Ambos estudiaron arquitectura en la PUCE, pero nunca se conocieron en la facultad. Recién hicieron amistad en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, cuando cursaron maestrías en Sustainable Building Technologies y Renewable Energy & Architecture. Los ecuatorianos Mauro Cepeda (34 años) y Santiago Morales (36) tenían en su mente dar un plus a la arquitectura ecuatoriana y al regresar al país no esperaron para avanzar con su plan.

Ellos se enfocaron en la arquitectura bioclimática, un concepto que nació en los años 60 en Europa y Estados Unidos. Los arquitectos lo explican: “es una necesidad o un requerimiento de estética y técnica que controle elementos como iluminación, ventilación, confort térmico, uso materiales que abrigan o enfrían espacios. Es la mejora de la habitabilidad del ser humano dentro de un espacio”. Cuando se asociaron era 2016 y un año después ya estaban brindando sus primeras consultorías usando el nombre de Arch-Bio, Arquitectura con enfoque bioclimático.

“Nuestra experticia estaba por encima del mercado y fue necesario crear procesos”, explican estos socios que creen que si la arquitectura no es rentable, tampoco puede ser sustentable. También cuentan que escala mundial los grandes estudios de arquitectura tienen equipos especializados en materia de diseño bioclimático, eso en Ecuador aún no existía cuando empezaron. Y esa es la oportunidad que están aprovechando Cepeda y Morales.

Pero los inicios no fueron sencillos. “Nos abrimos camino con machete” dicen cuando recuerdan los inicios de Arch-Bio. “Decidimos entender el mercado de manera holística y armamos una estrategia para llegar a potenciales clientes con charlas en universidades y gremios profesionales. Se generó expectativa y entonces creamos una metodología para explicar el concepto. Nos expusimos en redes sociales y conferencias”.

La estrategia funcionó y desde el 2020 hasta la actualidad Arch-Bio ha realizado consultorías para promotoras inmobiliarias, entes privados y públicos bajo criterios sustentables y bioclimáticos amparados en normativa nacional  y certificaciones Internacionales -como Edge-Leed- para más de 30 proyectos en Ecuador y dos en el extranjero, sumando aproximadamente 195.000 metros cuadrados.

La firma también cuenta con consultorías a proyectos que representan inversiones por más de US$ 120 millones en el sector de la construcción. Por otro lado, el departamento de arquitectura cuenta con alrededor de 28 proyectos, diseñados íntegramente por el equipo para inversores o clientes particulares, que suman aproximadamente 187.000 metros cuadrados de diseño bioclimático sustentable, tanto arquitectónico como urbano.

Son números que dejan ver que la idea está funcionando. ¿Cuál es la fórmula que han aplicado estos arquitectos? “Nos manejamos con el concepto de que siempre estamos en crisis, y a pesar de estar trabajando en proyectos pensamos que el futuro no existe y nos toca seguir avanzando. Con esa filosofía enfrentamos la pandemia, no nos estancamos”.

En estos logros fueron determinantes los contactos que fueron haciendo desde su época de estudiantes, los galardones que recibieron en eventos como la Bienal de Diseño y la incorporación en el mercado de conceptos como fondos verdes, certificaciones para edificaciones, normativas y otras ideas que generaron un entorno amigable para lo que habían estudiado.

Hoy Arch-Bio tiene un equipo de 10 personas, “arquitectos ecuatorianos que viven en Inglaterra y Noruega que aportan con ideas y pensando todos en el largo plazo. Todos siguen aprendiendo y aportando”. En obra el año pasado estuvieron 60 personas y hoy se cuentan 20. Es personal fluctuante, según explican Cepeda y Morales. En cuanto a ingresos, el año pasado la cifra llegó  a medio millón de dólares por consultoría y este año planean llegar al millón. En construcción los ingresos del 2022 llegaron a US$ 1,5 millones y este año la meta es crecer a 1,7 millones.

Con lo logrado Arch-Bio ya traza nuevas metas. “Queremos exportar servicios, primero a Reino Unido en un par de años y para el 2030  nos vemos en Dubái. Allá hay muchas oportunidades y esos países están desarrollando procesos de arquitectura sostenible. Creemos en lo que estamos haciendo y los siguientes pasos incluyen la internacionalización”. (I)