La consecución de una igualdad real entre hombres y mujeres es una tarea de todos y todas. Así lo han entendido en el colegio El Regato, cuyo alumnado ha pasado a la acción y ha puesto en marcha el proyecto Caminando en =dad, una iniciativa que aspira a no quedarse solo entre la comunidad educativa y saltar al resto de la ciudadanía barakaldarra. Este proyecto surgió el pasado mes de septiembre y lo que empezó como un análisis de la igualdad en el mundo de la publicidad que realizaría el alumnado de ESO en la asignatura de Lengua castellana ha ido creciendo y creciendo hasta ser una acción que implica a toda la gran familia del colegio El Regato. “Esta iniciativa es nuestra pequeña aportación, si queremos cambiar las cosas, tenemos muy claro que tenemos que poner nuestro granito de arena”, indica Izaro Sanz, una de las once alumnas de 4º de ESO que conforma el grupo motor de este proyecto que ofrecerá actividades hasta junio.

Póster de la iniciativa.

Póster de la iniciativa. DEIA

Lucía Martínez, Nerea Castillo, Nora Sagardui, June Francia, Jone Fernández, Laura Santamaría, Izaro Sanz, Izadi Manso, Arrieta García, Irune López y Haizea Hermoso se prestaron de voluntarias para coordinar y liderar este proyecto que, según sus palabras, “ojalá no tenga que existir dentro de 20 años”. Ellas conforman el grupo motor de este proyecto y trabajan junto a Blanca Rey, la profesora de Lengua castellana que impulsó la iniciativa. “Uno de los objetivos que nos marcamos como centro en educación Secundaria es que desarrollen su espíritu crítico y que sus acciones vayan más allá del aula. Este programa cumple con todos nuestros objetivos”, explica Adelaida Tellitu, directora del centro educativo. Blanca Rey está trabajando codo con codo con estas once chicas y reconoce que “estoy orgullosísima de ellas, de su implicación y del espíritu crítico que están mostrando. Esto que están haciendo es algo que no olvidarán”, apunta la profesora de lengua castellana. Entre las acciones que han realizado en el desarrollo de esta iniciativa destaca la creación de una mascota, Zapa, que se convierte en el símbolo de los pasos hacia delante que la sociedad aún debe de dar para alcanzar una igualdad real entre hombres y mujeres.

“Al comenzar el proyecto nos dimos cuenta de que había muchos estereotipos aún en el mundo de la publicidad y, tras ello, quisimos ir más allá. Hemos analizado los programas electorales de los grupos políticos con presencia en el pleno de Barakaldo. Queremos que Barakaldo sea una ciudad totalmente igualitaria y que los proyectos y acciones que los partidos presentan en materia de igualdad se cumplan”, indican estas alumnas de los grupos B, C y D de 4º de ESO. Por ello, entre sus actuaciones figura contactar con el Ayuntamiento de Barakaldo para presentarles este proyecto que pone su granito de arena en la lucha por la igualdad y que muestra que la juventud busca ser un agente activo en el cambio social que se precisa para alcanzar esa anhelada igualdad real.

Las once integrantes de este grupo motor que trabaja, al menos, dos horas por semana en este proyecto, también están haciendo cantera en el centro educativo. Así, entre otras acciones, han impartido una charla al alumnado de 2º de ESO. “Cuando ves que te están haciendo caso, que atienden a lo que estamos diciendo es una sensación muy bonita”, indica Jone Fernández.

Por toda la labor que están realizando en el proyecto Caminando por la =dad, el 8-M que se celebrará mañana miércoles será muy especial. “Vamos a hacer varias actividades que van a implicar a toda la comunidad educativa”, señala Arrieta García. En este aspecto, cabe destacar que mañana miércoles se desplazará hasta el centro la edil de Igualdad del Ayuntamiento de Barakaldo, Iratxe Foces y que, además de la lectura del manifiesto del 8-M, habrá otras actividades que fomentarán la participación activa del alumnado. Una de esas acciones consistirá en que el alumnado más joven del centro dejará la huella de sus pisadas marcadas en una zona del centro delimitada para ello. Unas pisadas que simbolizarán los pasos que toda la sociedad ha de dar para que no solo quienes hoy estudian en El Regato, sino quienes vengan después puedan vivir en un mundo con una igualdad real entre hombres y mujeres.