Todo lo que necesitas saber para elaborar este documento de forma correcta.
Comienza el verano y con ello un gran número de personas se preparan para cambiar la rutina por unas merecidas vacaciones. Es por esto que un contrato de alquiler vacacional completo y bien redactado es una herramienta indispensable para todo propietario o gestor de arrendamientos turísticos.
En términos generales, el contrato de arriendo para uso vacacional corresponde a un documento en el cual el arrendador cede de manera temporal el uso de una propiedad amoblada al arrendatario, por un plazo inferior a 3 meses y exclusivamente para fines de descanso o turismo, a cambio del pago de una renta única por el tiempo que el inmueble vaya a ser rentado.
A diferencia de un contrato de arrendamiento tradicional, que está sujeto a la Ley que Fija Normas Especiales Sobre Arrendamiento de Predios Urbanos, en este documento prevalece la autonomía de las partes, por lo que son menos las disposiciones preestablecidas y son más las que libremente se pueden acordar entre los interesados. Es por esto que firmar un contrato de arriendo de verano resulta en principio menos engorroso que un contrato de arrendamiento tradicional: después de todo, si al veraneante no le gusta el lugar, puede optar por cambiar la temporada siguiente y, de la misma forma, un huésped indeseable dura poco tiempo.
No obstante lo anterior, todo contrato de arriendo para uso vacacional debe incluir ciertas cláusulas indispensables, que serán de gran utilidad en caso de haber alguna disputa legal entre ambas partes. Estas son:
Datos de la propiedad: Se especifica la ubicación detallada, el inventario de la propiedad y su estado de conservación.
Datos de las partes contratantes (arrendatario y huésped): Se indican ambos nombres y apellidos, rut, domicilio, teléfono y correo electrónico.
Límite de ocupantes
Horarios de check in y check out
Normas de la casa: Se detallan las reglas y normas de uso del espacio (mascotas, zona fumadores, entre otras)
Tarifas y forma de pago: Se especifica claramente qué va en el precio y cuál es su cuantía: gastos de limpieza, IVA, garantías, etc.
Políticas de cancelación: Se detallan las sanciones en caso de cancelación de la reserva o término anticipado del contrato.
Firma de las partes implicadas.
ANEXOS
Para que este documento se ajuste a la normativa legal chilena, una de las obligaciones corresponde a arrendar el inmueble amoblado, es decir, con los bienes y utensilios que permitan el cumplimiento del objetivo del contrato: el descanso o recreación de la o las personas a quienes se delega su uso. En este sentido, es indispensable que el arrendatario elabore un anexo con el inventario en el que figuren muebles, electrodomésticos y demás equipamiento junto con su estado de conservación, y que este sea firmado por parte del arrendador.
Del mismo modo, y como consecuencia de arrendar el inmueble amoblado, el arrendatario debe hacer pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual será solicitado en caso de presentar este documento ante Notario Público, a fin de que sea reducido a Escritura Pública, o sólo para ser firmado ante él. El Servicio de Impuestos Internos (SII) dispone de una
calculadora de IVA por Arriendo de Inmuebles Amobladosa la que se puede acceder con la clave de usuario que proporciona el Servicio.
Por último, si es que el inmueble arrendado forma parte de una comunidad que se haya acogido a la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria, también se adjuntará como anexo el Reglamento de Copropiedad de la comunidad.
FUENTE: WONDER.LEGAL
