A 60 años de su creación y con múltiples víctimas a cuestas, la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) anunciará este 4 de mayo su disolución.
El acto que se realizará en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains, en las proximidades de Bayona, en el suroeste de Francia, cierra un episodio de violencia en España con el que ETA buscaba lograr la independencia del País Vasco respecto a Madrid y París.
“ETA no ha conseguido ninguno de sus grandes objetivos por los que mataron y sembraron el terror en España. No consiguió nada por dejar de matar y nada va a conseguir por su desaparición”, dijo al respecto el ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido a propósito de la disolución.
Entre los principales objetivos de ETA se encontraba la independencia del País Vasco, integrado por las provincias de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa; la anexión de la vecina Navarra y las tres provincias vascofrancesas Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Beherea. Una vez conseguida la independencia, ETA planeaba la creación de un Estado Vasco socialista con el euskera como lengua oficial.