Desde Culiacán el Cártel de Sinaloa operaba la mayor fábrica de fentanilo descubierta hasta ahora. Ahí hacían fentanilo para abastecer el mercado nacional e internacional.
El laboratorio estaba ubicado en una casa de la zona norte de la ciudad en una vivienda sencilla del Residencial Valencia.
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En ese sector en 2019 y 2020 ya habían encontrado fábricas de pastillas de fentanilo y detenido a las personas que las producían.
El 28 de octubre pasado, de un solo golpe, el Ejército y la Fiscalía General de la República arrebataron casi mil millones de pesos al Cártel de Sinaloa. En un operativo detuvo a cinco personas y realizó el mayor decomiso de fentanilo en todo el país.
La Secretaría de la Defensa Nacional ubica a uno de los detenidos como Armado Batiz, alías el Inge, presunto operador del Cártel de Sinaloa. Junto con él fueron detenidas otras cuatro personas.
La detención fue el 28 de octubre. Ese día los militares se desplegaron de manera simultánea en varios sectores de la ciudad. En la comunidad de La Higuerita, en la sindicatura de Culiacancito y en los fraccionamientos Residencial Valencia y Portalegre.
La Sedena informó que derivado de las investigaciones ministeriales realizadas por la Fiscalía General de la República y actividades de inteligencia, se logró ubicar un inmueble empleado como laboratorio de droga sintética, en el cual se ocultaban los integrantes de la célula delictiva, así como otro inmueble utilizado como centro de acopio y tres viviendas más.
En los inmuebles había 118 kilogramos de pasta de fentanilo, cuatro bolsas de sustancias químicas precursoras de pasta de fentanilo, 2 kilogramos de un compuesto químico con características similares al Inositol, una arma larga, cuatro armas cortas, 1 mil 50 cartuchos de diversos calibres, dos vehículos, 86 mil pesos, 14 mil 660 dólares, 160 bolívares y utensilios empleados para la elaboración de droga sintética.
Este decomiso de fentanilo puro, es considerado el más grande de la historia, el cual tendría un precio estimado en el mercado nacional de 970 millones 432 mil pesos, con lo que se evita que este tipo de sustancias adictivas lleguen a la juventud mexicana y afecte su desarrollo integral, indicó la Sedena.
La dependencia señaló que se presume que la actividad de los ahora detenidos consistía en la producción mensual de aproximadamente 70 kilogramos de pasta base para la confección de 70 millones aproximadamente de pastillas de fentanilo para abastecer al Cártel del Pacífico, contando con presencia logística tanto nacional, como internacional.
La Fiscalía General de la República dio a conocer que el 2 de noviembre de 2021, el juez de control dictó auto de vinculación a proceso por el delito de delincuencia organizada, a Armando, así como a cuatro de sus colaboradores.
En la misma zona, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada ha asegurado otros laboratorios de fentanilo.
El 14 de agosto de 2019 la SEIDO ejecutó un cateo en el residencial Portalegre, en el que detuvo a un hombre y decomisó 5 mil 300 pastillas, una arma y máquinas tableteadoras.
El detenido, que también era químico del hospital de la Mujer, fue sentenciado a 10 años de prisión.
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El 2 de julio, la SEIDO cateó de manera simultánea dos casas en las colonias Cuauhtémoc y 6 de Enero y detuvieron a dos personas.
En la casa de la Cuauhtémoc había 93 mil 243 pastillas de fentanilo, 28 mil 684 gramos de la misma sustancia en polvo y una arma de fuego.
El laboratorio presuntamente era de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán.
El 9 de mayo de 2019, en una casa en el sector Villas del Río, ya habían detenido a un taiwanés con 100 pastillas de fentanilo, bolsas con mariguana, metanfetamina y cocaína, cartuchos, 117 mil 650 pesos, 197 dólares americanos y diez dólares canadienses.
El taiwanés presuntamente importaba precursores desde Asia y operaba una red de distribución de fentanilo desde Culiacán.
El asiático está vinculado con un laboratorio asegurado en abril de 2019 en el fraccionamiento San Isidro, en el que había 40 mil pastillas y 14 kilos de polvo opiáceo.
La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos ha responsabilizado al Cártel de Sinaloa de inundar las calles de ese país con fentanilo y causar miles de muertes.
En marzo pasado la agencia anunció la puesta en marcha del operativo “Rompeolas” para detener el flujo de fentanilo que trafica el Cártel de Sinaloa hacia Estados Unidos.
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“Si bien un importante punto de entrada para el fentanilo es la frontera suroeste, los cárteles están esparciendo su veneno en las comunidades de todo el país”, dijo el administrador interino de la DEA, Christopher Evans.
El administrador interino precisó que será a través de identificar las redes de tráfico en las calles de EU que se buscará desmantelar las redes de suministro.
De acuerdo con la DEA la mayoría del fentanilo disponible en los Estados Unidos entra por California, desde San Diego e Imperial, es decir, desde la frontera con Tijuana y Mexicali.
En 2019 el director interino, Urttam Dhillon, y un grupo de agentes de la DEA estuvieron en Sinaloa para conocer información sobre delitos relacionados con el crimen organizado.
El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, los llevó a laboratorios de metanfetamina el 11 de septiembre.
Artículo publicado el 07 de noviembre de 2021 en la edición 980 del semanario Ríodoce.
