Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-11-14
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B8-B10
Sección:   
Centimetraje:   51x54

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Carlo Siri , socio de la Antigua Fuente (ex Fuente Alemana).

José Antonio Errandonea, director ejecutivo del grupo de Transportes de Pasajeros (GTP).

Joaquín de la Rosa , gerente general de Fuenzalida Propiedades

Panadería La Floresta , en San Bernardo.

Juan Mendiburu , socio panadería La Floresta.


El Mercurio
El lunes se conoció que el IPC de octubre anotó una variación de 1,3%, acumulando en el año un 5,8% y un 6% en 12 meses
El dolor de cabeza de la inflación: empresarios relatan cómo se vive en el mundo real
Tortas de novios que dejaron de fabricarse porque requieren muchos insumos importados que se encarecieron con el dólar; un sándwich ícono de la capital, el lomito italiano, que esta semana subió $500; aumento en el precio de los arriendos, que se prevé sea de entre 15% y 25% de aquí a marzo, y un incremento en la Canasta Básica de Alimentos, que está casi rozando los $50 mil por persona, impulsando a su vez al alza la Línea de Pobreza. Son parte de los efectos prácticos de un indicador que no cede.
Antigua Fuente (ex Fuente Alemana): 'Nosotros acabamos de mover precios (...) Esto ocurrió esta semana'

Luego del estallido social, la tradicional Fuente Alemana del centro de Santiago —hoy redenominada 'Antigua Fuente'—, finalmente pudo abrir sus puertas en octubre de 2020. Aun así, los continuos hechos de violencia en la llamada zona cero, han hecho que los viernes, que para la compañía era históricamente el mejor día de ventas, tengan que seguir cerrando a las 16:30 horas. 'Ya cedimos el día viernes. No hay nada que hacer', dice Carlo Siri, socio junto a su padre, tío y primo de la icónica compañía, que partió a fines de los 50 como Fuente de Soda Alemana La Predilecta.

Y como si eso fuera poco, ahora la inflación también los está impactando, con alzas en verduras, carnes y también la harina, que ha subido dos veces, explica Siri, lo que les impacta pues la compañía hace su propio pan.

En el detalle, explica que la compañía maneja su aprovisionamiento con un sistema con los proveedores en que aseguran compras en el largo plazo, un acuerdo por seis meses en que acuerdan ciertas cantidades, estabilizando los precios. 'Sin embargo, los últimos seis meses ya pasaron, así es que hoy día estamos enfrentando nuevos precios, y hemos tenido que subir precios también al final. El golpe principal se está notando a través de la carne de vacuno principalmente, que gran parte llega importada. ¿Y qué está pasando con el dólar? Si sube, estoy frito', grafica Carlo Siri.

Y detalla: 'Estamos asumiendo los precios que ellos nos pueden dar como mayorista. Si bien esta negociación es a seis meses, tenemos todos claro que vamos a ir viendo. Nosotros nos podemos comprometer con los consumos en cierta medida, tratando de proyectarlos, pero también hay ver qué va a pasar con los precios. Esto ya no queda cerrado así no más, porque la inestabilidad de los precios hoy día es demasiado alta. No se lo vamos a poder exigir (al proveedor)', puntualiza.

El alza de los costos, en el acumulado desde octubre de 2020, la sitúa en al menos el 15%. 'Hace muchos años que no se veía esto. La carne de vacuno subió mucho, alrededor de 20%, por eso estamos obligados a ir subiendo los precios. Obviamente no podemos traspasar todo a precio, porque la situación país no está boyante. Hemos estado traspasando la mitad', describe Siri.

Así, por ejemplo, detalla sobre los productos estrella. 'Nosotros acabamos de mover precios. El lomito completo estaba a $5.300 y hoy está a $5.600. Esto ocurrió esta semana. Y un lomito italiano subió, está a $7.200, y estaba $500 más barato (...) Estábamos soportando precios todo lo que podíamos', se lamenta Siri.

Y para compensar el aumento de costos no cubierto por alza de precios, también ha tenido que aplicar reducciones en otros ítems, 'recortando gastos cada vez más', dice. Por ejemplo, explica, han tenido que reducir la alimentación que dan a sus propios trabajadores. Hasta antes de estos eventos, los trabajadores de cada turno tenían acceso a dos alimentaciones: los del turno de mañana, desayuno y almuerzo, y los de tarde, once y cena. Pero ahora han tenido que reducir a una sola colación por turno, almuerzo o cena, dependiendo del turno en cuestión.

