Marey Silva Solano

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), que un país tenga una tasa por cada 100 mil habitantes de 10 o más homicidios es una característica de violencia endémica o una epidemia. Para efectos del impacto que tiene este fenómeno en las personas, podemos hablar de que es una crisis de materia de seguridad.

Desde 1997, año en que se empezó a registrar el delito en México, la tasa nacional de homicidios dolosos ha rebasado este límite en todos los años con excepción de 2007. (1) Prácticamente, podemos afirmar que México lleva más de 20 años en medio de una crisis de homicidios que, los últimos años, no ha hecho más que aumentar. El punto más alto de violencia endémica que ha presentado el país fue durante 2018, cuando se reportó una tasa de 23.77 por cada 100k habitantes, cifra histórica para el país. Dicha tasa aumentó 13.9% con respecto a 2017.

Sin embargo, la epidemia de homicidios que vive el país tiene un comportamiento diferente a nivel estatal. En 2018, sólo siete entidades federativas no presentaron una tasa mayor de a 10 por cada 100 mil habitantes: Aguascalientes, Coahuila, Campeche, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala y Yucatán. En contraste, los estados que atraviesan una severa crisis en materia de homicidios dolosos son: Colima con una tasa de 82.8, Baja California con una tasa de 77.6 y Guerrero con una tasa de 62.2.

A partir del cambio en la metodología que realizó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en 2015, es posible conocer las modalidades en las que son cometidos los homicidios. Dichas modalidades son: arma blanca, arma de fuego u otro elemento. La modalidad más preocupante es por arma de fuego, ya que en 2018 la tasa de homicidios dolosos por esta modalidad a nivel nacional fue de 16.13, incrementado 16.6% con respecto a 2017. A nivel nacional, 67.9% de los homicidios son efectuados por arma de fuego.

Siguiendo lo estipulado por la OMS , encontramos que, los únicos estados que no se encuentran en una epidemia de homicidios por arma de fuego son: Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Chiapas, Durango, Hidalgo, México, Querétaro, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán. Es decir, el 65.6% de los estados del país se encuentran en está dicha epidemia por arma de fuego.

Con base en esta información, podemos afirmar que el país no ha salido de la crisis de homicidios dolosos. Crisis que de acuerdo a los criterios de la OMS podemos categorizar como un problema de salud pública, con características de epidemia. Y debemos de tratar el problema como tal, un problema de salud pública con prevención.

Es evidente que el país carece de estrategias para erradicar la epidemia de homicidios que se está viviendo. Todo indica que a finales de este año se volverá a romper el récord con la tasa histórica más alta que se haya registrado. Es por ello que se hace un llamado a las autoridades para rediseñar las políticas públicas y a repensar la estrategia de seguridad, ya que no sólo basta con desplegar más policías en las calles, necesitamos políticas de prevención del delito que nos ayuden a salir de la crisis que vive el país desde 1997.

(2016). Violencia urbana: un problema con proporciones de epidemia.Banco Mundial disponible: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/09/06/urban-violence-a-challenge-of-epidemic-proportions

Investigadora del Observatorio Nacional Ciudadano
@maareysilva @ObsNalCiudadano

1 En 2007 ocurrieron 9.34 homicidios por cada 100k habitantes, y fue el año con la menor tasa para este delito desde que se tiene registro. La tasa se situó apenas por debajo del límite que define la OMS.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses