Home

País

Artículo

Juan Fernando Reyes, representante a la Cámara. (Foto Cortesía)

TRÁMITES

Lo que hay que hacer para eliminar la “tramititis” aguda

¿Cómo hará Colombia para racionalizar los 54.000 trámites que actualmente están vigentes y que en la mayoría de los casos lo único que logran es complicar la vida a los ciudadanos del común y los empresarios?

3 de octubre de 2018

Esa es la pregunta que muchos se están haciendo ahora mismo. De hecho, el propio presidente de la República, Iván Duque, ha anunciado en distintos escenarios que buscará reducir los procedimientos burocráticos para los empresarios.

Justamente este miércoles se socializará en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo lo que será la etapa inicial de ese proceso.

Lea también: Si aún paga por estos trámites, está en el lugar equivocado

Sin embargo, la “tramititis”, como la bautizó el representante a la Cámara por el Valle y del Partido Liberal, Juan Fernando Reyes Kuri, afecta a todos los colombianos, pues actualmente, Colombia es el tercer país más demorado para hacer un trámite, solo después de Bolivia y Perú.

Las implicaciones del exceso de trámites son varias: primero, se convierten en obstáculos para que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos; segundo, aumentan los riesgos de corrupción y, tercero, porque le restan competitividad al país.

“Todos los gremios desde la Andi, pasando por Fenalco, Camacol y Acopi, señalan que este es un problema crítico”, explicó el representante.

Según él, hay casos que son dramáticos. Por ejemplo, el recobro de una incapacidad laboral que las empresas les han pagado a sus empleados enfermos significa un trámite que ya exige de un funcionario específico que puede costar $20 millones al año.

La importación de licor, la nacionalización de ciertos productos en puertos son algunos otros casos donde queda en evidencia que el país puede avanzar en modernizar sus trámites.

Las salidas son tres. Primero, el gobierno tiene que avanzar hacia una mayor oferta de trámites en línea, porque resultan más baratosm, más rápidos y reducen el riesgo de corrupción.

En segunda instancia, es necesario una inversión importante en tecnología, para lograr la interoperatividad de las bases de datos estatales. Actualmente, muchas instituciones piden trámites que ya se han cumplido ante otras entidades y eso duplica los tiempos. Con tecnología se podrían hacer cruces en las bases de datos para impedir tal duplicidad a la ciudadanía.

Lea también: Gobiernos abiertos y transparentes gracias a las TIC

Finalmente, se necesita que el tema se convierta en política de Estado, consideró el representante Reyes. La idea sería fortalecer con más recursos y con herramientas jurídicas al Departamento Administrativo de la Función Pública, con el fin de que se puede ejercer un mejor control a cualquier entidad que quiera crear un nuevo trámite.

Todos estos temas estarán incluidos en un proyecto de ley que quedará radicado este mes, en el que adicionalmente se le darán facultades al gobierno para eliminar trámites, luego de realizar un inventario sobre las normas en desuso que existen hoy.

Es claro que el exceso de trámites se ha convertido en un asunto para todos los ciudadanos en general y para los empresarios en particular. Racionalizar estos procedimientos es vital para mejorar en muchos frentes. Reyes insiste en que “esta sí es una verdadera política de lucha contra la corrupción”. El tema va a estar sobre la agenda en los próximos meses tanto por el debate legislativo que se va a dar como por las decisiones que adopte el Gobierno del presidente Duque. Es la hora de decirle adiós a la “tramititis” aguda.