicho. Un nicho es un segmento de mercado especializado que puede estar desatendido o pasado por alto por otros negocios. 

Por ejemplo, identificar nichos en la industria de suministros para mascotas podría inspirar un negocio de comida orgánica para perros o una tienda que venda juguetes para gatos grandes.

Un camino infalible a una gran idea para montar un negocio es partir de un problema, un inconveniente con el que tienes que lidiar tú mismo en tu día a día, y pensar en diferentes maneras de solucionarlo.

Consulta a tu círculo íntimo, amigos y familiares, con qué problemas tienen que lidiar en su vida: te sorprenderá la cantidad de ideas que podrás sacar de esta simple pregunta. Toma nota de sus respuestas, se trata de información valiosa.

También puedes explorar tus aficiones, intereses y actividades cotidianas en busca de oportunidades, de productos o servicios que puedan mejorar tu experiencia o resolver una frustración común. Además, puedes aprovechar los conocimientos, habilidades o artesanías que ya posees para encontrar una idea de negocio. 

Por ejemplo, si eres un carpintero experto, podrías comenzar un negocio de muebles personalizados. O si te apasiona el fitness, podrías iniciar un servicio de entrenamiento personal.

Por lo general, tus experiencias son extrapolables al resto de las personas dentro de tu misma categoría de consumo. Tus propias inquietudes son un gran punto de partida en la búsqueda de ideas para montar un negocio. 

Otra fuente interesante de inspiración son los productos existentes, en especial los atemporales, pero también los productos en tendencia y, sobre todo, los que utilizas de forma cotidiana.

Piensa en estos productos, tanto físicos como digitales, y déjate llevar por tu creatividad, poniendo sobre el papel (o la pantalla) todas las formas que se te ocurran en que estos artículos podrían mejorar.

Esquematiza tus ideas en una hoja de cálculo, incluyendo el problema o la inquietud que las origina junto con el producto o el servicio que lo resuelve y el público objetivo al que apunta. Elige la idea de negocio que mejor cuadre con tus habilidades, intereses y recursos.

3. Valida tu idea antes de montar un negocio

Por más brillante que te parezca tu idea, sin un mercado objetivo claro, tendrás un camino cuesta arriba por delante. En otras palabras: antes de montar un negocio, asegúrate de validar tu idea.

Para ello, en primer lugar, debes encontrar y definir a tu cliente potencial, también llamado buyer persona; la pregunta que debes hacerte es: ¿quién comprará tu producto o contratará tu servicio?

Cuanto más específica sea tu respuesta, mejor. La construcción de tu buyer persona te ayudará a comprender mejor tu tipo de negocio y te servirá como retroalimentación para mejorar tu oferta inicial.

Lo siguiente es asegurarte, en la medida de lo posible, de que tu idea satisface la necesidad o cumple la función que le dio origen, algo que puedes hacer a través de un focus group, con una campaña de prelanzamiento o realizando encuestas en redes sociales.

La investigación de mercado puede realizarse a través de cuestionarios, grupos focales y entrevistas. Un análisis de mercado más amplio incluye información de toda la industria a partir de informes y otras fuentes.

En paralelo a este análisis a nivel micro de tu cliente objetivo, conduce un análisis macro, es decir, un estudio del mercado en el que desarrollarás tu negocio:

• Investiga a tu competencia para determinar el nivel de competitividad al que se enfrentará tu negocio y quiénes son los referentes del sector. Analizar a tu competencia te ayuda a destacar y definir tu propuesta de valor única, lo que diferencia tu producto de otros.
• Define el tamaño de mercado en el que funcionará tu negocio, tomando como referencia a tu buyer persona, al alcance geográfico de tu oferta y los datos demográficos de tu área de acción.
• Indaga en las diferentes tendencias y factores que influyen en tu industria para visualizar mejor el comportamiento de la demanda y las barreras de entrada. Comprender las tendencias del mercado implica estudiar tu sector, a tus competidores y las preferencias de los clientes.

Cuanto mejor conozcas tu buyer persona, el mercado en el que va a operar tu negocio y a tus futuros competidores, mejor preparado estarás para emprender las acciones más efectivas.

Sin embargo, ten en cuenta que no existe un punto exacto en el que tu idea estará suficientemente validada, sino que deberás ser tú mismo quien decida en qué momento pasar a la acción.

4. Elabora un análisis financiero

¿Cómo saber si tu negocio será rentable? No siempre puedes montar un negocio sin dinero. Una vez validada tu idea, estudia la viabilidad de emprenderla. Este análisis financiero se divide en varias etapas y te ayudará a comprobar, en términos sencillos, si realmente ganarás dinero al montar un negocio.

Coste inicial

Lo primero es comprender cuál es el coste inicial, es decir, cuánto te costará poner tu negocio en marcha. En este análisis se incluyen todos los gastos necesarios para llevar tu producto o servicio hasta tus clientes potenciales.

Como es lógico, estos gastos dependerán por completo del tipo de producto o servicio que vayas a vender, de los canales de venta y de las acciones de marketing que tengas previstas para el lanzamiento, entre otros factores.

Suma los gastos individuales que hayas identificado para obtener el coste inicial y compáralo con tus recursos disponibles para determinar tus necesidades de financiación, que pueden cubrirse con fuentes tradicionales, como bancos, o alternativas, como Shopify Capital o campañas de crowdfunding.

Además, este cálculo te permite valorar distintas opciones para el lanzamiento de tu negocio. Por ejemplo, si ves que resulta demasiado caro montar un negocio con una tienda física, puedes empezar por crear una tienda online.

Coste de operación

No todo son ganancias al montar un negocio. Tendrás gastos recurrentes que deberás afrontar, desde alquileres (con sus gastos asociados) y costes de producción, hasta gastos de mantenimiento web, campañas de marketing, servicios adicionales, etc.

El análisis del coste de operación te dará una idea aproximada de cuánto dinero necesitarás para mantener tu negocio en funcionamiento a lo largo del tiempo. Lo ideal es calcularlo por periodo, ya sea por mes, por semestre o por año.

Procura separar tus costes operativos entre fijos y variables. Los fijos se mantienen iguales en el tiempo, mientras que los variables dependen de otros factores que los condicionan, como el número de productos vendidos, por ejemplo.

Debes ser ordenado con los números. Crea un registro para anotar tus gastos de operación y te será mucho más fácil identificar, luego, oportunidades para reducir costes y mejorar tu margen de ganancia.

En definitiva, debes conocer al detalle cuánto te costará ofrecer tu producto o tu servicio a tus clientes, un dato imprescindible para definir tus precios y tu rentabilidad.

El precio de tus productos

El precio al que venderás tu producto no depende únicamente de tu coste de operación, sino que este sirve de base: no puedes vender algo por menos de lo que te cuesta producirlo y comercializarlo.

Además del coste de operación, considera también los precios de tus principales competidores y tu margen de ganancia deseado. De esta forma, podrás desarrollar una estrategia de precios efectiva que atraiga y fidelice a nuevos clientes.

Con el coste de operación y el precio de tus productos podrás calcular el punto de equilibrio de tu negocio, es decir, la cantidad de unidades que deberás vender para alcanzar la rentabilidad deseada.

A partir de aquí, gestionar tus finanzas implica entender bien los estados financieros. El balance muestra tus activos, pasivos y patrimonio. La cuenta de resultados recoge tus beneficios o pérdidas. El estado de flujos de efectivo resume todas las entradas y salidas de dinero.

5. Concreta tu estrategia de producto

Vas avanzando en el proceso de montar un negocio. Has validado una idea de producto con un buyer persona, conoces el mercado y a tus competidores, has calculado tus costes iniciales y operativos y fijado tus precios; es hora de adquirir tus productos.

Para abastecer a tu negocio de productos, tienes 2 grandes posibilidades. La primera es gestionar un inventario propio de productos fabricados; la segunda, trabajar sin inventario.

Gestiona tu propio inventario

Fabricar tus propios productos, a la escala que sea, es la opción que más libertad te da al montar un negocio para innovar y diferenciarte, con todo lo que esto implica: mayores márgenes de ganancia, un branding más definido y más capacidad de adaptación y mejora.

