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5 Conservación del arte creado
con computadoras en el MoMA

Glenn Wharton

Muchos artistas contemporáneos producen obras con componentes digitales, desde videos hasta instalaciones complejas controladas por una computadora, las cuales se presentan a las instituciones que coleccionan arte en una amplia gama de formatos de archivo y de códecs, con el código fuente o software comercial correspondiente para mostrarlas. El futuro de esos trabajos no sólo depende de la perdurabilidad de los activos digitales, sino también del conocimiento de los requisitos para su instalación y su relación con los dispositivos de visualización y otros hardwares asociados. La información que brinden los artistas guiará las decisiones que se tomen en el futuro respecto de las intervenciones técnicas para su conservación y reinstalación. En este artículo se describen los protocolos diseñados para la adquisición y gestión de las obras creadas con computadoras en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.

Este museo comenzó a coleccionar arte digital en 1991, cuando adquirió una imagen .tiff para la impresión de fotolitografías de Félix González-Torres, Untitled (Death by Gun), 1990. En aquellos días se trataba de imágenes fijas y videos digitales de un solo canal; y ahora, en cambio, el museo colecciona obras e instalaciones de gran complejidad creadas por computadora. Algunas de ellas se ejecutan con aplicaciones informáticas que, de manera dinámica, recaban información de Internet, almacenan datos de sensores instalados en las salas o se transforman continuamente a través de la interacción con los visitantes.

Un análisis reciente de la colección reveló la existencia de 404 trabajos de este tipo. La mayoría se encuentra en los departamentos de curaduría de Media & Performance Art, y Architecture & Design, pero todos los departamentos coleccionan obras digitales (tal como se observa en el gráfico). Los curadores prevén un aumento notable de ese tipo de piezas a futuro, a medida que los artistas creen imágenes, videos y obras interactivas de origen digital directamente en sus computadoras. Además, el personal del museo produce, con fines de exhibición y conservación, sus propios archivos, digitalizando gran parte de las colecciones de obras creadas en audio analógico y cintas de video.

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 Distribución de las colecciones digitales en los distintos departamentos curatoriales del MoMA. Un ejemplo de una instalación controlada por computadora en el MoMA es 33 Questions per Minute (33 preguntas por minuto), de Rafael Lozano-Hemmer. Consiste en un programa de computadora que emplea reglas gramaticales para combinar palabras de un diccionario y generar 55.000 millones de preguntas únicas y fortuitas. Se muestran 33 por minuto, que es el límite de legibilidad, en 21 pantallas de LCD diminutas instaladas en las paredes de la galería. En la sala hay un teclado para que los participantes se conecten y formulen sus propias preguntas, que ingresan en el flujo automático.

Fig 2 - Lozano-Hemmer (Small)

Rafael Lozano-Hemmer, 33 Questions Per Minute, 2000. Museo de Arte Moderno, Nueva York. Fund for the Twenty-First Century © 2011 Rafael Lozano-Hemmer / Sociedad de Derechos de los Artistas (ARS), Nueva York / VEGAP, España.

 Lozano-Hemmer entregó al museo las pantallas de LCD, un controlador y una computadora con el software y los archivos de datos. También incluyó el código fuente que escribió para el programa. Además, preparó varios documentos con instrucciones detalladas sobre la configuración, un diagrama de las conexiones y manuales de uso del equipo. Luego, el MoMA le hizo una entrevista relativa a la conservación en la que se le preguntó sobre el desarrollo técnico de la obra, la función de todos sus componentes, las relaciones entre ellos, y el modo en que le gustaría que se la instalara. El artista sorprendió al conservador y al curador al declarar que, en instalaciones futuras, el MoMA podía variar el tamaño y la cantidad de pantallas de LCD. De ese modo, concedió cierta autoridad al museo para futuras interpretaciones curatoriales.

Otra instalación que el MoMA adquirió recientemente es una obra del artista chino Feng Mengbo: Long March: Restart. El autor se valió de la tecnología de los videojuegos para crear una instalación con ocho pantallas grandes donde el avatar de un soldado chino salta de una pantalla a otra y arroja latas de Coca-Cola a sus contrincantes. El público activa el avatar con un dispositivo de mando de un videojuego.

Fig 3 Feng Mengbo (Small)

Feng Mengbo, Long March: Restart, 2009. Foto: gentileza del artista y de Chambers Fine Art.

En este caso, Feng Mengbo entregó la obra en una computadora diseñada especialmente y un dispositivo de mando. El MoMA utilizó proyectores y pantallas de su propiedad, en vez de recibir equipos específicos de aquél, y compró dispositivos de mando de repuesto, ya que era inevitable que el público los dañase con el uso. El artista no proporcionó el código fuente de la obra argumentando que la preservación futura podía realizarse mediante emulación o simulando el entorno informático original para ejecutar el software.

