Aún muchos creen que el bikini no es una prenda que cuadre con la maternidad. Contra esta idea se enfrenta Sofia Lindfors, quien no tiene miedo en mostrar las estrías que le dejó el convertirse en madre.

La modelo sueca de 38 años quedó con varias marcas en su abdomen luego de dos embarazos, pero ella prefiere no ocultar esta realidad al mundo y mostrar su vientre con estrías día a día a través de las redes sociales, especialmente Instargam, donde tiene más de 13 mil seguidores.

Esta situación, y la gran cantidad de seguidores que ha conseguido en las redes sociales, la hicieron ser portada de la revista Mama, en el especial de verano que sacaron este mes. Con esto aprovechó de lanzar un mensaje feminista.

He sufrido 84 semanas de embarazo, tengo dos hijas, mi cuerpo ha sido cortado, usado y cosido, y sobreviví ¡Quiero que parezca que soy una guerrera, una dadora de vida, una verdadera supermujer!“, dijo durante la entrevista al magazine, en el cual posó junto a sus hijas de seis y un año.

Mama
Mama

Reflejo de esto es lo que se aprecia a través de su perfil de instantáneas, espacio donde Sofia no oculta las marcas de sus cesáreas, ni mucho menos la piel flácida que conserva tras la maternidad, sin apuros por mejorar su aspecto. “No entiendo por qué tiene que ser todo tan apresurado. ¿Dónde está tu tiempo?“, reflexionó al respecto.

Según consignó el Huffington Post, su pensamiento no fue siempre el mismo, y cambió cuando en su primer embarazo supo que Charlie, la mayor de sus hijas, venía con una enfermedad congénita que afectaría su vejiga. Antes de eso dijo a Mama que se preocupaba por el “ancho de sus caderas” y por entrar en sus pantalones, cuando pesaba 50 kilos con una estatura de 1,74.

De esta manera Lindfors pretende liberar de un estrés innecesario a todas las mujeres que son o están por convertirse en madre, al evitar la presión por deshacerse lo más rápido posible de sus barrigas post parto. Para ella esa no es la prioridad, sino el descanso y la atención a los hijos.

“Nos vimos envueltos en una sucesión de operaciones durante más de dos años de atención constante y mucha ansiedad. Cuando la gente me preguntaba en las entrevistas cuánto tardé en perder barriga les lanzaba unas miradas como puñales. ¿Esto es lo importante? Me preguntaba“, comentó a la revista.