Para fabricar artículos hechos a mano, configura un espacio de trabajo en casa o alquila un estudio. Antes de empezar, verifica los requisitos legales que afectan tu actividad, especialmente si haces alimentos o cosméticos. Debes cumplir en todo momento la normativa de seguridad e higiene, tanto en el proceso de fabricación como en el producto final, en el empaquetado y en el etiquetado.

Lo mismo sucede si contratas los servicios de un fabricante industrial a través de un modelo de producción de marca blanca o marca privada, una forma más segura y rápida de comenzar a producir en masa, si bien tienes menos control sobre el producto final.

Este socio comercial deberá estar familiarizado con la legislación aplicable a la zona donde va a operar tu negocio, además de ser capaz de cumplir con tus propios estándares de calidad y diseño en tiempo y forma. El fabricante adecuado comprenderá tu industria y será un socio para tu negocio.

Otro factor que debes considerar es la gestión del inventario. Vender tus propios productos implica contar con un nivel de inventario de artículos físicos listos para ser enviados o entregados a tus clientes.

Para gestionar el stock de tus productos, necesitas un espacio físico en el que guardarlos de forma segura. Si no dispones de este espacio, deberás alquilarlo, un coste fijo que se sumará a tu coste de operación.

Gestionar tu propio inventario de productos es una opción más tradicional que, como ves, implica algo más de trabajo, inversión y riesgo, pero también ofrece más posibilidades. Sin embargo, si prefieres ir a lo seguro, evalúa la alternativa de montar un negocio sin inventario. 

Vende sin inventario

Las 2 modalidades de venta online más populares, con diferencia, son el dropshipping y la impresión bajo demanda, dos modelos de negocio en donde tú, como vendedor, no gestionas tu inventario, sino que te dedicas únicamente a vender.

La impresión bajo demanda implica la venta de productos personalizables, fabricados por proveedores externos, que se encargan de elaborarlos según tus diseños y enviarlos a tus compradores. Ellos tampoco gestionan un stock, sino que producen en función de la demanda.

Si bien te desligas de una gran carga de trabajo (producir, almacenar, enviar), es tu proveedor quien condiciona el precio y la calidad de tus productos y, por lo general, trabajas con márgenes más reducidos de ganancias.

En el dropshipping, por otro lado, actúas como un simple minorista, seleccionando productos fabricados y enviados por otras marcas, y enfocándote exclusivamente en la venta.

Es una de las formas más rápidas y menos riesgosas de montar un negocio en internet y comenzar a recibir ingresos, pero no estarás desarrollando tu propia marca y tus posibilidades de crecimiento estarán más limitadas. 

Sin embargo, puede ser una gran manera de comenzar, en especial cuando no dispones de acceso al capital necesario para fabricar tus propios productos y gestionar tu propio inventario.

Los negocios revendedores obtienen productos de vendedores privados, mientras que los minoristas trabajan con proveedores de inventario, a menudo a través de mercados mayoristas. Para productos de mayor calidad con mejores márgenes, considera usar una red de proveedores como Collective para conectarte con marcas establecidas de Shopify.

6. Crea una identidad de marca

La identidad de marca es mucho más que el nombre de tu negocio: es su personalidad expresada claramente en el estilo de su imagen y de su comunicación, desarrollada a través de una estrategia de branding.

Un branding claro ayudará a tu negocio a posicionarse en el mercado, ofreciendo una imagen reconocible en sintonía con los valores, la misión y la visión que lo definen. Se expresa, a grandes rasgos, en dos tipos de elementos: visuales y de comunicación. 

Para construir una estrategia de branding debes tener en cuenta tanto los aspectos internos, es decir, las características de tu negocio, como los externos, que corresponden a las características de tus clientes.

Ambos son igual de importantes, ya que la identidad de marca debe comunicar claramente la personalidad de tu negocio y, al mismo tiempo, conectar con los valores y aspiraciones de tus clientes potenciales.

El nombre y logotipo de tu marca

Dedica el tiempo necesario para dar con un nombre idóneo para tu marca, uno original, claro y conciso que represente apropiadamente a tu negocio y sea fácil de reconocer y recordar para tus clientes potenciales.

Una técnica útil para este paso es hacer una lluvia de ideas, materializando nombres posibles sobre el papel o a través de una plataforma de brainstorming, como Miro. 

Recuerda que aquí entran en juego cuestiones de derechos de propiedad intelectual, por lo que debes asegurarte de elegir un nombre de marca nuevo, que no sea propiedad legal de otro negocio o empresa.

A medida que eliges tu nombre, selecciona también un nombre de dominio. Un dominio es la dirección que los clientes escribirán en un navegador web para visitar tu sitio web o tienda online. Lo ideal es que tu dominio coincida con el nombre de tu negocio para mantener la coherencia.

Lo mismo sucede con el logotipo de tu marca: es la cara visible de tu negocio (en el sentido más literal) y, como tal, debe ser único, original y reconocible; y, una vez más, no debería ser identificable con el logotipo de otras marcas, tanto por cuestiones legales como de branding.

Si tienes problemas para dar con un nombre o para crear el logotipo de tu negocio, prueba a utilizar un generador de nombres de marca y un creador de logos. Incluso si no das con los definitivos a través de estas herramientas, te servirán de inspiración.

La comunicación de tu marca

Al montar un negocio, es común pensar en un nombre de marca y un logotipo; sin embargo, a muchos les falta una estrategia de comunicación clara, un aspecto imprescindible para un branding exitoso. 

La voz de tu marca representa la verdadera personalidad de tu negocio. Se hace evidente en el tono y estilo de la comunicación, así como en los medios y canales utilizados con más frecuencia.

En este ámbito del branding, especialmente en tus acciones de marketing en redes sociales, tendrás la oportunidad de dar forma a la personalidad de tu negocio y comunicarte directamente con tus clientes potenciales.

Debes “hablar su idioma”, expresarte en sus términos, sin dejar de lado los de tu negocio. Sigue en redes sociales a otras marcas y comunicadores del mismo nicho de mercado, suscríbete a sus newsletters, mira sus vídeos y lee sus publicaciones para tomar ideas y dar más rápido con el tono apropiado para tu negocio.

Si lo haces bien, tus clientes potenciales identificarán a tu marca con solo un vistazo, aunque sea rápido y parcial.

Desarrolla una guía de estilo para mantener la voz y los elementos visuales de tu marca consistentes. Tu guía debe contener especificaciones para tu logotipo, fuentes y esquema de colores.

Las imágenes y vídeos de producto son componentes cruciales de la marca para los negocios de ecommerce. Usa fotos claras y de alta resolución para mostrar los detalles de tus artículos y fotografías lifestyle para inspirar a los clientes. Si tienes un presupuesto limitado, puedes tomar fotos de producto con el móvil y una iluminación básica.

Branding integral

El branding ideal atraviesa todos los aspectos visibles de montar un negocio, desde el nombre de marca hasta el etiquetado de tus productos, pasando por el packaging, las publicaciones en redes sociales y el diseño de la tienda online. Asegúrate de que tu identidad visual sea consistente en todos los puntos de contacto, desde tu sitio web hasta el empaquetado de productos. Una experiencia fluida refuerza tu marca y construye lealtad del cliente.

El secreto está en los detalles; la vasta mayoría de las personas prefieren marcas con personalidades definidas que no dejan nada al azar. Es simple: si tu marca se parece a todas las demás, nadie la recordará.

Si tus clientes no logran diferenciar tu marca de la de tus competidores, será difícil que la recomienden y, todavía más importante, que vuelvan a comprar.

7. Realiza las gestiones legales

Por más tedioso que pueda ser, dependiendo del país donde te encuentres, ignorar los aspectos legales al montar un negocio te traerá problemas tarde o temprano. Además, es posible que se trate de una gestión más simple de lo que imaginas.

Las gestiones legales varían en cada país, pero por lo general incluyen el alta de tu negocio ante la Administración tributaria correspondiente (en España, mediante la declaración censal en Hacienda) y el cumplimiento de obligaciones como la facturación, la gestión del IVA y otros impuestos, así como las exigencias de transparencia en precios, información al consumidor y tratamiento de datos en tu tienda online.

