El ser humano es un ser esencialmente social, es decir, por su propia naturaleza se encuentra llamado a vivir en sociedad. De esta forma, deben existir ciertas pautas mínimas de convivencia, que le permitan desarrollar su vida estando inserto en comunidad. No obstante, los seres humanos no solo desean convivir pacífica y armoniosamente, sino que, además, desean alcanzar su mayor realización personal, lo cual no siempre se encuentra en consonancia con la realización personal del otro. Sobre la base de dicha realidad, Adela Cortina ha desarrollado la teoría de las éticas del mínimo y del máximo, también llamadas ética de lo justo y ética de la felicidad.
Ética de los mínimos
La ética de los mínimos, o ética de lo justo, plantea una serie de exigencias del sujeto como ser inserto en la sociedad. De esta manera, sus exigencias resultan ser universales, ya que persiguen que el establecimiento de ciertos imperativos exigibles respecto a cualquier persona.
Ética de los máximos
Por su parte, la ética de los máximos, o ética de la felicidad, plantea un conjunto de exigencias éticas, dirigidas a cada persona en particular, respecto a aquellos actos humanos a adoptar en orden a alcanzar su mayor realización personal. Es decir, se preocupa de aquellas pautas según las cuales la persona puede alcanzar su modelo ideal de vida. Con todo, no son una exigencia, sino una invitación, al no ser la felicidad algo impuesto.
A continuación lo invitamos a ver un vídeo ilustrativo sobre la ética de los máximos y mínimos: