Nicole Yarran, oriunda de Perth, Australia, fue una madre que dejó a un esposo y a tres hijos tras perder la batalla contra un cáncer de intestino que le fue diagnosticado un par de años antes.
Y es que en Yarran fue diagnosticada con un cáncer intestinal terminal en diciembre de 2015, luego que sus ginecólogos encontraran ocho tumores del tamaño de una pelota de golf en su hígado, durante una ecografía rutinaria de su tercer hijo.
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No obstante, diez meses antes la mujer ya había visitado a su médico de cabecera quejándose por dolores, pero ni siquiera la enviaron a tomarse exámenes para descartar enfermedades graves, consignó el medio inglés Metro.
Su madre, Kathy Narrier, aseguró que el médico decepcionó a su hija pues ella confiaba en su criterio. “Nicole acudió a su médico de cabecera con todos estos síntomas, pero se negó a realizar exámenes simples que podrían haberle salvado la vida, como tomar una muestra de heces, realizar una colonoscopía o hacerle una toma de sangre“, comentó, agregando que en vez de eso simplemente le dijeron que sufría de Síndrome de intestino irritable y le recetaron medicamentos para eso. Una afección inexistente.
De este modo, el cáncer continuó propagándose por su cuerpo, y tanto su médico de cabecera como otros le indicaban que incluso podía ser celíaca, pero no cáncer ya que “era demasiado joven” para esa enfermedad.
Lo anterior es más dramático aún, tomando en cuenta que según Kathy, Nicole visitó al médico a comienzos de 2015, comentándole que sufría de hemorragia rectal, heces ensangrentadas, hinchazón, estreñimiento, diarrea, letargo y pérdida de peso inexplicable.
Lamentablemente, cuando se descubrió el cáncer, éste estaba tan avanzado que desde el intestino se extendió al resto del cuerpo.
Días después y, pese a estar embarazada, Nicole comenzó su tratamiento pero no pudo continuar con la quimioterapia luego de dar a luz a su hijo Alavi, quien ahora tiene 23 meses. La también madre de las niñas Alkere (10) y Aaylah (5), perdió su batalla contra el cáncer en agosto del año pasado.
Tras su partida, recientemente la familia de Nicole decidió compartir crudas fotografías de ella poco antes de morir, como una forma de crear conciencia. “Las fotos muestran cuán rápido puede avanzar esta terrible enfermedad. Fue devastador verla así y la transformación que vivió en solo dos meses. Fue aterrador“, comentó.
De acuerdo a la académica Sanchia Aranda, directora del Cancer Council Australia, “el cáncer de intestino es el segundo cáncer más común en hombres y mujeres en Australia, y es más frecuente en personas mayores de 50 años, sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad, por lo que si se nota un cambio en el hábito intestinal con diarrea, estreñimiento o sensación de vaciado incompleto, sangre en las heces, dolor abdominal, hinchazón o calambres, pérdida de peso o fatiga, es importante visitar al médico“.