El tipo de empresa ideal para montar un negocio

En el proceso de montar un negocio, una de las últimas etapas previas a comenzar a vender consiste en registrarlo legalmente ante las autoridades correspondientes, que varían según el país (o los países) donde pienses vender.

Independientemente de dónde te encuentres, el tipo de empresa que constituyas será determinante para tus obligaciones fiscales y contables, y tu nivel de responsabilidad respecto a los resultados y el funcionamiento de tu negocio.

En otras palabras, se trata de una decisión importante, que deberías tomar a partir del asesoramiento concreto de acuerdo a la legislación de tu país. A modo de ejemplo, estos son los principales tipos de empresa que puedes constituir en España:

• Empresario individual: es la figura legal del trabajador autónomo, sin requisitos de capital inicial y con responsabilidad ilimitada, es decir, que responde con su propio capital ante las deudas de la empresa.
• Sociedad civil: formada por un mínimo de 2 personas, sin requisitos de capital inicial, pero con responsabilidad ilimitada. Es una figura similar a la del autónomo, constituida por 2 o más personas.
• Sociedad de responsabilidad limitada (SRL): se puede constituir con un capital social mínimo de 1 €. No obstante, si el capital es inferior a 3.000 €, deberás destinar parte de los beneficios a una reserva legal con esta cantidad. A cambio, ofrece responsabilidad limitada: las deudas de la empresa se circunscriben a su capital social y no al patrimonio personal de los socios.
• Sociedad anónima (SA): en estas sociedades el capital de la empresa se divide en acciones, que pueden comprarse y venderse libremente. Es la personalidad jurídica de las empresas que cotizan en bolsa.

Siguiendo con el ejemplo, si te registras como autónomo en España, tributarás en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF); en cambio, si tu negocio es una sociedad civil con forma societaria, una sociedad de responsabilidad limitada o una sociedad anónima, tributará en el impuesto sobre sociedades.

Incluso siendo autónomo, deberás presentar una serie de declaraciones fiscales de forma periódica (normalmente, modelos trimestrales y resúmenes anuales).

En la mayoría de los casos, es recomendable contar con los servicios de un gestor o asesor que te ayude a llevar la contabilidad diaria de tu negocio y a evitar errores u omisiones que puedan costarte caro a la larga.

El registro empresarial adecuado ayuda a protegerte a ti y a tus empleados en caso de dificultades inesperadas y te permite acceder a servicios corporativos como seguros empresariales.

Otros trámites habituales incluyen registrar una marca o solicitar una patente para proteger legalmente tu propiedad intelectual, como una invención o el nombre de tu negocio.

También es recomendable configurar una cuenta bancaria empresarial para mantener tus finanzas personales separadas. Al elegir un banco, consulta su reputación, estructura de tarifas y su relación con las pequeñas empresas.

8. Escoge las herramientas para tu negocio

Hoy en día, la caja de herramientas para montar un negocio es digital y se materializa en forma de diferentes programas, plataformas web y sistemas de gestión que te ayudarán a optimizar la administración de tu negocio, ejecutar tus estrategias y maximizar tus ganancias.

Cada área de tu negocio puede beneficiarse de contar con el software adecuado. Las opciones abundan, tanto las gratuitas como las de pago. Prioriza las que mejor se adapten a tus necesidades de gestión y al presupuesto de tu negocio.

Software de gestión contable

La gestión contable puede ser un quebradero de cabeza al montar un negocio, en especial si los números no son lo tuyo, pero es fundamental y, justamente, el software adecuado te ayudará a llevar la contabilidad de tu negocio de forma simple, ordenada y eficiente.

Como mínimo, el software contable que utilices debe permitirte llevar un registro claro de tus gastos y de tus ingresos en tiempo real y generar informes periódicos con estadísticas y datos útiles respecto a tus finanzas.

