CAMPANA

27 de Noviembre de 2020

Solicitan que se desarchive la causa por la desaparición de Nadia Páez

Nadia Páez está desaparecida hace 14 años. La última vez que se la vio fue la noche del 25 de marzo de 2006 cuando tenía 23, hoy tendría 37 años. Su familia la continúa buscando y espera que se haga justicia.

El pasado 25 de noviembre se acercó la familia de Nadia Paez a Fiscalía General del departamento judicial Campana para hacer entrega de la nota correspondiente a la solicitud del desarchivo de la IPP respecto a la investigación de la desaparición de Nadia.

En una primera instancia la causa se encontraba en curso en la UFI n°2 siendo archivada en el año 2009 por “falta de pruebas”. En el 2017 Silvia, madre de Nadia, acompañada por  la agrupación Furia Transfeminista logró el desarchivo para que se continúe la investigación, esta vez en la UFI n°1  a cargo de la fiscal Dra. Amoretti.

Ese nuevo recorrido investigativo arrojó datos hasta el momento desconocidos, como algunos chips de celulares a nombre de Nadia Sabrina Páez que registraban localizaciones en distintos puntos geográficos del país. También, se registraron cobros de la Asignación Universal por Hijo (AUH) correspondiente al hijo en común con su ex pareja Ariel Guerobe, que habrían sido realizados por ella luego de su desaparición.

Meses después, quienes se encargaban de llevar a cabo la recolección de elementos para la investigación, manifestaron que su conclusión era que su ex pareja Ariel es “una buena persona, trabajadora, por lo que no lo haría sospechoso en la causa”. Con ese argumento  dejaron inconclusos los nuevos elementos recolectados y sin tomarlos en cuenta es que éste año se archivó nuevamente la causa.

Tanto la familia  como la comunidad de Campana esperan una pronta respuesta, en principio de la Fiscalía General respecto al desarchivo, para saber qué pasó con Nadia Páez.

Hace catorce años que Nadia Páez no regresó a su casa. Hace catorce años que en Campana hay una mujer desaparecida en democracia.

¿A dónde está Nadia Páez?

Es sábado 25 de marzo de 2006, Nadia Páez está en su casa del Barrio Siderca compartiendo charlas con su mamá Silvia. El mate va y viene. Su hijo de cinco años juega entre ellas, es seguro que su otro niño de dos años estaría haciendo lo mismo de no estar de visitas con el padre.  Nadia -o Nayla como la conocían sus amistades- le cuenta a su mamá los proyectos que tiene pensado, buscar un trabajo, comprarse un celular, apostar a su crecimiento personal y a brindarles una mejor calidad de vida a sus dos hijos pequeños. Silvia le pregunta a su hija si esa noche va a salir con sus amigxs, como haría cualquier chica de 23 años. Nadia está dudando pero un llamado telefónico por parte de sus amistades la convence. En un rato va a salir.

Ya es de noche, Nadia agarra unas monedas -por ese entonces no existía la tarjeta SUBE- se pone la campera de jean y va a esperar el 228 a la parada del barrio. Su mamá la acompaña para que no esté sola en la oscuridad. El colectivo se aproxima y Nadia le dice a Silvia que no se preocupe y vuelva a la casa a dos cuadras de la parada.

Fueron dos días que Silvia contactó a todas las personas del entorno de Nadia preguntándoles si estaban con ellas. Ante la negativa, se dirigió a realizar la denuncia a la Comisaría, de la que se desprendió la investigación caratulada “Averiguación de paradero” en la UFI n°2 en ese momento a cargo del Fiscal Maraggi.

La denuncia fue ampliada por Silvia unos días después, en la que agregó que el 11 de marzo de ese mismo año, Nadia le había llevado una torta de cumpleaños a su hijo menor que se encontraba con el padre, su ex pareja de nombre Ariel, y se había retrasado tres días en volver. Cuando Nadia regresó luego de esos días estaba muy golpeada, pero tenía mucho temor y a ella como madre no le quisieron tomar la denuncia por no ser damnificada directa de la violencia.

Cabe destacar que hace catorce años no existían las dependencias de la Comisaría de la Mujer y Familia que abordan éstas temáticas, como tampoco legislación y organismos afines.
Además, agregó un dato que le pareció curioso: Ariel la había llamado a dos días de la desaparición de Nadia preguntando por ella y comentando que la había visto en un bar la noche del 25 de Marzo.

En el expediente de la causa, se encuentra el testimonio de un hombre, que manifiesta no conocerla pero que tenía entendido por medio de terceros que ella se iría a Paraguay. Esta declaración habría sido realizada por el dueño de un bar pool del centro de Campana donde se habría ejercido la prostitución. Además, ese hombre era conocido de la ex pareja de Nadia.

Por otro lado, a  pesar de la insistencia de Silvia respecto a estos hechos de violencia de género que vivió Nadia por parte de su ex pareja y padre del hijo menor, la justicia hizo oídos sordos. Recién el 19 de Marzo del 2008 la fiscalía citó a Ariel para dar su testimonio respecto a la causa, ¡Dos años después!

En el expediente se puede leer que la ex pareja de Nadia,  declaró que mantuvieron una relación durante un año y medio, que se llevaban mal, que los problemas eran cada vez más graves y que había agresiones. Además, aclaró que en febrero del 2006 Nadia le había comentado que se iba a ir de Campana y que iba a dejar el hijo en común bajo su cuidado.  Lo curioso de este testimonio, es que Nadia

esa noche no se llevó ropa, ni su DNI, ni dinero. Otro dato que se aportó a la justicia, es que llamativamente a los días de la desaparición de Nadia, su ex pareja Ariel realizó en muy corto tiempo un contrapiso en una habitación de su casa.  Pero este movimiento extraño, para la justicia no significó un hecho sospechoso.

Desde la fiscalía no se buscó darle más movimiento a la causa y en el año 2009 se archivó la búsqueda de Nadia “por falta de pruebas”, siendo los últimos movimientos de la investigación el pasado 2019 cuando Silvia solicitó el desarchivo en la Fiscalía General de Campana.

Desde la UFI n°1 se llevó a cabo una investigación que arrojó nuevos datos como algunos chips de celulares a nombre de Nadia Sabrina Páez que registraban localizaciones en distintos puntos geográficos del país. También,  se registraron cobros de la AUH por el hijo en común con Ariel realizados por ella luego de su desaparición.

Al avanzar la investigación, quienes se encargaban de llevarla a cabo argumentaron que Ariel es “una buena persona, trabajadora, por lo que no lo haría sospechoso en la causa”, aunque sea un golpeador denunciado formalmente por la escuela a la que asistía el hijo que tiene en común con Nadia.  Es así que este año se archivó nuevamente la IPP, dejando en una nube los datos rastreados.

¿En Campana, nadie sabe qué pasó con Nadia Páez? 

Si sabes algo de Nadia Páez o tenés algun dato para aportar por favor contacte ingresando a este link: http://www.personasperdidas.org.ar/828-Nadia-Sabrina-Paez- O llamá al 911

Si sufrís o conoces a alguien que sufre violencia de género, podes comunicarte las 24hs del dia a la Linea 144 o vía Whatsapp haciendo click aqui (Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad), donde te brindarán atención, asesoramiento y contención para situaciones de violencias por motivos de género, de manera gratuita y en todo el país.

 


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