'Eso es un dolor. Cuando todo iba bien, había muchos más beneficios para toda la gente que trabajaba acá', plantea. Y continúa: 'Yo solo una vez en mi vida, en los 80 en Perú, recuerdo haber visto que los precios estaban escritos a lápiz mina, porque cambiaban día por medio. Yo no creo que lleguemos a eso', espera Siri.

'No digo que no me preocupe, pero es algo que nos está lloviendo a todos, no es que nos pase a nosotros no más. Lo que más me preocupa es la estabilidad en la zona (...) Si nos preguntamos por qué sube tanto el dólar, teniendo un precio del cobre alto, y el BC subió las tasas —lo que debería atraer capitales—, pero qué pasa: los capitales se van y la gente saca la plata', expone.

Turbus: Dólar y petróleo provocan un incremento de poco más de 60% en partida de gasto de combustible en tan solo un año

En Turbus explican que, al igual que la mayor parte de empresas de otras industrias esenciales, ha sido fuertemente afectada por el aumento en distintas partidas de costos.

'Nuestras dos principales partidas de gastos son el costo del personal y el costo del combustible, los que en conjunto representan alrededor del 70% de nuestros gastos operacionales', explica José Antonio Errandonea, el director ejecutivo del Grupo Transporte de Pasajeros (GTP), holding que agrupa a Turbus y otras marcas (Cóndor Bus, JAC, Biobio, Viggo, Tas-Choapa e Inter).

Explica que por el lado de los costos de mano de obra —que representan la mitad de sus gastos operacionales—, se encuentran indexados a la inflación, con reajustes semestrales para el personal antiguo. Y por el lado del nuevo personal, han observado presiones al alza en las rentas de ingreso de nuevos colaboradores, debido a la escasez de mano de obra que se observa en ciertos cargos.

Por el lado del combustible —'nuestra segunda gran partida de gasto después del personal, representando cerca del 20% de nuestros costos operacionales', expone Errandonea—, observa un incremento ocasionado por el aumento en el tipo de cambio, a lo que se agrega con mayor fuerza el alza en los costos internacionales del petróleo. 'El efecto combinado del tipo de cambio y los precios internacionales de petróleo han provocado un incremento de poco más de 60% en esa partida de gasto en tan solo un año', advierte.

'Estos incrementos no afectan únicamente a Turbus, sino que a toda la industria del transporte, siendo esta, posiblemente, la más golpeada durante la pandemia', expone. Y agrega: 'La compañía viene de varios meses marcados por un sustancial déficit operacional, que ha hecho inviable absorber estas alzas de costos. Esto nos ha obligado a idear estrategias para, en la medida de lo posible, traspasar dichos incrementos a precio, procurando evitar generar un déficit de caja adicional y, al mismo tiempo, mantener un precio que permita a nuestros pasajeros seguir accediendo a la conectividad que les proporcionamos'.

Canasta Básica de Alimentos sube 1,8% y empuja al alza a la Línea de Pobreza
Casi rozando los $50 mil por persona está la Canasta Básica de Alimentos (CBA), un indicador que periódicamente elabora el Ministerio de Desarrollo Social. La CBA es un indicador neurálgico, pues como mide en la práctica el umbral básico para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas de un individuo —2.000 calorías promedio por persona al día—, a su vez da el parámetro para situar la Línea de Pobreza y la Línea de Pobreza Extrema. Por lo mismo, permite medir con más foco el impacto de los precios de los alimentos en las poblaciones más vulnerables.

Pues bien, tras el indicador de IPC conocido esta semana, la CBA para octubre fue actualizada, quedando en $49.949 mensual, 'impulsando también el alza de la Línea de Pobreza y Línea de Pobreza Extrema, que para ese mismo mes llegaron a $184.102 y $122.734, respectivamente (para hogares de una persona)', precisa Matías Romero, subsecretario (s) de Evaluación Social.

Dicha valor en que se situó la CBA, se explica pues creció 1,8% mensual en octubre, acumulando en el año un alza de 4,3% y una variación en 12 meses de 5,5%. Ese incremento mensual de 1,8% es una cifra que no se daba desde septiembre de 2020 (ese mes fue +2%), y se sale de rango respecto de todo lo sucedido en el último año, en que incluso ha habido varios meses con descensos —en febrero, marzo, mayo y junio—, salvo lo sucedido en el mes previo, septiembre 2021, que ya también se salió de rango, con 1,7% de alza.

'El alza en el valor de los alimentos es un tema que nos preocupa y ocupa día a día. En doce meses, el valor de la canasta acumula un alza de 5,5% y en un escenario de alta inflación como el que enfrentamos hoy probablemente este incremento seguirá avanzando haciendo cada vez más costosa esta canasta de productos', anticipa el subsecretario Romero.

Fuenzalida Propiedades: 'Tengo claridad absoluta de que el mercado de los arriendos va a subir. De eso sí estoy seguro'
Fuenzalida Propiedades es una de las mayores corredoras de propiedades del país, por volumen de transacciones. Con sus tres áreas de negocios principales —compraventa de propiedades habitacionales de segunda transferencia, arriendos y administración de activos inmobiliarios—, está en un sector neurálgico para tomarle el ritmo al mercado inmobiliario de viviendas.

Tras 75 años en el mercado —hoy el presidente de la compañía es Rodrigo Fuenzalida, miembro de la segunda generación al mando de la empresa—, es su gerente general, Joaquín de la Rosa, quien ilustra lo que ha visto en el mercado estos últimos días, con las tasas de interés y plazos para los créditos hipotecarios.

Explica que en el mercado de clase media —propiedades de 3.800 a 4.000 UF y en comunas como Ñuñoa, Maipú, La Florida, San Miguel, Puente Alto—, no se ha notado el impacto, pues los compradores venían con cartas de aprobación de los bancos con vigencia a 90 días, lo que se ha respetado.

'Entre septiembre y octubre hemos cerrado alrededor de 300 negocios que estaban con cartas de aprobación de los bancos con los plazos ya aprobados a 30 años', precisa, si bien la tasa puede variar hasta la firma de la escritura. Pero, indica, ese escenario cambió. 'Hoy día ninguno va a firmar carta de aprobación con vigencia a 90 días a un crédito a 30 años. Los créditos a 30 años yo diría que se cortaron hará un mes', expone el gerente.

Para ilustrar el impacto expone datos promedio, para un crédito de 2.000 UF, de lo que implica un cambio a 20 años plazo y con un alza de tasas, señalando que el impacto en dividendo es 'bastante fuerte'. A 30 años, con tasa de 3,5%, unos $283 mil. A 20 años, con tasa a 5,5%, el dividendo salta a $420 mil. 'Ahí simplemente mucha gente va a desistir', afirma.

El alto ejecutivo hace ver que hoy el escenario es bastante incierto, pues aunque se haya rechazado el cuarto retiro, aún quedan vallas pendientes —la elección presidencial—, dado que los programas de los candidatos son muy distintos y muchos con impactos en el ahorro previsional.

'Las tasas no van a bajar en el corto plazo hasta que se logre controlar la inflación. Y los plazos (de un crédito), en la medida en que se dé certidumbre en la profundidad del mercado financiero, en que se mantengan compradores de instrumentos de largo plazo —AFPs y compañías de seguros para los mutuos—, los plazos largos van a volver. Si no, probablemente se van a acortar. La única manera que los bancos puedan empezar a dar esos créditos es que tengan compradores para esos instrumentos', explica.

Y añade: 'No tengo idea de lo que va a pasar. Hay mucha incertidumbre. Nosotros hasta ahora no hemos sentido el impacto, pero lo vamos a sentir, a partir de diciembre, dependiendo de lo que pase. Probablemente esto se restrinja, y al bajarlo a 20 años (los plazos), el mercado de más unidades se debiera resentir', dice. Porque además en la contracara —la del vendedor—, la gente no baja el precio de sus viviendas.

Además Joaquín de la Rosa advierte con claridad otro fenómeno: un mercado del arriendo cuyos precios irán al alza, expone. Esto por combinación de factores.

En el mercado de los inversionistas, el comprador busca siempre hacer calzar el dividendo que va a pagar con el arriendo que va a percibir, de modo que la propiedad se vaya pagando sola. Luego, al acortarse los plazos de los créditos hipotecarios, se va a generar un impacto en el valor de los arriendos al alza. Porque por un lado, ese inversionista va a necesitar arrendar a un precio mayor —que le permita mantener ese calce con el mayor dividendo que va a pagar—, y por otro lado, habrá demanda de gente que necesitará continuar arrendando, al no poder acceder a la compra de una propiedad ante las nuevas condiciones de tasas y plazo.

'Yo estimo que los valores de arriendo van a subir entre un 15% y 25% de aquí a marzo', prevé De la Rosa, indicando que ya en noviembre comenzaron a palpar algo del fenómeno. 'Nosotros en el mes de noviembre hicimos récord histórico de arriendos', agrega, con un alza del 40% en unidades, respecto de un mes normal. Si antes en promedio hacían 130, en noviembre llegaron a casi 180. Y esto considerando además que noviembre no es un mes particularmente fuerte para los arriendos, cuyo peak más potente es enero y febrero, de cara a estar instalado para el inicio del año tras las vacaciones, en marzo.

'Hay mucha incertidumbre. Yo no sé qué va a pasar ni cuánto va a durar. Sí tengo claridad absoluta de que el mercado de los arriendos va a subir. De eso sí estoy seguro', apunta.

Banco de Chile: 'Solicitudes de nuevos créditos han disminuido cerca de un 30% en el último mes'
En Banco de Chile, si bien precisan que no han observado cambios relevantes en los desistimientos en las operaciones de sus clientes, sí explican que las solicitudes han descendido.

'Las solicitudes de nuevos créditos han disminuido cerca de un 30% en el último mes, relacionando a la coyuntura actual', explican.

En la entidad detallan que para sus clientes tienen créditos hasta 20 años, 80% de financiamiento y con tasas cercanas a UF + 4,8% anual. 'Estas últimas varían de acuerdo a las condiciones de mercado imperantes en su oportunidad', agregan.

La gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) levantó información para graficar el impacto real que ocasionan un aumento de tasas —de 3% a 5%— y el acortamiento de los plazos de los créditos hipotecarios —de 30 a 20 años— en el dividendo finalmente pagado.

Así, esta simulación muestra que, por ejemplo, para una vivienda de 2.000 UF, un crédito a 30 años, con tasa al 3% implicaba un dividendo mensual de $205.315. Ese mismo crédito, con tasa al 5%, pasa a un dividendo de $266.754. Y luego, si además a ese crédito se le aplica una reducción del plazo a 20 años, el dividendo con tasa al 3% pasa a $270.494, y con tasa al 5% pasó a $329.048. O sea, un mismo crédito para una vivienda de 2.000 UF, solo por el cambio en ambas condiciones —tasa y plazo—, se encareció en casi $124 mil mensuales. Y obviamente las exigencias en términos de ingreso mínimo mensual para acceder a ese crédito también se encarecieron. Para esa misma vivienda de 2.000 UF, la exigencia de ingreso mínimo subió en casi $495 mil (ver infografía).

Dados estos cambios de parámetros, los cálculos de la CChC llevan a estimar que solo por la tasa se dejaría fuera de la opción de adquirir una vivienda a 98 mil familias, y con la reducción de plazos, ese número aumenta a 160 mil hogares.

Panadería La Floresta: 'Yo nací en una panadería y nunca he visto alzas como ahora, tan fuertes (...) Estoy pagando prácticamente el doble en gas que antes'
Juan Mendiburu es empresario panadero de toda la vida. Su familia, de origen vasco, maneja una de las panaderías más tradicionales y grandes de la RM, La Floresta, en pleno centro de San Bernardo, donde trabajan 83 personas y que inició su padre en 1978.

Explica que en los últimos seis meses empezaron a vivenciar alzas tanto en los insumos para fabricar pan como en productos que también vende, como cecinas, lácteos, bebidas, etc., con cartas cada 15 días de parte de proveedores indicando aumentos del 4%, del 6%.

En el tema específico del pan, afirma que crítica ha sido el alza de la harina, que les ha subido en los últimos meses 30%, dada la escasez de trigo. 'El tema es que hay molinos que no están despachando harina porque no tienen trigo, no hay', dice Mendiburu, junto con explicar que en Chile el trigo que se consume es en su amplia mayoría importado. En el detalle, comenta, la producción nacional solo abastece del orden del 30% de las necesidades del trigo para pan —parte de la producción de trigo local es candeal para pastas, no para pan—, y el 70% es importado. Y además hay panes, como la clásica marraqueta, en los que solo se utiliza el trigo importado, porque la producción nacional no es óptima para ello.

'Hay una escasez, una baja producción a nivel mundial de Estados Unidos y Canadá. Y está el tema del flete. Hace un mes había un barco con trigo en el puerto que no podía desembarcar, estaba a la gira. Todo eso ha influido. Yo te digo, yo nací en una panadería y nunca he visto alzas como ahora, tan fuertes. Antes uno iba a otro molino y conseguía un mejor precio, pero ahora no. Para ellos es hasta casi mejor porque no tienen qué vender. Todo eso tiró el precio de la harina muy fuerte hacia arriba', dice.

Y si la harina les representa en torno a un tercio del costo del pan, los otros dos tercios del costo también los aportan insumos que han subido y/o escasean: la energía y la mano de obra. 'Todo ha subido', refuerza.

En el caso de La Floresta, dice, 'mi panadería funciona 100% con gas y yo estoy pagando prácticamente el doble en gas que antes'. En cuanto a mano de obra, da cuenta de su falta, pues muchos maestros panaderos y pasteleros, con la crisis de la pandemia, optaron por seguir el camino independiente e informal, vendiendo sus productos de panadería y pastelería desde sus casas, a través de redes sociales. 'En nuestro gremio hay escasez de mano de obra muy grande. Ahí hay un tema que nos afecta bastante. Venden tortas a equis precio y yo más caras, pero yo pago impuestos, y un montón de cosas que esa persona no paga. Hay mucho comercio ilegal en panadería', se lamenta.

Raya para la suma, expone Mendiburu —también presidente de Indupan—, el alza de precios ha sido inevitable. Si hace un año atrás el kilo estaba a $1.200, ahora está a $1.700 promedio. 'Es mucho. Son alzas muy, muy fuertes', dice, considerando que hace cuatro años estaba entre $900 y $1.000. O sea, en cuatro años subía $100 o $200 y ahora en un año, $500.

'A mí me cuesta subir el precio, no es agradable. Las panaderías somos la cara visible para el cliente. La gente reclama, manda mensajes por redes sociales, pero yo tengo que traspasar el costo, porque también arriesgo la fuente laboral de todos mis trabajadores, no puedo trabajar a pérdida', apunta Mendiburu, quien explica que también han adoptado otras medidas para paliar costos, como dejar de hacer productos complejos de pastelería, como tortas de novia, que tienen costos complejos: muchos insumos que también han subido (azúcar, grasas, etc.) y mano de obra especializada.

'Los insumos en pastelería han subido mucho. En Chile hay muchas cosas que no hacemos, en pastelería hay muchos productos que son importados, vienen de Colombia, Perú, Italia, Argentina. Acá en Chile lamentablemente hay mucha industria que no está trabajando, les convenía más importar que fabricar, y ahora el tema del dólar nos pasó la cuenta, todos esos productos se encarecieron', apunta, aludiendo a cremas, materias grasas (mantecas vegetales, animales), decoración, todo importado.

Mendiburu abriga las esperanzas de que todo esto sea estacional y que a nivel internacional baje el precio, aunque sí anticipa que la estrechez del trigo de la producción nacional continuará, pues ahora que viene la temporada alta de cosecha chilena, pone sobre la mesa otro factor que conspira: el conflicto en La Araucanía, pues la zona triguera de Chile es la Novena Región. 'La gente no quiere cultivar, es un tema bastante complejo'.


Recuadro
"Estábamos soportando precios todo lo que podíamos'.

"La compañía viene de varios meses marcados por un sustancial déficit operacional, que ha hecho inviable absorber estas alzas de costos. Esto nos ha obligado a idear estrategias para, en la medida de lo posible, traspasar dichos incrementos a precio'.

Estimo que los valores de arriendo van a subir entre un 15% y 25% de aquí a marzo (...) Nosotros en el mes de noviembre hicimos récord histórico de arriendos'.

"Las panaderías somos la cara visible para el cliente. La gente reclama, manda mensajes por redes sociales, pero yo tengo que traspasar el costo, porque también arriesgo la fuente laboral de todos mis trabajadores, no puedo trabajar a pérdida'.

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Azucena González-