El desafío de las obras creadas con computadora

La adquisición y gestión de las obras de arte con componentes digitales plantean nuevos desafíos de conservación a las instituciones que las coleccionan, puesto que exigen la adopción de nuevas políticas y procedimientos para las tecnologías transitorias, que quizá no sobrevivan de una exposición a otra. Es posible que dependan de hardware y software basados en tecnologías que se vuelven obsoletas con la innovación constante del mercado. Por eso, no solo es necesario entender las tecnologías, sino también los valores asignados por el artista y los valores de la profesión del conservador para preservar la integridad histórica de la obra.

El problema central, desde el punto de vista técnico, radica en que las piezas de arte digital dependen de una tecnología inestable, que cambia rápidamente. Los equipos de reproducción, las computadoras y otros tipos de hardware comercial se tornan obsoletos con el paso del tiempo. Además, éstas incluyen códigos personalizados y software protegido por derechos de autor que necesitan sistemas operativos y/o procesadores específicos, y también archivos de video que dependen de códecs específicos para su reproducción.

Para conservar el arte creado por computadora, no solo hay que preservar los bits y bytes en un servidor fiable, sino también conocer a fondo las intenciones del artista respecto de la presentación, y la información y las relaciones técnicas entre los archivos digitales, el software y el hardware.

El proceso de adquisición

El proceso de adquisición de obras abarca mucho más que los objetos que se exhiben. Por lo general, supone extensas comunicaciones con el artista y su representante, que inician los curadores y continúan los conservadores. En el departamento de curaduría de Media & Performance Art del MoMA, el proceso comienza con la determinación de lo que el museo va a obtener del artista, ya sea software, hardware, archivos digitales, guías de instalación u otros materiales relacionados. Luego, el departamento legal prepara los documentos contractuales, donde se especifican las cuestiones relacionadas con los derechos de propiedad y de autor. El artista también completa un cuestionario donde se describen la historia técnica, la tecnología de visualización y los parámetros para la futura exposición de su trabajo. El responsable del registro organiza la evaluación del estado de la obra cuando ésta llega al museo y, con los curadores y conservadores, analiza dicho estado. El MoMA trabaja con personal de tecnología del museo y, de ser necesario, también consultores externos, para estudiar en detalle las posibilidades operativas de la obra. Si se necesita obtener más información del artista, el conservador establece con él una entrevista relativa a la conservación para analizar más en detalle la producción, la historia técnica, la instalación y las intenciones del autor con respecto al futuro de la pieza. Después de recopilar toda la documentación, se detallan las especificaciones técnicas para describir exhaustivamente la obra de arte.

Software:

Sistema operativo y versión

Hardware necesario para ejecutar la obra

Software personalizado de aplicación

Software protegido por derechos de autor

Sistemas de bases de datos

Entornos, interfaces de programación de aplicaciones, bibliotecas, etc.

Navegadores de Internet y plug-ins

Otros requisitos

Hardware:

Computadoras y otros dispositivos

Visualización

Periféricos

Otros requisitos

Especificaciones de montaje:

Especificaciones de la sala

Especificaciones para la instalación de equipos

Mantenimiento de la instalación

Conexión en red:

¿Interactúa la obra de arte con otros sistemas?

¿Necesita recursos de conexión en red?

De ser así, ¿la red es autónoma o necesita recursos ajenos al museo?

¿Cuáles son los requisitos de la conexión en red?

Algunas categorías de información extraídas del cuestionario del MoMA a los artistas sobre obras las creadas con computadora.

Gestión de la información y almacenamiento de los activos digitales

La documentación sobre la obra se recopila en todas las etapas del proceso de adquisición. Una vez que el curador identifica aquella cuya incorporación se ha propuesto, el responsable de registro le asigna un número temporal de acceso y crea un registro en la base de datos de gestión de las colecciones. Después de la adquisición, los departamentos de curaduría y registro la incluyen en el catálogo y la describen en detalle. Luego, el departamento de conservación prepara informes completos sobre las especificaciones técnicas de las piezas más complejas.

En la base de datos de gestión de las colecciones del MoMA se almacena la información descriptiva, que incluye número de acceso, artista, título, medios, dimensiones, duración y todo otro dato esencial, tal como las observaciones sobre el estado de la obra y su historia técnica. Toda intervención de conservación o reinstalación depende de esa documentación recopilada. Deben describirse meticulosamente las características de cada componente y las relaciones entre ellos, así como entre el total de los componentes y la obra. Por ejemplo, los informes, los cuestionarios a los artistas, las transcripciones de las entrevistas relativas a la conservación y las instrucciones de instalación se ingresan como archivos pdf adjuntos en la base de datos de gestión de las colecciones. Las respectivas imágenes y su montaje se almacenan y gestionan en otra base de datos, destinada a los activos digitales.

Durante la permanencia de la obra en el museo, por cada préstamo, exposición e intervención de conservación se recopila nueva documentación. El MoMA trabaja con especialistas en ciencias de la computación para ampliar su documentación inicial e incluso registrar los códigos fuente generados por los artistas. Este avance ayudará a los programadores que en el futuro intenten modificar el código para que sea compatible con nuevos entornos operativos.

Los archivos electrónicos que conforman las obras de arte, tales como videos digitales, datos, archivos ejecutables y códigos fuente se trasladan de los dispositivos que los contienen (CD, DVD, memorias USB y discos rígidos) a un servidor de colecciones digitales Unix. Cada tanto se hacen copias de seguridad de ese servidor y se almacenan fuera del edificio como medida de seguridad adicional. Dado que los archivos digitales pueden dañarse con el tiempo, se controla sistemáticamente su integridad con una “suma de verificación”, un algoritmo de verificación que indica si han variado (por ejemplo, si los bits cambiaron de unos a ceros, y viceversa).

En la actualidad, el MoMA está diseñando una nueva base de datos macro que estará alojada en el servidor de colecciones digitales. Ella albergará información técnica detallada que se recopilará automáticamente de los mismos archivos que forman parte de la base. Los datos estarán vinculados con la base de datos de gestión de las colecciones, con números únicos de identificación para las obras de arte y sus componentes. El personal del museo que consulta información sobre ellas en forma constante encontrará todo lo necesario en esta base de datos de gestión de las colecciones. La base de datos macro contendrá información para el personal que necesite los archivos para hacer nuevas versiones con fines de exhibición, o los programadores que la precisen para intervenciones de conservación.

Evaluación de los riesgos

El arte creado con computadora enfrenta una gran cantidad de problemas con relación a su perdurabilidad, entre los que se incluyen fallos de los medios, del hardware y del software, errores de comunicación y del servicio de red, obsolescencia de los medios y el hardware, y del software. Cada obra de arte tiene vulnerabilidades particulares, según las tecnologías subyacentes y las intenciones del artista con respecto a instalaciones futuras.

Algunas de las piezas de la colección, seleccionadas por su complejidad, son sometidas a un análisis de evaluación de riesgos. Un especialista en ciencias de la computación de la Universidad de Nueva York trabajó recientemente con el personal del museo en la evaluación de tres instalaciones complejas controladas por computadora.[1] El MoMA revisó las especificaciones técnicas de cada obra y luego se centró en su estado actual, investigando si cada uno de los elementos funcionaba perfectamente. Después de evaluar el estado, se estudiaron las vulnerabilidades asociadas con el software, el hardware y otros elementos. La sección final de los informes contiene recomendaciones de medidas de conservación futuras, tales como comprar equipos de repuesto, obtener el código fuente de los artistas y realizar intervenciones de conservación.

Un ejemplo de las recomendaciones incluidas en las evaluaciones de riesgos corresponde a la obra titulada Lovers, de Teiji Furuhashi, creada en 1994 y que no se ha vuelto a montar desde 1998. Consiste en una computadora, que controla cinco discos láser (CD), dos sistemas de sonido, diapositivas de 35 mm y siete proyectores. Los visitantes entran en la sala y ven imágenes de personas desnudas en la pared, que aparecen y desaparecen acompañadas por sonidos electrónicos. Algunas de ellas interactúan con los visitantes mientras ellos caminan por la sala. Como el software personalizado funciona con el sistema operativo Windows 95, existe el riesgo de que la tecnología se vuelva obsoleta con rapidez. Lamentablemente, el autor falleció, pero el museo está en contacto con su equipo de artistas de Tokio, quienes ayudarán a actualizar y volver a montar la obra en el futuro.

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Teiji Furuhashi, Lovers, 1994.  Instalación de sonido y discos láser de cinco canales controlada por computadora, con cinco proyectores, dos sistemas de sonido, diapositivas (color, sonido) y dos proyectores de diapositivas.Total: 1000 x 1000 cm.Museum of Modern Art, Nueva York. Donación de Canon Inc. Vista de la instalación: gentileza del archivo fotográfico del Museo.

