El 18 de diciembre del 1978 en el Tercer Pleno del XI Comité Central del Partido
Comunista, Deng Xiaoping pronunció un discurso que cambió la historia de la
República Popular China.
Este discurso empezaba con tres propósitos bien claros “Emancipar la mente, buscar
la verdad en los hechos y unirse en la búsqueda del futuro”. Está clara la necesidad
que el pequeño timonel veía en la emancipación de los errores y horrores de la
ideología comunista fanática del último periodo de Mao, que llevó a los diez años de
revolución cultural (1966-1976). Después de este “ground zero”, que aniquiló todos los
avances que desde el 1949 se habían construido, China estaba en un estado de
pobreza extrema, grave y sistemática. La “política de la puerta abierta”, como también
se define la reforma y apertura de Deng, dio una esperanza para el pueblo de tener un
futuro. Las reformas de Deng empezaron por la economía, constituyendo como primer
paso las Zonas Económicas Especiales, para que las inversiones y las empresas
extranjeras ingresaran en China. Todas las reformas económicas que siguieron
marcaron el camino hacia la “economía socialista de mercado”, única en su género,
capaz de integrar el capitalismo con las “características chinas”, representada seguido
con la metáfora de "el pájaro en la jaula", es decir que el pájaro (el capitalismo) puede
volar solo en la jaula (la zonas planificadas bajo la dirección centralizada del Partido
Comunista).
Los resultados de estos 40 años de reforma y apertura se celebraron hoy en China
con un discurso del Presidente Xi Jinping que hizo hincapié en el significado de las
reformas que llevaron a un cambio profundo que ha permitido a China y a su pueblo
de salir de un estado de pobreza y subdesarrollo dramático. Del 1978 a hoy más de
700 millones de chinos salieron del estado de pobreza extrema, así como confirmado
por los informes de las Naciones Unidas en el marco de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (2000-2015): según las Naciones Unidas, el objetivo 1 de los ODM se alcanzó