Otras funcionalidades útiles son la facturación electrónica, la carga de recibos y la posibilidad de dar acceso al panel de control a otras personas (por ejemplo, tu gestor). Algunas plataformas, como Qonto o Xero, son aún más completas.

Herramientas de marketing

Existe una infinidad de plataformas y herramientas de marketing que puedes aprovechar en internet, y la que elijas dependerá en gran medida de tu estrategia (además de tu presupuesto, claro).

Como mínimo, deberías contar con una herramienta de diseño, como Canva, para ayudarte en la producción de contenido visual. En la misma línea, te serán útiles las plataformas de gestión de redes sociales como Hootsuite o Buffer.

También te será útil contar desde el comienzo con una plataforma para gestionar tu estrategia de email marketing que te permita enviar campañas personalizadas y optimizadas, promociones y lanzamientos a tus clientes.

Usa plataformas de edición de vídeos y programas para editar fotografías de producto de calidad profesional. Así conseguirás atraer la atención de nuevos clientes, impulsarás las ventas de tu negocio y ofrecerás una estética más cuidada en tu branding.

Por último, no olvides optimizar el SEO de tu tienda online o el sitio web de tu negocio a través de las aplicaciones de SEO más potentes. El SEO es clave para atraer tráfico de calidad a tu negocio, sobre todo si únicamente vendes en internet.

Gestiona tu tiempo

Para organizarte mejor en el día a día, en especial si trabajas en equipo, utiliza una plataforma de gestión de proyectos, como Monday o Asana. Estas te ayudarán a ordenar y priorizar mejor tu carga de trabajo, asignar tareas y llevar un control de lo que está hecho y lo que queda por hacer.

Herramientas de control

Monitorizar las estadísticas en tiempo real de tu negocio es imprescindible para tomar las mejores decisiones, adaptar tu estrategia y entender mejor lo que funciona y, más importante aún, lo que no.

Con herramientas de control, como Google Analytics, podrás conocer datos clave de tu tienda online, como las fuentes del tráfico web, las tasas de rebote y conversión, el comportamiento dentro de tu tienda online y mucho más. Comprender las métricas de ecommerce te ayudará a optimizar tu gasto en marketing y enfocarte en lo que funciona.

Plataformas publicitarias

Configura al detalle las principales plataformas publicitarias, como Facebook Ads y Google Ads, para sacarle el máximo rendimiento a tus inversiones en publicidad tanto en redes sociales como en buscadores.

La publicidad es un gasto que deberías considerar desde el comienzo, en especial para darte a conocer. Los motores publicitarios modernos te permiten segmentar al detalle el público objetivo de acuerdo a tu buyer persona, de modo que solo reciban tus publicaciones tus clientes potenciales.

9. Ultima los detalles para montar un negocio

A medida que vas tachando la lista de tareas que componen esta hoja de ruta para montar un negocio, te acercas cada vez más al gran lanzamiento. No te apresures: comprueba que dejas todo bien atado para asegurar el éxito de tu empresa.

Estas son algunas cuestiones que han quedado pendientes, pero que son igual de importantes para el funcionamiento de tu empresa, particularmente si se trata de un negocio online.

Lanza tu sitio web empresarial

Cuando el branding esté establecido, lanza tu sitio web empresarial. Si tu negocio venderá productos o servicios en línea, usa un creador de sitios web de ecommerce que te permita agregar funciones de venta a tu sitio.

Con Shopify, es muy fácil construir una tienda online completa, incluyendo páginas de productos y un proceso de pago. Puedes agregar funciones adicionales relevantes para tu negocio descargando apps de la Tienda de aplicaciones de Shopify para tareas como atención al cliente, gestión de productos, reservas y devoluciones (incluyendo muchas aplicaciones gratuitas).

Cuando usas una plataforma de ecommerce, diseñar tu sitio web es sencillo gracias a las herramientas de arrastrar y soltar y los temas de ecommerce prediseñados. Simplemente elige una plantilla y luego personalízala con las fuentes y colores de tu marca.

Organiza tu página de inicio, sube tus imágenes de productos a las páginas de producto y agrega contenido a tu página “Acerca de nosotros” o “Quiénes somos”. Ahora ya está todo listo para realizar un lanzamiento de prueba de tu sitio, recopilar comentarios y hacer ajustes antes de la gran inauguración de tu negocio.

