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SUMARIO:

1. Alimentos

2. Ropa

3. Tecnología

Seguro que te lo decían cuando eras pequeño/a: No hay que dejar comida en el plato. Sin embargo, no hacemos mucho caso y en 2018 se tiraron a la basura en España 1.339 millones de kilos de alimentos, un 4,6% de todos los que compramos, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. No ocurre solamente con la comida: amontonar ropa que no llegamos a utilizar o aparatos electrónicos no solo es una pérdida de dinero, sino que además afecta al medio ambiente. No te decimos que no compres lo que necesites, sino simplemente que pienses si tu móvil puede aguantar unos meses más o si realmente te hace falta tener otro pantalón en tu armario. Y cuando dejes de utilizar algo, en lugar de que coja polvo en un rincón, piensa en darle una nueva vida o, al menos, recíclalo correctamente para que se convierta en una solución y no en un problema medioambiental.

Todo esto es más fácil de decir que de hacer, pero aquí estamos para ayudarte a pasar del dicho al hecho con un montón de recursos para cumplir las tres R: reducir, reciclar y reutilizar. Llévalas a la práctica y compártelas con tu familia, amistades, etc. ¡Entre todos/as evitaremos el desperdicio!

...alimentos

Para conseguirlo, solo tienes que seguir unos consejos sencillos:

• Planifica la compra: piensa en cómo y cuándo vas a utilizar cada producto.
• Evita comprar más de lo que vas a necesitar si no quieres que se ponga malo en tu nevera (¡y no es nada agradable!). Vale más darse unos cuantos paseos a la tienda que tener que tirar cosas.
• Fíjate en las fechas de caducidad y de consumo preferente. No son lo mismo: la fecha de caducidad indica el día a partir del cual no debes consumir el producto, mientras que el de consumo preferente dice solo que su calidad (sabor, textura) disminuye, pero puedes tomarlo. Sí, esos yogures que" caducaron" ayer están buenos, hoy puedes comértelos tranquilamente. Además, un truco para ahorrar: en algunas tiendas hacen descuentos a productos con fechas de caducidad o consumo cercanas. Si vas a tomarlos pronto, ¡aprovéchalo y evitarás que acaben en la basura!
• Compra alimentos "feos": los pobres siempre se quedan en la estantería por su tamaño, un color menos brillante, una forma un poco rara. A veces esto tiene premio: ¡los tomates más feos casi siempre son los más buenos!
• Conserva bien: utiliza el congelador, anímate a deshidratar o recupera esa receta tan buena de tu familia para hacer conservas. Y recuerda que hay frutas y verduras que al juntarlas se madurarán antes, así que deberás hacer que mantengan la distancia de seguridad si no quieres que ocurra (¡por eso las neveras suelen tener dos cajones!).
• En esta casa, no se tira nada. Revisa la despensa, la nevera, etc. y utiliza los productos antes de que se pasen. Si ha sobrado comida después de cocinar, utilízala en alguna receta de aprovechamiento, como croquetas, tortillas, lasañas¿ Incluso las peladuras de verduras puedes utilizarlas para hacer caldos riquísimos. Pero si algo ya está pasado, no te lo comas. ¡Tampoco es cuestión de ponerse malo/a!

Tienes un montón de consejos y recetas para evitar desperdiciar comida en la web Menos desperdicio

Un puñado de apps también pueden ayudarte a no tirar nada:

• Toogoodtogo. Las tiendas de comestibles y los bares y restaurantes también tiran muchos alimentos al final de cada jornada. El objetivo de esta app es precisamente evitarlo: las empresas crean sus packs de esta comida a precio reducido. Elige dónde quieres comprar y recoge tu pack sorpresa con la comida recuperada en el horario establecido. En Zaragoza tienes decenas de opciones.
• Encantado de comerte. Funciona de una manera muy similar a la anterior, con ofertas de al menos el 50% de descuento.
• Yo no desperdicio. Si vas a tirar algo porque no vas a utilizarlo y todavía está en buen estado, avísalo a través de la app o la web. ¡Seguro que a alguien le interesa! Y si te interesa algo de lo que otra persona ha compartido, puedes pedir que te lo dé. Y lo mejor: todo gratis. En su web también tienes recetas y trucos para aprovechar bien la comida. En Zaragoza, esta app todavía no tiene mucha implantación (¡anímate y convence a más gente!), pero hay una idea similar: una nevera solidaria en la que puedes dejar la comida en la Iglesia Evangélica de la calle Rafael Alberti (Actur).
• Nooddle. ¿Tienes algún alimento a punto de pasarse pero no tienes ni idea de qué hacer con él? Pregúntale a Nooddle qué receta se le ocurre. Además, la app se adapta a tu nivel de cocina, tus hábitos y gustos, intolerancias y alergias¿ Y si lo que te da pereza es pensar en qué vas a cocinar durante la semana y hacer la lista de la compra, te propone unos cuantos menús prediseñados.
• Best before. Si se te pasan las fechas de caducidad y nunca te acuerdas de hace cuántos días abriste ese bote, esta es tu aplicación. Apunta las fechas y la aplicación te avisará cuando le queden pocos días. Y si ya no tiene remedio y lo tiras, te hará una lista con todo lo que has desechado, para que sepas cuánto desperdicias (¡seguro que más de lo que pensabas!). Cuando se te acaba algo de la nevera, puedes crear además tu lista de la compra. La tienes en Android, aunque en Apple encontrarás opciones similares.
• Frizor. Otro problema típico es tener el congelador lleno de tuppers y no recordar desde cuándo están ahí. Con esta app puedes apuntar qué hay en cada cajón, cuántas raciones tiene y la fecha de caducidad. La web está en francés, pero la app en Android está traducida al castellano.

... ropa

Cada persona tira una media de 12 kilos de ropa al año, según la Asociación Ibérica de Reciclaje textil. Y eso sin contar los pantalones que tienes en el armario y que no te caben desde hace un par de años o esa camiseta que en la tienda te encantó pero no ha vuelto a salir de tu cajón. A ti te habrá costado solo unos pocos euros, pero el gasto medioambiental de hacerla es enorme: para que te hagas una idea, solo en fabricarla se gastan de media 2.700 litros de agua, según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. ¿Ahora no te parece tan barata, eh? Un par de consejos para evitar llenar tus armarios:

• Utiliza menos ropa. No es cuestión de que vistas como Tarzán o con harapos, pero sí que pienses dos veces antes de comprar si necesitas realmente esa nueva prenda y si te la vas a poner más de una vez.
• Ordena y planifica. Como en el caso de la comida, es otra buena idea para evitar acumular. Saber qué es lo que tienes en tu armario parece obvio, pero a veces no es tan sencillo encontrar ese jersey que se oculta al fondo de un cajón y que casi no te has puesto. Seguro que si sacas toda tu ropa y la reordenas encuentras tesoros perdidos.
• Lo barato sale caro. ¿Quién no se ha comprado unas zapatillas baratísimas y a los dos días las ha tenido que tirar porque se le han roto? Esto no significa que tengas que buscar las más caras de la tienda, sino que, siempre que te sea posible, tu objetivo sean prendas con una buena relación calidad/precio. Tendrás que ahorrar un poco más para comprártelas, pero cuando puedas llevarlas más de un mes, te darás cuenta de que te han salido más económicas. A ti y al planeta.
• Cuidado con la moda. A pocos años que tengas, ya has visto pasar la moda de los pantalones pitillos y llegar la de los vaqueros de tiro alto que, te avisamos, se acabará pasando también. No es cuestión de vestir como si tuvieras 80 años (a no ser que a ti te apetezca), pero sí que pienses en el tiempo que vas a poderlo llevar y si merece la pena. ¿Te acuerdas cuánta agua gastaba una simple camiseta que dentro de nada estará pasada?
• Alquila. Si tienes un evento y quieres llevar algo especial, pero solo lo vas a llevar ese día, piensa en esta posibilidad. En Zaragoza puedes encontrar algunas tiendas en las que te permiten alquilar trajes y vestidos. No solo evitarás que se apolillen en el armario, sino que te saldrá más barato.
• Reutiliza y recicla. Son dos de las tres R que mejoran el medio ambiente, junto a la de reduce de la que ya llevamos hablando un rato. Heredar la ropa, modificarla (si tienes maña) o venderla si se encuentra en buen estado es la mejor solución, pero si ya no da más de sí, tocará reciclarla para que sus fibras se puedan reutilizar.

