En España se diagnostican 35.000 pacientes al año con cáncer de próstata, una patología que supone el 12 por ciento de la incidencia en cáncer2. Además, es el tumor más frecuente en varones e impacta profundamente en su calidad de vida1, siendo los síntomas más comunes, la incontinencia urinaria, la disfunción sexual, la fatiga, la ansiedad y el dolor3,4.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de próstata, Paloma Sosa Fajardo, oncóloga radioterápica en el Hospital Universitario Virgen del Rocío en Sevilla y Enrique González Billalabeitia, jefe de Sección de Oncología Médica en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, se han reunido para hablar del abordaje multidisciplinar de estos pacientes, el dolor que causa la enfermedad y la importancia de la toma de decisiones compartidas, entre otras cuestiones.

Paloma Sosa empieza describiendo el perfil de paciente con cáncer de próstata que se encuentra en consulta. Así, explica que suele ser muy variado: desde un paciente en estadios iniciales que acaba de recibir el diagnóstico hasta un paciente con mucho bagaje con la enfermedad, al llevar conviviendo con ella años, habiendo pasado por distintos tratamientos. “Las características de este paciente pueden ser distintas y las necesidades también.” “Y es que esta patología tiene una prevalencia muy alta y es muy crónica, se calcula que tiene una prevalencia de 260.000 pacientes.”

Por su parte, el jefe de oncología médica en el Hospital 12 de Octubre, apunta que este tipo de tumor se asocia a varones de una edad entre los 50 hasta los 90 años, siendo la media de edad los 68. “El perfil es muy variable y hay gente que es muy activa, a estos es a los que más impacta la enfermedad en su calidad de vida.”

Dolor irruptivo oncológico (DIO) en cáncer de próstata

El dolor irruptivo oncológico (DIO) es uno de los síntomas que puede afectar a los pacientes con esta patología, sobre todo si ha llegado a la fase metastásica. Así lo explica Enrique González Billalabeitia: “Cuando el tumor está extendido y ha hecho metástasis, el sitio más frecuente es el hueso, estas metástasis pueden llegar a doler bastante por lo que es muy importante controlar bien este tipo de dolor y prestar especial atención a los síntomas.”

La especialista del Hospital Universitario Virgen del Rocío apunta que en las fases iniciales y localizadas de la enfermedad “a priori no debería doler.” Sin embargo, coincide en que, sobre todo, son las metástasis óseas las que más dolor irruptivo oncológico producen al paciente e indica que es fundamental tener el dolor de base bien controlado.

Esto puede interferir mucho en su calidad de vida y es muy importante el prevenir que no ocurra este dolor irruptivo oncológico y tratarlo adecuadamente si aparece”, añade González Billalabeitia.

En este sentido la oncóloga, comenta que el DIO tiene una serie de características que hace que se necesiten fármacos que lo controlen de una manera muy rápida. “No necesariamente deben tener una duración muy prolongada en el tiempo, pero sí que controlen en el momento en el que se desarrolla ese pico intenso de dolor, que sea un fármaco con un inicio de acción rápida.”

Abordaje multidisciplinar del DIO

El pilar del manejo del dolor irruptivo oncológico en el cáncer de próstata reside en la participación y colaboración entre expertos de varias disciplinas para poder lograr una evaluación completa del dolor y ofrecer la gama completa de opciones de tratamiento5.

En este sentido, los expertos inciden en que es importante coordinar todos los recursos necesarios y cubrir las necesidades en todos los niveles.

La oncóloga radioterápica del Hospital Virgen del Rocío tiene claro que un abordaje multidisciplinar siempre ayuda en todos los escenarios de la medicina, “porque dos cabezas piensan más que una y ocho piensan más que dos.

“Un manejo multidisciplinar del DIO en el que estén involucrados urólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, médicos de la unidad del dolor, incluso medicina primaria, es beneficioso para el paciente”, recalca.

Desde el punto de vista del oncólogo del Hospital 12 de Octubre, “hoy en día es impensable ejercer la medicina sin un equipo multidisciplinar detrás que de soporte, que tenga esa visión complementaria, especialmente en el cáncer de próstata que muchos pacientes tienen un manejo complicado.”

Tratamiento del DIO en consulta

Enrique González Billalabeitia recalca que el paciente que tiene dolor irruptivo oncológico es “fundamental que lo cuente en consulta”, así como que este sea uno de los temas centrales en la “entrevista” entre el médico y el paciente ya que es “uno de los síntomas que más impacta en la calidad de vida de los pacientes.”

Y añade que “es muy importante que nadie pase este tipo de dolor hoy en día y que se optimicen todos los medios que estén a nuestra disposición para controlar el DIO.”

Por su parte, Paloma Sosa, subraya que suelen acudir pacientes con una vida activa, “la mayoría que vemos en consulta están bien y no son dependientes” por lo que “tener un dolor irruptivo oncológico mal controlado puede impactar mucho en su forma de vida”, enfatiza la especialista.

“Muchas veces parece que se tiene esa percepción de que el dolor no es importante, que lo importante es que el tratamiento vaya bien, que vaya respondiendo bien a los tratamientos, pero si tiene dolor es algo que también hay que tratar”, afirma la oncóloga.

De la misma manera añade que actualmente existen muchas herramientas terapéuticas para tratar este tipo dolor. “Es absurdo que un paciente tenga dolor irruptivo cuando tenemos tantas herramientas a su disposición para aliviarlo.”

Toma de decisiones compartidas

La comunicación clara y constructiva con el paciente es uno de los factores más importantes para ayudarles a sobrellevar los síntomas después del tratamiento del cáncer de próstata. De esta manera el paciente puede apreciartodas las opciones disponibles para el tratamiento, sus efectos adversos y se “empodera al paciente en la toma de decisiones.”

Así, González Billalabeitia señala que la medicina está para ayudar al paciente a que tome las mejores decisiones y además “se debe respetar al máximo la voluntad de este en todo lo que él considere lo mejor para su proceso.”

A este respecto subraya que el paciente es el que debe de tomar la decisión, pero “no tiene el conocimiento para saber qué es lo que realmente tiene a su disposición para poder mejorar su situación y esa es nuestra labor, ofrecerle lo que creemos que es más beneficioso para él y por tanto de una forma compartida, buscar el mejor beneficio para el paciente.”

Paloma Sosa, añade que como médico tienes que asegurarte que el paciente está entendiendo bien todas las opciones que se le están dando y entiende los pros y los contras de cada uno, “pero al final la decisión debe tenerla el paciente.”

Referencias

  1. Prashar J et al. Eur J Cancer Care (Engl). 2022;31(2):e13541
  2. SEOM. Las cifras del cáncer en España 2021. Disponible en https://seom.org/images/Cifras_del_cancer_en_Espnaha_2021.pdf.  Último acceso Junio 2022
  3. Venderbos LDF et al. Eur Urol Focus. 2021;7(5):987-94
  4. Shevach J et al. Curr Urol Rep. 2019;20(10):57
  5. Bader P et al. World J Urol. 2012;30(5):677-86

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