Configura los envíos

Uno de los mayores desafíos que enfrentan los negocios en internet es gestionar los envíos de forma eficiente, y se trata de un aspecto clave al montar un negocio: todos los clientes esperan recibir sus compras tan pronto como sea posible.

Lo primero que debes definir es tu área de entrega, el alcance geográfico de tu oferta o, en otras palabras, a qué lugares enviarás tus productos. No intentes abarcar al mundo entero, a menos que estés seguro de que podrás cumplir.

Lo siguiente es asegurarte de que el coste del envío está considerado en la pasarela de pago de tu tienda online, y de que informas del importe claramente a tus clientes. Además, cada compra deberá generar su propia etiqueta de envío correspondiente.

Para ordenar y agilizar este proceso, utiliza un software de envíos, como Shopify Shipping, en tu ecommerce. Este tipo de herramientas web son indispensables para cualquier tienda online.

También puedes utilizar los envíos como parte de tus estrategias de marketing, de fidelización o de lanzamiento, ofreciendo envíos gratuitos a clientes recurrentes, a partir de determinados importes o por tiempo limitado, por ejemplo.

Configurar correctamente los envíos te ahorrará dinero al asegurarte de que son los clientes quienes los pagan (si así lo dispones tú), y te ayudará a garantizar que tus clientes reciban tus productos en tiempo y forma.

A medida que creces, plantéate presentar tu negocio a mercados objetivo similares en otros países. Si planeas hacer envíos internacionales, asegúrate de cumplir con las leyes del país de destino y el papeleo aduanero. También es recomendable mostrar los impuestos y aranceles de forma clara durante el proceso de pago, para evitar sorpresas a tus clientes.

Medios de pago

Al igual que sucede con los envíos, es fundamental que te asegures de configurar la pasarela de pago de tu tienda online de acuerdo a las modalidades de pago más utilizadas por tus clientes.

En el caso de tiendas físicas, asegúrate de contar con un datáfono o un TPV inteligente, para poder recibir pagos con tarjeta. Estos dispositivos son muy fáciles de adquirir de proveedores como Shopify, myPOS, Square o Mercado Pago en Latinoamérica. 

A grandes rasgos, mientras más facilidades des a tus clientes para pagar por tus productos, más posibilidades tendrás de concretar las ventas. No solo debes asegurarte de ofrecer los medios de pago más comunes, sino de que pagar sea fácil.

En España, por ejemplo, una de las modalidades más utilizadas es Bizum, transferencias instantáneas que se hacen a través de números telefónicos asociados a cuentas bancarias; puedes utilizar MONEI en tu tienda online Shopify para ofrecer Bizum como opción de pago a tus clientes.

Pedido de prueba

El último paso al montar un negocio, online o físico, es asegurarte de que todo funciona. En el entorno de una tienda online, prueba a utilizar el sitio web como si fueras un visitante y efectúa un pedido de prueba.

En la mayoría de las plataformas de ecommerce, como en Shopify, puedes realizar compras ficticias que te permiten asegurarte de que todo el proceso funciona correctamente, tal y como tú lo has configurado.

10. Abre tu negocio

A estas alturas, ya solo queda la última parte de montar un negocio: abrirlo. Establece objetivos iniciales realistas y afronta esta primera etapa con la paciencia que se merece tu proyecto. Es más común para los negocios experimentar un crecimiento paulatino que uno repentino.

Dicho esto, no tienes por qué quedarte de brazos cruzados esperando a que los clientes lleguen. Hay muchas maneras de potenciar el lanzamiento de tu negocio para empezar con buen pie: 

• Haz correr la voz: comienza por compartir tu nuevo negocio en tus redes personales, con tu familia y amigos, pero también con la totalidad de tus contactos en redes sociales.
• Crea un blog: es un gran complemento para cualquier tienda online o sitio web. En un blog puedes publicar contenido relevante de valor que te ayudará a fidelizar a tus clientes y aumentar la visibilidad de tu negocio en los buscadores.
• Promociones de lanzamiento: a todo el mundo le gustan las promociones. Ofrece descuentos y ventajas para los primeros clientes que compren en tu negocio.
• Invierte en publicidad: considera una primera inversión en publicidad para generar tráfico en tu tienda online. Recuerda segmentar acorde a tu buyer persona y al mercado en el que opera tu negocio.

