EL CAMINO ES LA NORMALIZACIÓN!!! CREEMOS UN PLAN DE NORMAS DE CIUDADES INTELIGENTES

En mi articulo anterior escribía sobre como intentar apalancar a la tecnología para que esté al servicio de las Smart Cities y proponía avanzar sobre la identificación de normas.

En la misma línea, comencé a bosquejar este artículo, intentando llevar adelante una propuesta de normalización, inicialmente para la Argentina, tratando de generar un modelo que sea pionero del desarrollo del concepto de Ciudad Inteligente y que se reconozca como un elemento de política pública, que bien puede extenderse al Mercosur o a Latinoamérica toda.

Esta propuesta de normalización del modelo de Ciudades (y Destinos) Inteligentes se fundamenta en la combinación de un marco de gobierno municipal participativo e inclusivo, con medidas de financiación, por medio iniciativas donde pueden existir las participaciones público-privadas, promoviendo la industria local y los nuevos modelos de negocio, así como el desarrollo de un conjunto o cuerpo de normas generales y particulares, llevado adelante por cada municipio.

Y permitiendo desarrollar una estrategia de Cuidad Inteligente integrada y adaptada a las necesidades de las ciudades, como proponía en otro de mis artículos.

Crear las normas, y poner lo técnico al servicio de la sociedad

Las ciudades inteligentes se apuntalan, día a día como uno de los pilares fundamentales de la transformación digital de la ciudadanía, logrando así que las ciudades también sean sostenibles, resilientes, inclusivas y seguras, alineándose a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Con la creación y utilización de un cuerpo normado podremos garantizar la tendencia a la uniformidad de las necesidades de las ciudades y de las soluciones que puedan satisfacer estas demandas.

Esto permitirá la normalización de los requisitos, directrices, técnicas, indicadores y herramientas que contribuyan al desarrollo de las ciudades como las conocemos hoy hacia ciudades inteligentes.

La normalización permitirá analizar el entorno y las estrategias puestas en marcha por los sectores implicados en el desarrollo de las ciudades inteligentes, y muy especialmente, el sector de las TIC´s; además favorece la interoperabilidad entre productos y sistemas y ayuda en la consideración de aspectos ambientales y de naturaleza social como, por ejemplo, la accesibilidad. El desarrollo de soluciones normalizadas en una ciudad que sean replicables en otras contribuye a que esta evolución se haga de forma menos costosa y más rápida, facilitando la actividad de proveedores de servicios, operadores, inversores, etc. y redundando todo ello en una mejora de la calidad de vida que se ofrece a los ciudadanos. La estandarización de criterios y procedimientos elaborados conjuntamente por entidades privadas y públicas contribuye a hacer coincidir las necesidades de los gestores de la ciudad con las soluciones existentes en el mercado.

La relación entre normas y legislación constituye una colaboración público-privada de éxito: administraciones públicas, la industria, colegios de profesionales, universidades, grupos de investigación y expertos independientes, todos ellos poniendo su conocimiento al servicio de los ciudadanos.

Para las administraciones públicas, la referencia a normas permite simplificar los textos legales o favo­recer su capacidad de adaptarse a la evolución de la tecnología. Para el sector privado, acompañar en la redacción de normas contribuye a reducir los costes asociados a su cumplimiento y posibilita un marco para la innovación de sus productos y servicios.

Lo primero, la constitución de un Comité Técnico.

El mismo debe estar conformado por subcomités con participación publica y privada y con grupos de trabajo específicos para cada una de las diferentes normas que se deban crear, llevando adelante un plan de trabajo para cada proyecto de norma y deben ser seguidos y fiscalizados por el ente de control y fiscalización de normas del país; en la Argentina, el IRAM – Instituto Argentino de Normalización y Fiscalización, quien tendrá que mediar en la normalización de los requisitos, técnicas, directrices, indicadores y herramientas.

Pero… ¿Qué debemos normar?

