El militar brasileño detenido en Sevilla reconoce que portaba la cocaína "por dinero" y le rebajan la pena a seis años

SUCESOS.Detención militar brasileño por tráfico de drogas. Salida de los Juzgados de Sevilla del furgón de la Guardia Civil que traslada al militar brasileño detenido por droga a la cárcel.
SUCESOS.Detención militar brasileño por tráfico de drogas. Salida de los Juzgados de Sevilla del furgón de la Guardia Civil que traslada al militar brasileño detenido por droga a la cárcel. - María José López - Europa Press - Archivo
Actualizado: lunes, 24 febrero 2020 12:50

SEVILLA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Manoel S.R., el militar brasileño que formaba parte de una expedición de avanzadilla previa al viaje programado a Japón por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y que fue detenido el pasado 25 junio en el aeropuerto de Sevilla con 37 kilogramos de cocaína repartidos en tres maletas que llevaba consigo, ha reconocido este lunes ante el juez que lo hizo "por dinero", mostrando "un profundo arrepentimiento", y la Fiscalía le ha rebajado la pena de prisión de ocho a seis años y un día y la cuantía de la multa de cuatro a dos millones de euros por un delito contra la salud pública.

Durante su declaración en la vista oral ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla, el militar, que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos, ha narrado que llegó al aeropuerto de Sevilla el pasado 25 de junio y que repartidos en una maleta, un portatrajes y una mochila traía "los bloques de cocaína", que le fueron interceptados tras pasar por el control de aduanas.

"Mi misión era traer la droga a Europa y volver", ha explicado el militar, cuya defensa han ejercido los letrados Enrique Rojo y Diego Silva, y ha detallado que tras salir del aeropuerto debería haber llevado esa cocaína a un centro comercial donde le estaría esperando otra persona que "le haría una señal".

"Era la primera vez que lo hacía, me arrepiento profundamente y pido perdón al pueblo español y a las autoridades españolas. En 20 años de militar nunca me han abierto un expediente y nunca he tenido ninguna sanción, pero mi sueldo no es muy alto y estaba pasando por dificultades económicas", ha reconocido ante el juez con la ayuda de un intérprete, indicando además que se sacaba un dinero extra vendiendo y comprando móviles.

"DECÍA QUE ERA QUESO"

En el juicio han declarado tres guardias civiles y han coincidido en destacar que cuando pasó por el control, fue trasladado a una máquina de rayos X que detectó los bloques y que al ser preguntado éste contestó que "se trataba de queso".

No obstante, ante la prohibición de introducir alimentos procedentes de animales de fuera de la Unión Europea uno de los agentes hizo una cata de uno de los bloques con un puzón, "salió polvo blanco y en un primer análisis ya dio positivo en cocaína". Preguntado por si al militar podrían haberle intercambiado las maletas, uno de los agentes ha precisado que "los bloques estaban repartidos en las tres maletas que llevaba mezclados con efectos suyos".

Tras su declaración, el fiscal ha modificado sus conclusiones al considerar que el acusado "ha sido sincero y ha reconocido los hechos", motivo por el ha rebajado la pena de prisión a los seis años y ha ordenado la destrucción de la droga.

En su último turno de palabra, el acusado ha vuelto a mostrar su arrepentimiento y ha asegurado que cuando regrese a su país volverá con su familia y volverá a trabajar.

Su abogado Diego Silva ha precisado que en sentencia el tribunal tendrá que pronunciarse sobre el plazo de la pena que tendrá que cumplir en España. "Lo normal es que una vez que tenga el tercer grado la libertad condicional se sustituya por la expulsión del país y este periodo final de la pena lo cumpla ya en Brasil en libertad", ha precisado.

Por último, ha recordado que se hizo una investigación para averiguar el destino de la droga pero "finalmente no fue fructífera y va a ser él el único que asuma toda la responsabilidad".