El senador e Morena, Ricardo Monreal, aseguró que una regulación a las agencias calificadoras como Standard & Poors, Moody’s y Fitch Ratings, tendrá que llevarse a cabo tarde o temprano, pues señaló, operan con conflicto de interés.

El legislador indicó que las calificadoras de riesgo son entidades privadas que pueden ser contratadas para evaluar la solvencia económica de empresas, privadas o públicas, de Estados, de entidades territoriales, de instituciones bancarias y de seguros por medio de una calificación, es decir, dichas firmas miden el riesgo de no reembolso de las deudas que presenta el deudor mediante una evaluación de la capacidad de pago.

El morenista reflexiona que dichas calificaciones se han convertido en la posibilidad, o no, para dichos Estados o empresas de contratar un crédito, de contar con mejores condiciones de financiamiento o de atraer inversiones.

Al asegurar que las agencias calificadoras requieren un contexto determinado para funcionar, Monreal Ávila dijo que es en doctrina neoliberal la que permite su funcionamiento.

“La globalización de los mercados financieros y su dinámica interconectada condiciona los movimientos del capital, las monedas, el crédito y, en consecuencia, de las economías de los países y el bienestar de las y los ciudadanos. Aquí es donde las calificadoras de riesgo pueden incidir en algunos objetivos de la política económica de los Estados y de los gobiernos a pesar de que, como ellas mismas señalan, solo emiten opiniones”, indicó el morenista en un texto presentado este fin de semana.

Menciona que aunque existen alrededor de 150 calificadoras en el mundo, solo algunas tienen alcance mundial, y acusa que tres de ellas cuentan con más del 92% del mercado global: Moddy’s, Standard & Poor’s y Fitch Rating. Dicha situación, aseguró, les permite ejercer el poder de mercado debido a este oligopolio prevaleciente de facto.

Detalla que la dinámica de calificación supone que las empresas públicas o privadas o los Estados que busquen inversiones o préstamos, solicitan ser calificados con el fin de poseer una buena nota de solvencia. De esta manera, dichas empresas o Estados brindan la información financiera a las calificadoras, las cuales examinan esos datos y emiten su nota. Dicha situación ha dado lugar a críticas negativas hacia las calificadoras por el hecho de que puede existir conflicto de intereses entre éstas y sus clientes ya que si, por ejemplo, los calificaran mal, éstos no volverán a requerir de sus servicios de calificación.

Y es que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las tres principales calificadoras han reducido la calificación a México. Moody’s pasó de una calificación A3 a Baa1, es decir, dejó la calificación crediticia del país a tres niveles de estar en grado especulativo. Standard and Poor’s pasó de una calificación BBB+ a BBB, a dos niveles del grado especulativo. Fitch Ratings pasó de BBB+  a BBB-, a un nivel de grado especulativo.

El planteamiento de Monreal rápidamente levantó críticas, e incluso se le acusó de ser resultado de trabajos que se han elaborado previamente.

“CTRL-C, CTRL-V… quién lo iba a decir: Ricardo Monreal legisla al estilo copy-paste. Resulta curioso que la propuesta del morenista para regular a las calificadoras internacionales tenga párrafos muy parecidos (por no decir idénticos) a los de una tesis de 2014”, se indicó en el espacio Templo Mayor

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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