Lo que se norme, a través de los subcomités y los grupos de trabajo deberán cubrir los ámbitos que presumen la base tecnológica de las ciudades: tecnologías, protocolos de comunicación, productos, materiales, etc., y por otro lado, deberán existir normas cuya utilización garanticen el buen gobierno y el aprovechamiento de infraestructuras y recursos, como la gestión de la calidad ambiental, energética, de seguridad de los sistemas de la información, construcción sostenible y accesible y demás que redundan en el beneficio del ciudadano.

La creación de este cuerpo normado facilitará a las ciudades en el proceso de transformación hacia una Ciudad Inteligente, brindando a las ciudades y a los privados un conjunto de herramientas para desarrollar con mayor compleción los servicios que prestan a la ciudadanía y empresas. Como herramienta técnica, las normas podrán utilizarse en la confección de los pliegos necesarios para los requerimientos de información o para las licitaciones relativas a objetivos de desarrollo como ciudades inteligentes.

Entonces… ¿sobre temas avanzar para normar?

Lo indicado en este aportado, presume un lanzador de ideas para discusión, si realmente se lograra avanzar en este sentido.

Los subcomités y sus grupos de trabajo, a mi criterio, deben avanzar en los siguientes grandes grupos:

• Lenguaje formal y semántica (Primerísima norma a definir)
• Ciudad Inteligente, su definición y formalización
• Gobierno abierto y datos abiertos.
• Infraestructuras públicas: físicas, de comunicaciones y telecomunicaciones alámbricas e inalámbricas, de servicios (energía eléctrica, agua, gas natural, de transportes), de recolección de residuos, de seguridad, de emergencia, de gestión de tráfico y semaforización, alumbrado público.
• Plataforma de interoperabilidad y transversalidad
• Indicadores de Gestión Municipal
• Urbanismo y Sostenibilidad
• Energía, Eficiencia Energética y Medio Ambiente
• Destinos turísticos
• Territorios y comunidades rurales
• Movilidad urbana
• Seguridad Ciudadana
• Sensorización e Internet de las Cosas (sumando M2M y redes de sensores ubicuos)
• Accesibilidad Universal e Inclusión
• Métricas para todo lo anterior

Y debemos considerar que nuestras normas posean relación con normas existentes: calidad (ISO 9001), medio ambiente (ISO 14001) o gestión energética (ISO 50001) o sus pares del IRAM-Argentina

Estas normas, luego de crearse, deben cumplir un periodo de consulta pública, evitando así errores y reduciendo la incertidumbre de lo público y lo privado.

Sin normas, muchos de los esfuerzos transformar nuestras ciudades no llegarán a concretarse o lo harán con un alcance mucho menor.

La normalización supone una oportunidad para continuar creciendo como país y posicionarlo como líder para los nuevos tipos de ciudades.

Estas herramientas técnicas, deben ayudar a los diferentes actores que intervendrán en la transformación de las ciudades actuales en ciudades inteligentes. La gobernanza de la ciudad y estas normas específicas orientadas a proporcionar la visión de conjunto dentro del municipio y la correcta gestión del mismo son la base y se complementarán con normas más específicas que deben responder a las necesidades de los ciudadanos.

Estas normas, luego de que podamos establecerlas en la Argentina, podrían ocupar un lugar relevante en el desarrollo de una normativa latinoamericana y construir así un modelo de gobernanza de las ciudades inteligentes que sea sólido, permitiéndole a la Argentina y a Latinoamérica ser miembro de comités internacionales como ISO/TC 268 “Ciudades y comunidades sostenibles", el grupo ISO/IEC JTC 1/WG 11 “Smart Cities” y la Comisión de Estudio SG20 de la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones). 

De antemano te agradezco que compartas o cites este artículo y así fomentar el conocimiento hacia el saber hacer de las Smarter Cities. Podés reproducirlo también.

Cada hombre es una historia que no se parece a ninguna otra (Alexis Carrel).

Fuente: recopilaciones de varias lecturas más contenido propio.

ciudadesinteligentes.tech