El marketing se considera uno de los aspectos más desafiantes de montar un negocio, pero también es el área a la que dedicarás gran parte de tu tiempo y presupuesto. Una estrategia de marketing sólida es esencial para dirigir tráfico a tu tienda o sitio web y convertir visitantes en compradores. 

Tu plan de negocios debe incluir un plan de marketing que describa cómo llegar a tu público objetivo.

Explora diferentes tácticas de marketing para encontrar la mejor manera de conectar con tu audiencia: 

• Apela directamente a los clientes tomando pedidos en preventa, realizando sorteos y ofreciendo descuentos.
• Considera formatos de marketing de contenidos como blogs, vídeos y redes sociales para captar tráfico orgánico.
• El email marketing es efectivo para convertir prospectos y fomentar negocios repetidos.
• Las plataformas de publicidad online, como Google Ads y los anuncios de Facebook, exponen tu negocio a una gran audiencia online.
• Las plataformas de redes sociales como Instagram, TikTok y Facebook ofrecen formas de interactuar con tus clientes y vender productos. Las funciones de redes sociales como Instagram Shopping y TikTok Shop permiten a las empresas crear escaparates dentro de la plataforma para vender directamente a los usuarios.

Asegúrate de que tus acciones de marketing incluyan llamadas a la acción efectivas, ya sea dirigiendo a los clientes a realizar una compra o a visitar tu sitio web.

Atrévete a montar un negocio exitoso

Montar un negocio es una aventura. Una vez que generes tracción y las ventas empiecen a llegar, tómate un minuto (o dos) para celebrarlo: no es tarea fácil, pero lo has conseguido.

A partir de aquí, podrás concentrarte en reinvertir, gestionar y hacer crecer tu negocio, hasta que termine por convertirse en tu medio de vida y de trabajo.

Haz crecer tu negocio

Recopila comentarios de los clientes a través de encuestas o análisis de tickets de soporte. Realiza también revisiones regulares del negocio para evaluar la salud financiera y la posición en el mercado. Estos pasos te darán la confianza y claridad necesarias para hacer inversiones más grandes.

Busca financiación adicional

Si después de montar un negocio, buscas hacerlo crecer, considera opciones de financiación adicionales. Actualiza tu plan de negocios con tu visión de crecimiento, reúne estados financieros y perfecciona tu pitch. Un mentor empresarial puede ser una gran ayuda para preparar tu presentación ofreciéndote consejos y comentarios.

Explora fuentes de financiación como préstamos para pequeñas empresas de bancos o cooperativas de crédito, subvenciones de organizaciones y campañas de crowdfunding para recaudar dinero del público.

Construye tu comunidad

Construir comunidad es un factor cada vez más importante en el éxito de las empresas, especialmente para aquellas que operan en nichos de mercado. Ya sea que estés sirviendo a sobrevivientes de cáncer de mama, comunidades indígenas o cualquier grupo específico, interactúa de manera auténtica: escucha, responde y pide feedback a medida que creces.

La gestión comunitaria efectiva implica monitorear conversaciones, interactuar con clientes, moderar discusiones y medir la percepción de la marca.

Expande tu equipo

A medida que creces, concéntrate en qué tareas requieren tu participación y cuáles pueden delegarse a otros. No obstante, contrata solo empleados cuando haya una necesidad clara de una solución humana que no pueda automatizarse o abordarse de otra manera.

Por ejemplo, usa aplicaciones para automatizar procesos como la comunicación de atención al cliente y los informes financieros. Para apoyo adicional, considera externalizar tareas puntuales a freelancers y asistentes virtuales.

Guarda esta hoja de ruta para montar un negocio, emprende el proyecto que te apasiona y genera el impacto que quieres ver a tu alrededor.