La imagen de Guevara tiene derecho de autor
Los ojos del Che Guevara miran desde millones de remeras, banderas, autoadhesivos y demás soportes de imagen en todo el mundo. La estampa más conocida del líder guerrillero -de pelo largo, boina inclinada y barba de revolucionario- nació hace cuarenta años de la cámara de Alberto Korda, pero sólo ahora el fotógrafo cubano obtuvo los derechos de autor del retrato.
Un tribunal de Gran Bretaña, ante el cual el fotógrafo demandó a dos empresas publicitarias por utilizar su instantánea en un aviso comercial de vodka, aprobó el arreglo económico al que arribaron las partes, y reafirmó el derecho de autoría de Korda, informó ayer la agencia AP.
El acuerdo fue ratificado también por el Tribunal Superior de Londres.
Bebidas alcohólicas
"El Che Guevara nunca bebió, no era un borracho y su recuerdo inmortal no debe ser asociado con bebidas alcohólicas", declaró el fotógrafo, que cobrará una compensación económica -cuya cifra no trascendió- por parte de la agencia fotográfica Rex Features y la compañía de publicidad Lowe Lintas.
Ambas empresas utilizaron la imagen de Guevara en una publicidad para la firma de vodka Smirnoff y fueron denunciadas hace un mes por el autor por intermedio de la Campaña Solidaridad de Cuba, un organismo con sede en Londres.
"Me opongo categóricamente a la explotación de la imagen del Che para promover productos como el alcohol o cualquier propósito que denigre su fama", aseguró Korda, en diálogo con periodistas británicos.
Además, el fotógrafo negó haber iniciado el juicio por motivos de dinero. En cambio, aseguró que "la remuneración por la venta del permiso de reproducción de mi fotografía será utilizada para comprar medicinas para los niños de Cuba".
Culto a la imagen
Alberto Díaz Gutiérrez -tal el verdadero nombre de Korda- logró la imagen de Guevara el 5 de marzo de 1960, durante el entierro de las víctimas de un barco belga que, cargado de armamentos, estalló en el puerto de La Habana. El líder guerrillero había concurrido a la ceremonia, acompañado por Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre.
Korda tomó la foto, pero nunca reivindicó los derechos sobre ella. Además, entregó dos copias, en forma gratuita, al publicista italiano Giangiacomo Feltrinelli, que poseía una casa editora en Milán.
Cuando el guerrillero argentino murió en Bolivia, en 1967, la fotografía se convirtió en un icono de la revolución socialista en todo el mundo.
Feltrinelli aprovechó el obsequio, y muchos pósters, banderas y remeras -entre otros productos- con la foto del Che que aparecieron luego del Mayo Francés mostraban, en el copyright, el apellido del italiano.
"Ocurre que esa imagen hace explosión en Europa", aseguró Korda en una entrevista recientemente publicada en un diario electrónico cubano. "Feltrinelli vendió un millón de copias a cinco dólares cada una, y no me pagó un centavo."
El fotógrafo explicó que, antes de la muerte de Guevara, nunca había prestado mayor atención a la fotografía y que el propio Che desconocía su existencia. "Esa foto fue una casualidad del destino", apuntó.
La primera exposición pública de la imagen se realizó en Cuba, quince días después del fusilamiento del guerrillero argentino a manos de tropas bolivianas.
Oleo de la revolución
El autor de la fotografía explicó que, luego del deceso de Guevara, Fidel Castro "convocó al pueblo de La Habana a la Plaza de la Revolución para la velada solemne. Al llegar allí vi que mi imagen había sido reproducida al tamaño de la parte frontal del edificio".
"Para mí fue una sorpresa que la seleccionaran para tan importante ocasión", agregó.
Korda nació en el barrio del Cerro, en La Habana, en 1928. Comenzó su carrera como fotógrafo publicitario y de modas.
En 1959, año de la revolución cubana, visitó Venezuela acompañando a Fidel Castro en uno de sus primeros viajes como jefe del gobierno de la isla, y se convirtió en el retratista de los líderes revolucionarios.
Cómo se tomó la foto
- "El Che Guevara, a quien no le gustaban para nada los protagonismos, estaba en segunda fila en la tribuna. Pero en un momento él salió al frente para apreciar la ira de la gente por aquel atentado del imperialismo yanqui. Yo, que estaba paneando con mi cámara a los personajes de la tribuna, me sorprendí por su mirada y apreté el obturador..." Así explicó Korda el momento en que tomó la célebre fotografía de Guevara, durante el entierro de las víctimas del vapor La Coubre.