Después de una breve introducción por parte de Anil Murthy, en la que el presidente no ha aceptado preguntas, Voro González, nuevo entrenador del Valencia CF tras la destitución de Albert Celades, ha tomado la palabra. Esta es la sexta ocasión en la que el exjugador de l'Alcúdia asume el banquillo para salvar al club en un momento de crisis. A continuación de la rueda de prensa, Voro ha tenido el contacto inicial con la plantilla en el vestuario de la Ciudad Deportiva y ha comenzado a preparar con el único día que tiene por delante el partido de este miércoles en Mestalla (19.30) frente al Athletic, rival directo por la séptima y última plaza europea.

Este es un avance con sus primeras reacciones:

-¿Cuál es el primer mensaje que dará en el vestuario a los jugadores?

Por desgracia, cuando los resultados son malos -en nuestro caso, especialmente, tras el parón sanitario- afecta al rendimiento y, como pasa en otros equipos, surgen discrepancias. Lo más importante es que sepan la importancia para el club, y para ellos, de que entre todos podamos cambiar la dinámica en estos últimos seis partidos. Son muy importantes, dada la relevancia para el Valencia CF de estar en Europa. Son unos jugadores que han funcionado muy bien en cuanto a grupo, vamos a darlas la confianza en ellos para ver que están capacitados para cambiar la situación.

-¿Cómo ha encajado el hecho de ser nuevamente el entrenador en un momento delicada? ¿Ha sido un marrón?

Igual que en las otras veces, para mí, es un acto de responsabilidad, el de ayudar en un momento de dificultad en el que se cree que puedo aportar algo para mejorar. Han sido demasiadas veces, pero en este club llevo muchos años como jugador, como entrenador, como delegado, ahora en otras funciones... Para mí, es un orgullo que piensen en mí sin la intención de ir más allá como entrenador de estos seis partidos. Intentaré aportar lo máximo para revertir la situación. No hay otra.

-¿Cómo piensa cambiar el 'chip' del equipo?

Lo más importante, para mí, es tener ahora una charla con los futbolistas, y que tengamos la visión clara en esta 'mini-liga' de seis partidos. Es un periodo muy breve, pero desde mañana vamos a intentar tener la predisposición en el terreno de juego de competir con las mayores posibilidades de ganar el partido. El equipo tiene que reaccionar, ellos también sufren. El fútbol te lleva a situaciones complicadas, yo las he visto de todos los colores, pero es un grupo de calidad, bueno, y estoy seguro de que van a dar la cara. Vamos a darles las herramientas adecuadas para que vean la situación real y mejoren el rendimiento, y eso nos lleve a ganar puntos.

-Por lo que está diciendo, se lo toma más como una cuestión mental que de fútbol.

Como en todas las otras veces, mi posición de entrenador viene producida por resultados negativos. Eso conlleva diferentes circunstancias en el equipo, como el partido es mañana (miércoles) no hay tiempo para todas y el aspecto mental es fundamental: la predisposición para poder competir y que confíen en sus posibilidades, porque las tienen. Buscaremos que el equipo tenga ideas claras y un objetivo concreto, competir. A pesar del calor, siempre estarán en mejor disposición para el esfuerzo físico que un equipo que no tenga esa mentalidad fuerte. Después vendrá el sábado, el martes Valladolid... No hay tiempo entre partidos y el factor mental es el fundamental.

-¿En esta ocasión cómo ha sido el ofrecimiento para entrenar al Valencia CF?

Ayer por la tarde me llamó el presidente. Ha sido la primera vez que me comenta algo respecto a la decisión de un cambio. Me dijo si estaba dispuesto a asumir la tarea y le dije que sí. Veo que es un momento difícil y no hay tiempo para nada. Como valencianista, lo asumo para intentar aportar mi experiencia en estas situaciones y mejorar.

-Anteriormente dijo que quería dar herramientas al equipo, ¿alguna será futbolística aparte de mental? El Valencia CF necesita mejoras defensivas y reducir la cantidad de goles encajados.

Está claro que solo con mentalidad... se necesitan otros factores. Es una realidad que cuando un equipo cambia de entrenador es porque no se han cumplido las expectativas. Sin embargo, lo mental afecta en lo deportivo y puede ayudar a potenciarlo. Es un punto de partida. En la medida de lo posible, intentaremos cuidar todos los aspectos del juego, pero insisto que lo anímico ayuda a no tener tanto cansancio, a aumentar la confianza. Siempre se habla de mentalidad ganadora y es clave. Potencia aspectos como la agresividad, la perseverancia, intensidad... todas son cualidades que parten de lo mental.

-¿El hecho de que esta vez tenga menos contacto con el vestuario hace un poco más complicado el reto?

El reto es complicado, unas veces tiene unos matices y otras, otros. Ahora, en comparación con etapas anteriores, no tenemos que mirar hacia atrás, podemos mirar para arriba. Eso es importante, ya que te quitas una losa muy grande. En otras ocasiones estuvimos mirando resultados para no descender. Cada situación tiene sus matices, pero, en todas, el denominador común es la responsabilidad con la que asumo el reto para aportar una ayuda y hacer que el equipo pueda mejorar. Yo no tengo ninguna varita mágica para hacer cambiar todo de la noche a la mañana, intentaremos dar una visión clara de la situación y marcar unos objetivos, transmitir que se busca una reacción. Todas las veces han sido difíciles porque se dan tras la salida de un entrenador, he visto como muchos han sufrido porque no han salido las cosas. Me acuerdo de 2008, cuando estuvimos a un punto del descenso y teníamos a Villa, Silva, Mata, Baraja, Albelda, Cañizares, Angulo... Mucha calidad, pero el equipo se metió en una dinámica negativa y, al final, estábamos sufriendo para no descender. Los retos son todos complicados, aunque ahora podemos tener una meta mucho más ambiciosa como la de estar en Europa.

