Fe y Alegría-Escuelas-Educación

El apoyo de la escuela en tiempos difíciles. Este 2018 fueron miles los niños y adolescentes “dejados atrás” porque uno o ambos padres migraron de Venezuela en búsqueda de mejores oportunidades. El reto para Fe y Alegría el año que viene es garantizar a sus alumnos en estas condiciones seguimiento, y atención psicológica.

“Queremos incluir a las familias que han quedado a cargo de estos niños (…) Debemos generar ambientes seguros y amigables, donde ellos puedan continuar su desarrollo cognitivo y emocional en mejores condiciones, o por lo menos mitigar los efectos que está generando del desapego hacia sus padres”, aseveró la directora de las escuelas del movimiento educativo, Noelbis Aguilar.

La educadora reconoce que 2018 “no deja un saldo positivo en materia educativa”. Sin embargo aseguró que persiste la esperanza. “Creo que esa es la batería que mantiene viva esa chispa de Fe y Alegría”.

El foco continúa en mantener las escuelas abiertas y las aulas “llenas de estudiantes”. Para retenerlos y estimular su asistencia, Aguilar afirma que es fundamental ampliar el programa alimenticio, además de ofrecer atención en materia de salud y de prevención.

Transformar el aula

La directora nacional de las escuelas de Fe y Alegría también resalta la necesidad de seguir implementando estrategias innovadoras en los salones de clase: “Seguimos ilusionados por transformar el aula. Sobre todo estimulando las inteligencias múltiples“.

Incorporar proyectos de comprensión, que promuevan el trabajo en equipo también son parte de las prioridades en la planificación del próximo año. “Queremos que los niños entiendan que acá pueden aprender y ser felices”, dijo.

Por otro lado, aseguró que desde el movimiento continuarán organizando campañas para garantizar recursos para sus alumnos: lápices, cuadernos, etc. Como parte de “garantizar un mejor servicio educativo” aseguró que será necesario asumir los retos de mejorar la infraestructura escolar.

Estímulos al docente

Aguilar admite que uno de los mayores desafíos para el 2019 tiene que ver con la falta de personal, en particular los docentes. Como estrategia considera que es necesario trabajar en buscar incentivos para estimular el mejor desempeño y reconocer el trabajo de quienes permanecen en los planteles.

Calificó de “alarmante” la diáspora de maestros y recomendó al Ministerio de Educación “ampliar su mirada” para retener a estos talentos: “Hay que apoyar al personal que sigue apostando por el país y por un servicio educativo de calidad”.

Foto: Iván Ernesto Reyes – @IvanEReyes

</div>