Nicole Scherzinger en el Hammersmith Apollo de Londres
Tres años justos se cumplían desde que vi por quinta y última vez a PCD en concierto en Berlín, un gélido 19 de febrero de 2009, disfrutamos igual que siempre y casi a modo de adiós, me subieron al escenario previo pacto, gané el dance contest por mérito propio (cómo no), y me despedí de las chicas como quien sabía, que al menos así, no nos volveríamos a ver. Les llevé camisetas de los Ramones, y yo me vine con el clásico PCD-hoodie a casa. Lo dicho, bastante ha llovido desde entonces (y tanto que ha llovido, en esta gira Lady Gaga era la telonera, y mirad dónde está ahora), y tres años después, el pasado 19 de febrero de 2012, Nicole volvía sola a Europa. Al Hammersmith Apollo que nos fuimos.
Nunca había estado en el HMV Hammersmith y la verdad es que me pareció un teatro muy bonito, grandísimo, con un sonido fabuloso, perfecto para un concierto de estas características.
Llegamos temprano y subimos arriba, donde esperamos a que llegara Nicole. Fue divertido, como siempre, abrazos y ñoñerías durante unos pocos minutos. Iba perfecta, pero con gafas de sol, ¡como si las necesitara!
Abrazo, y le digo que se quite las gafas, que ya iba maquillada, me dijo que no, jaja, qué me gusta una colisión. Le pregunté si aceptaba peticiones esta vez y me miró con cara de intrigada. “Whatever Happens”. “¡Pero mi banda no se la sabe!”. “Pues a cappella, no te hace falta música”. También le recordé las clases de español que le di en Málaga hacía mucho tiempo. Al final nos abrazamos, me empuja en plan gamberra y nos vamos. Aún me río recordándolo.
Tomamos algo y disfrutamos muchísimo de los teloneros, Angel y Mindless Behavior. El concierto de Nicole fue genial, de todas las cosas que Nicole hace mal, que son muchas, si hay una que no le discuto desde 2007 es que sabe cómo montárselo en un escenario y que no decaiga ni una sola vez, desde que empieza hasta que acaba. En su entorno alguien sabe perfectamente cómo hacer un set list, cómo mezclar las canciones, cuándo interactuar con el público…
El repertorio fue perfecto, empezó con una sección de bombazos que puso el listón muy alto, “Club Banger Nation” (odio esa canción, pero aquí iba que ni pintada), “Poison”, y mi favorita, “Killer Love”.
No faltó ni un single de esta era, además de regalos especiales como “Baby Love” y “Pretty” (sólo aptos para entendidos). Creo que el mejor momento de la noche para mi fue precisamente durante “Baby Love”. Nicole cantando su parte y yo vociferando la de will.i.am durante la parte instrumental, ella con cara de “qué haces, estás fatal”, claro, quedó grabado en un vídeo que alguien subió a YouTube después y se ve y oye claramente lo que dice, me morí de risa al verlo. “Honey, you know!”
El consiguiente medley PCD le hizo más que justicia a sus días dorados como Pussycat Doll. Para muchos fue la mejor parte del concierto, y aunque para mí estuvo todo muy equilibrado, me alegré mucho de que le concediera tanto tiempo a esta sección, que además quedó genial.
El final fue un “Don’t Hold Your Breath” con el dance remix para acabar. Como dice Kelian, faltó un poco de confetti, ese clásico conciertil que no debe faltar, pero seguro que en el contrato con el teatro no entraba el detalle de barrer todo después. El público no se sentó ni durante las baladas, que fue lo que más me gustó, y nosotros felices cantando, bailando y haciendo fotos. Alucino con el resultado porque me dejaron utilizar mi reflex Nikon, y la verdad es que el estar sentado en segunda fila, centrado, y con buena luz, ayudó mucho a hacer unas fotos tan bonitas.
Al acabar cenamos y fuimos a Boujis, uno de los clubes más exclusivos de Londres, un “no cameras allowed” de los de verdad en el que sólo se entra si eres miembro, leí sobre la disco antes de salir de Madrid y me dio hasta miedo. Allí se celebraba el aftershow oficial del concierto con Nicole, todo su equipo, y unos servidores. Aprovechamos para charlar con la gente que había ido, pasamos un rato con dos de las bailarinas de Nicole, que resultaron ser unas chicas majísimas.
La discoteca era diminuta, perfecta para no perderse. Y una vez despejada la cabina de los DJs Nicole cantó “Don’t Hold Your Breath”. Nic le enchufó, literalmente, el micrófono en la boca a Jose Luis, y de verdad que di gracias a Dios de que no me lo hiciera a mi porque me habría quedado sin saber qué hacer con esas estrofas imposibles. Ole por ellos, fue un momento muy muy muy grande. Luego un improvisado “I Wanna Dance With Somebody” de Whitney y por último, y esto lo tengo grabado a fuego en la retina, “Levels” de Avicii durante el cual nos dedicamos a saltar todos cogidos de la mano.
Así que hacía tiempo que no vivía un viaje express tan completito, no me puedo quejar y en cuanto se cueza algo por el estilo no me pienso dos veces antes de volver. London IS ALWAYS calling.
Gracias Kelian y Jose Luis por hacer del viaje un finde perfecto :)