-¿Va a ser aún más difícil sin público en las gradas?

Nos gustaría jugar con nuestra gente en casa. Hasta ahora en Mestalla estamos imbatidos y hemos sumado mucho, nuestro debe está fuera. Con gente el equipo ha estado cómodo, ha hecho grandes partidos y ha obtenido buenos resultados. El lado bueno de que no haya aficiones es que lejos de casa te resta presión. Tenemos que adaptarnos a la situación, que es la que es. Lo más importante es que el futbolista pueda estar centrado y sin distorsiones de ningún tipo para buscar el objetivo, mejorar desde mañana y sumar lo máximo posible... Nos marcarnos el objetivo de cambiar dinámicas y sumar puntos, y cuantos más, mejor. Si me dieras a elegir, jugaría con público. Pero, de momento, eso no puede ser.

-¿Cuál es su cuerpo técnico?

No queremos cambiar demasiado, Chema Sanz estará como asistente. Nos aportará su experiencia. Y Pablo Rodríguez, que estaba en la secretaría técnica y conoce al grupo, con el trabajo en campo. Respecto a las otras funciones, todo el mundo seguirá igual. No necesitamos más. No hay mucho tiempo y el futbolista tiene que tener gente conocida

-¿Qué le han dicho en casa?

En casa, cuando lo comenté, cierta preocupación por la responsabilidad, pero yo me cargo de ella, de responsabilidad, aunque me digan lo que sea. Me la cojo porque es mi forma de ser, a veces demasiado. Esto lo tomo como un acto de responsabilidad para aportar mi granito de arena con mis aciertos y mis errores. Intentaremos dar sentido común y máxima comunicación.

-¿No le molesta no tener la oportunidad de afianzar una carrera como entrenador en el Valencia?

El club lo ha dicho. Cuando acabe esto volveré a mi antigua situación, yo no persigo otra cosa, mi intención no es relanzar mi carrera. Esto está cerrado y está claro. Es un momento puntual, el club me ha trasladado que piensa en mí para intentar mejorar la situación. Como no puede ser de otro modo, asumo esta responsabilidad, lógicamente, con el propósito de hacerlo lo mejor posible.

-El Valencia CF ha sido un desastre desde la Supercopa de España a principios de año. ¿Por qué, cuál es el análisis de la trayectoria en este año que hace Voro?

No voy a valorar en profundidad lo que ha hecho el equipo hasta ahora porque estos seis partidos son lo más importante. Se han hecho cosas muy buenas, como llegar a los octavos de final de Champions en un grupo difícil. El rendimiento fue muy bueno durante dos meses entre noviembre y diciembre, después hubo un bajón en enero con influencia de las lesiones y tras el parón el rendimiento en resultados fue inferior y ya una dinámica negativa en los dos últimos partidos. Es algo que hemos visto, los motivos serán los que serán. No nos ayuda en nada tirar la vista atrás. Desde hoy tenemos el reto bonito de competir, mejorar prestaciones y recuperar anímicamente al grupo para que sume puntos. Lo primero es invertir la tendencia y competir. No hay margen para lamentaciones, cada tres días hay un partido. Esa es la visión, empezamos una 'miniliga' de seis partidos con la máxima ilusión para competir.

-En 12 años Voro ha tenido que reemplazar a seis entrenadores, ¿por qué el Valencia sigue sin encontrar la estabilidad necesaria?

Doce años en fútbol son muchos. Hay clubes que consiguen estabilidades largas, pero en fútbol dos y dos no son cuatro. Las circunstancias te llevan a estas situaciones. No voy a valorar por qué los cambios en ese periodo de tantos años. Las cosas vienen como vienen. Yo he mejorado a largo de ese tiempo, pero no he buscado más que trabajar a diario en el club, no una oportunidad. No es una oportunidad, es un acto de responsabilidad. Una situación triste porque las cosas no van bien, se ha ido un cuerpo técnico que trabajó con dedicación y convives con ellos y tratas de colaborar de forma positiva para que esto funcione bien. El club ha pensado que podemos revertirlo y lo tomo con la responsabilidad de un valencianista que lleva muchos años en el club, que ya lo ha asumido muchas veces y lo volveré a intentar aplicando lo que en otras situaciones no ha llevado a mejorar. No es fácil, hay que competir y ganar partidos.

-¿Qué mensaje lanzaría Voro a una afición que está desanimada?

Todos queremos lo mejor para el club, ahí entran los aficionados. Desde mi humilde posición, les digo que haremos todo lo posible para competir y luchar por cada punto. Es el punto de partida para sumar puntos que nos lleve a la posición que queremos y al objetivo de Europa. Trabajo y máxima dedicación para mejorar. No me gusta hacer falsas promesas, solo una, trabajo, trabajo y trabajo.

-Partido contra el Athletic en Mestalla, un estadio donde el Valencia CF está imbatido.

El partido contra el Athletic es inmediato. Se trata de un rival que ha sacado buenos resultados, y que tras el parón lleva una dinámica positiva. Intenso, con un despliegue elevado de factores físicos, buen competidor. Sabemos el rival que hay delante, necesitaremos estar muy bien organizados, y preparar el partido con garantías para ganar. Es el primer partido, en la cuestión del ánimo el mejor remedio son los tres puntos, la victoria.