La última humillación a la que puede ser sometido un ser humano es que lo pongan a hacer cola después de muerto para poder abastecer de gasolina el vehículo donde lo trasladan. Eso está ocurriendo en Carabobo y en otros estados del país, producto de la escasez de combustible.
El servicio funerario no fue incluido en la lista de priorizados para el abastecimiento de gasolina, por eso los vehículos donde trasladan los cuerpos de los fallecidos tienen que hacer la misma cola de los demás usuarios, para poder abastecer después de cinco días de espera.
La otra opción para el abastecimiento, que surgió de los efectivos de la Guardia Nacional que custodian las bombas, es que los carros fúnebres lleven el cuerpo del difunto, como constancia de que realmente necesitan el combustible.
El presidente de la Asociación de Profesionales de la Industria Funeraria, Javier Montoya, declaró recientemente en Caracas que hasta la última semana de abril no había logrado constatar las supuestas denuncias sobre las exigencias de los cadáveres en las gasolineras.
Sin embargo en Valencia, uno de los conductores de coche fúnebre, que pidió el resguardo de su identidad, informó que por considerar esto una afrenta a los familiares del fallecido, llevó la documentación del día que se tramita en la oficina de registro civil. Sin embargo cuanto intentó mostrársela al guardia, este le dijo: “Si no tienes ahí en la carro al muerto tienes que meterte en la cola de una vez”.
“Eso pasa en todas las bombas, no tienen compasión con nadie. Es un irrespeto a los familiares”, aseguró.
Cuando llevan el cuerpo, al igual que a los demás usuarios solo les despachan 20 litros de gasolina, lo cual imposibilita que puedan realizar con frecuencia traslados desde Valencia a los cementerios Campos de Paz en San Joaquín, o El Oasis, en el municipio Libertador. Los entierros tienen que ser necesariamente en el Cementerio Municipal de Valencia.
Pago en dólares
La otra alternativa que tienen los prestadores del servicio es comprar el litro de gasolina hasta en dos dólares para poder realizar el traslado. Por supuesto esto incrementa el precio del servicio que deben cancelar los familiares.
Los precios de los servicios funerarios son diversos. Varían de acuerdo al sitio donde se presten. Si es en las salas velatorias de la funeraria, cuesta entre 130 y 180 dólares. Cuando el familiar lo pide para la casa se ahorra algo de dinero. Si se trata de un niño el monto no es muy elevado.