Si quieres llevar a la práctica todo esto, aquí tienes unos cuantos recursos:

• Guía Deseclipsando. En ella encontrarás un montón de tiendas y diseñadores/as aragoneses/as que utilizan materiales sostenibles y/o reciclables. Puedes descargarla aquí: https://bit.ly/33k58pl
• De segunda mano. Te deciamos que tuvieras cuidado con la moda, pero ahora los/as más modernos/as son quienes recuperan ropas que alguien desechó. En Zaragoza hay unas cuantas tiendas que la venden, aunque también puedes utilizar alguna de las muchas apps dedicadas a su compraventa.
• Your Closet. Esta app te permite guardar fotos de todas tus prendas, agruparlas por categorías, hacer combinaciones y planificar tu ropa. No es solo para fashion victims, seguro que te sorprende cuántas camisetas tienes. Además, te hace estadísticas sobre cuáles son las prendas que más utilizas, puedes categorizar cada prenda por la estación en la que la utilizas, apuntar cuánto te costó, etc. Solo está disponible para Android, aunque en Apple puedes encontrar aplicaciones similares. www.yourclosetapp.com
• Contenedores de ropa. En Zaragoza, puedes dar una nueva vida a tus prendas de una manera sencilla, depositándolas en los contenedores que Cáritas tiene repartidos por la ciudad. A través de su proyecto A todo trapo, la ropa que tú ya no usas se trata y pone a la venta en la tienda Latido Verde. No solo se trata de un proyecto medioambiental, sino que además da empleo a personas en exclusión social. Tienes más datos sobre esta iniciativa y el listado de los contenedores en su web: https://bit.ly/364DpvN + info: Latido Verde. Royo, 20 Tel. 876 287 008. info@latidoverde.es - www.latidoverde.es . Horario: lunes, de 16,30 a 20 h y de martes a sábado, de 10 a 13,30 h y de 16,30 a 20 h.
• Donaciones. Si no tienes problema en desplazarte, otra opción es llevar la ropa donde la necesitan. En la sección de Medio Ambiente de la Guía de Recursos tienes varias direcciones donde hacerlo. https://bit.ly/3m6jwdz

... tecnología

En el caso de los aparatos electrónicos, el problema ya no es solo lo que contamina fabricarlos, sino también la polución que producen una vez los desechamos, sobre todo si lo hacemos incorrectamente.

• Estíralo todo lo que puedas. ¿Seguro que necesitas cambiar de móvil cada dos años? Si no se enciende, la respuesta será sí, pero si es porque te has quedado sin memoria o porque la cámara del nuevo modelo es mejor, piensa si puede durar unos cuantos meses más antes de comprarte uno nuevo.
• Si no lo usas, dónalo. Lo que a ti te puede parecer un trasto, a otra persona le puede hacer un apaño. Asegúrate de que a nadie de tu entorno o a ninguna entidad le puede servir antes de deshacerte de él. Otra opción es venderlo en una tienda de segunda mano.
• Intenta repararlo. A veces, los problemas de nuestros dispositivos tienen solución y quizá sea incluso sencilla. Antes de decirle adiós definitivamente, prueba a llevarlo a algún taller. ¡Ayudarás al planeta y te ahorrarás un dinero!
• Llévalo a un punto limpio. Tu aparato ha estirado la pata y no se puede hacer nada por él. Dale un entierro digno llevándolo a un punto limpio, donde lo tratarán bien y evitarán que contamine. Tienes todos los puntos limpios de Zaragoza (fijos y móviles) aquí: www.zaragoza.es/sede/servicio/tramite/10701

Si quieres saber más sobre el desperdicio tecnológico, sus causas y consecuencias, échale un vistazo a la web Artículos defectuosos, creada por Ingeniería sin Fronteras. En ella te explican de dónde proceden los materiales de tus dispositivos y qué supone su extracción y ensamblaje. https://nomasarticulosdefectuosos.com/