Intervenciones de conservación

Toda intervención de conservación tiene en cuenta las intenciones del artista con respecto a la experiencia del público con la obra. Es posible que una intervención de conservación incluya estrategias de migración o emulación para que la pieza funcione en entornos informáticos nuevos. También puede incluir la descompilación y la recompilación del código fuente o la adquisición de nuevos equipos operativos y de visualización. En las publicaciones sobre el tema se analizan diversos modelos y estudios de caso de intervenciones de conservación, que exceden el alcance de este artículo.[2] La información del cuestionario proporcionada por el artista, las entrevistas sobre conservación y cada nuevo montaje guían la investigación y el diseño de las estrategias de conservación. Un equipo interno del MoMA colabora con los artistas, sus representantes y los contratistas externos que cuentan con conocimientos especializados para diseñar y ejecutar procedimientos de conservación. Ese equipo, denominado Grupo de Trabajo sobre los Medios, está compuesto por conservadores, curadores, encargados del registro y personal especializado en tecnologías y medios audiovisuales.

Conclusión

Los procedimientos de conservación y gestión de la información para las colecciones de obras creadas con computadora del MoMA evolucionan constantemente en respuesta a las nuevas tecnologías del arte. El Grupo de Trabajo sobre los Medios se reúne periódicamente para reevaluar y actualizar los protocolos, y para investigar cuestiones relacionadas con cada obra de arte. El MoMA también está en contacto con colegas de otras instituciones en el marco de una iniciativa para elaborar normas de trabajo para los museos.

Dos ejemplos de colaboración interinstitucional en los que participa el MoMA son Cuestiones sobre el arte de los medios,[3] financiado por el New Art Trust, y el grupo de trabajo Conservación del Arte Creado con Computadora (CCBA), de la New York University. El personal de los tres museos que participa en el proyecto Cuestiones sobre el arte de los medios se reúne periódicamente para comparar procedimientos y políticas de trabajo relativos al arte asistido por computadoras y el arte basado en el tiempo. Se elaboran directrices de mejores prácticas para los tres museos y se publican en el sitio web del proyecto para que tengan acceso otras instituciones. El grupo informal CCBA está integrado por docentes de la New York University que son investigadores y dan clases sobre ciencias de la computación, preservación de archivos de imágenes en movimiento, conservación y estudios museológicos. El MoMA suele dictar sus clases en el museo, y los docentes y alumnos llevan a cabo investigaciones sobre sus colecciones. Este tipo de colaboración interinstitucional beneficia al museo ya que incorpora nuevos conocimientos y procedimientos que permiten al personal conservar las distintas obras y, a su vez, mejorar los sistemas internos de gestión de las colecciones.

La conservación del arte creado por computadoras es un campo dinámico, como lo demuestran los últimos talleres, conferencias y proyectos sobre el tema. Los resultados de esas iniciativas se publican en línea para que pueda acceder el personal de museos de todo el mundo.[4] Además de esos proyectos individuales, la Red Internacional para la Conservación del Arte Contemporáneo (INCCA) es un recurso central para la investigación y las actividades actuales relacionadas con todos los aspectos de la conservación del arte contemporáneo.[5] En conjunto, esos recursos de Internet facilitan la comunicación, en un esfuerzo cada vez más internacional por conservar el arte de nuestros tiempos.


  1. Deena Engel, profesora adjunta de Práctica de Ciencias de la Computación, Instituto Courant de Ciencias Matemáticas, Universidad de Nueva York.
  2. Entre los recursos sobre la conservación del arte creado por computadoras, cabe mencionar Besser, Howard, “Longevity of Electronic Art”, 2001 (http://goo.gl/reZ4vE), y recursos en línea sobre preservación del Nederlands Instituut voor Mediakunst, http://nimk.nl/en/conservering/resource/info.html (fecha de consulta: 18 de marzo de 2011).
  3. Cuestiones sobre el arte de los medios es un proyecto del New Art Trust, el Museum of Modern Art de Nueva York, el San Francisco Museum of Modern Art y Tate. Tiene por objeto ofrecer pautas de conservación de obras de arte de los medios basadas en el tiempo, http://www.tate.org.uk/research/tateresearch/majorprojects/mediamatters/ (fecha de consulta: 18 de marzo de 2011).
  4. Entre los proyectos internacionales para elaborar modelos para prácticas, se incluyen el Modelo de Documentación DOCAM (http://www.docam.ca/en/documentation-model.html) y el Cuestionario sobre los Medios Variables (http://variablemediaquestionnaire.net/) (fecha de consulta: 18 de marzo de 2011).
  5. Red Internacional para la Conservación del Arte Contemporáneo (INCCA), http://www.incca.org/ (fecha de consulta: 18 de marzo de 2011).


1 comentario

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