Paula: Hola, soy Paula.

David: y yo soy David y os damos la bienvenida a nuevo episodio de nuestro pódcast Palabras Bravas. Para los que escuchan por primera vez este pódcast, este es un pódcast hecho por los expertos de Babbel.

Paula: En Palabras Bravas hablamos sobre errores fosilizados, que son errores o fallos que hacemos al hablar o al escribir, aunque ya conozcamos las reglas.

David: Así es y en cada capítulo hablamos de uno de esos errores fosilizados y nuestro objetivo es ayudarles a eliminar esos fallos.

Paula: Eso es.

David: ¿Qué tal si empezamos, Paula?

Paula: ¡Venga, vamos!

Paula: Hoy vamos a hablar de la diferencia entre el verbo “ser” y el verbo “estar”. Diría que este es “el clásico” de los errores fosilizados porque he escuchado a muchísimos estudiantes que ya tienen un nivel avanzado de español, haciendo una y otra vez este error.

David: Es correcto, Paula. Es muy común. En español tenemos dos verbos: “ser” y “estar” ¡El problema es que muchas lenguas solo tienen un verbo, como en inglés, el verbo “to be”, o en alemán, el verbo “sein”, también tenemos lenguas como el polaco “być” e, incluso, en lenguas familiares del español, como el francés solo hay una forma: “être”. En italiano y en portugués hay dos verbos, pero el uso es diferente. Por eso no podemos encontrar una equivalencia y es un error muy muy común.

Paula: Así que: querido y querida oyente, sabemos que has estudiado, conoces las normas y los diferentes usos de “ser” y “estar”, pero también sabemos que algunos de vosotros y de vosotras seguís haciendo ese error al hablar. Entonces, hoy nuestro objetivo, con este pódcast, vamos a intentar ayudaros a integrar el uso correcto de “ser” y “estar” en vuestras conversaciones del día a día.

David: Ese es nuestro deseo para nuestro episodio de hoy. También vamos a repasar las reglas brevemente, pero la clave es practicar esos verbos en un contexto relevante para ti. Más adelante hablaremos sobre esto.

Paula: Ok, pero antes de empezar con la explicación, vamos a preguntarle a nuestra estudiante de español hoy, Katharina, si te parece difícil la diferencia entre “ser” y “estar”… y no sé, ¿cómo es en tu lengua materna? No sé, ¿te parece difícil?

Katharina: ¡Hola! Sí, gracias por invitarme porque yo soy culpable de este error y mi primera lengua es el polaco, y como David ya lo ha dicho, en polaco tampoco hay esta distinción, hay solamente el verbo “być” para “ser” y “estar”.

David: Katharina, ¡hemos empezado y todavía no sabemos quién eres! ¿Puedes contarnos algo de ti?

Katharina: ¡Sí, seguro! Como Paula lo ha dicho, mi nombre es Katharina, he nacido en Polonia y el polaco fue mi lengua materna, pero también he crecido en Alemania y es como mi otra lengua materna.

Paula: ¿Eres bilingüe entonces?

Katharina: Sí. ¿Soy o estoy?

Paula: ¡Ah! Interesante, empezamos bien.

Katharina: Creo que soy. Vamos a ver. Estudié español en la escuela por cinco años. No tenía ninguna ocasión verdaderamente de hablar, tengo muchos errores fosilizados.

Paula: Te vamos a ayudar a resolverlos todos los errores fosilizados que tengas.

David: Y hoy estamos aquí para ayudarte a tener más claro cuando usar “ser” y “estar”.

Paula: Primero explicaremos los diferentes usos de “ser” y “estar” y daremos, como siempre, varios ejemplos y al final del pódcast, tenemos un juego para ti, Katharina, para ver si has entendido todo lo que hemos explicado. Y no te preocupes, es solo un juego. Así que, sin presión.

David: Es muy fácil, vas a ver.

Katharina: Ok, vamos. Vale.

David: Bueno, empezamos.

Paula: Venga

Paula: Vamos a ver primero los usos de “ser” y después los usos de “estar” y después, pondremos ejemplos para ver las diferencias entre los dos verbos y sus significados.

David: Perfecto. Vamos a empezar con el verbo “ser”. Este verbo se utiliza para hablar de características permanentes. Un ejemplo de estas características es la profesión. Podemos pensar en alguien que ha terminado sus estudios después de cuatro años en la universidad, por ejemplo, María.

María: Soy profesora de español.

David: Siempre, siempre y siempre usamos “ser” con las profesiones o con los trabajos. Soy cantante, antes era traductor y en el futuro quiero ser dentista.

Paula: También utilizamos el verbo “ser” para expresar nacionalidades o religiones.

Héctor: Soy mexicano y soy católico.

Paula: ¡Exacto! Por ejemplo, soy brasileño, ella es musulmana, soy francesa, soy agnóstico.

David: También usamos “ser” para describir características físicas o de la personalidad de una persona. “Ser” también sirve para describir objetos o cosas.

María: Marta es alta y es muy simpática.

Héctor: El vestido de Marta es negro y es muy bonito.

David: O nosotros somos muy inteligentes. Yo soy optimista. Ella es rubia. La casa es grande.

Paula: Y con “ser” también hablamos de fechas, de estaciones del año, horas y partes del día.

Héctor: Era verano cuando nos vimos. 
Mi fiesta será el 9 de agosto.

María: ¿Hoy es martes?
¿Qué hora es?
El partido de fútbol es a las 6 de la tarde.

David: Continuemos con el verbo “estar”. Tenemos dos noticias: una buena y una mala. Katharina, ¿cuál quieres escuchar primero?

Katharina: La mala.

Paula: ¿La mala? ¿Estás segura?

Katharina: Sí, porqué después me voy a encantar de la buena.

David: Te vas a sentir mejor.

Katharina: Sí, me voy a sentir mejor.

David: Bueno, empezamos con la noticia buena: a diferencia del anterior verbo, tenemos menos reglas para usar “estar”. “Estar” tiene menos reglas. Y la noticia “mala”: es que estas reglas son muy importantes y muy comunes cuando hablamos en español. Por eso, es necesario aprender bien la diferencia entre estos dos verbos, entre “ser” y “estar”. Vamos a ver sus usos con diferentes ejemplos.

Paula: El primer uso de “estar” que vamos a ver, es cuando preguntamos ¿dónde está algo? Es decir, hablamos de localizaciones. Por ejemplo, yo le voy a preguntar a María. . . 

¿María, dónde estás?

María: ¡Estoy en Perú!

David: Quizás está en Machu Picchu.

Paula: Puede ser… Pero volvamos al verbo “estar”. También usamos este verbo para expresar estados de ánimo, como para hablar de cómo nos sentimos. Voy a a preguntarle algo a nuestro amigo Héctor, voy a preguntarle “¿cómo está hoy?”, por ejemplo.

Héctor: Estoy feliz porque estoy enamorado.

David: En esta frase, los sentimientos son feliz y enamorado. Con los dos usamos el verbo “estar” porque son sentimientos que pueden cambiar. Así es, es posible que Héctor no se sienta así mañana, por ejemplo.

Paula: ¿Mañana? ¿Ya tan rápido?

David: La felicidad y el amor pueden cambiar. Esperemos que mañana esté más feliz.

Paula: ¡Y más enamorado! Que esté más enamorado.

David: Así es.

Paula: Ya veremos. Y hablando de cosas que cambian, también usamos “estar” para hablar de situaciones temporales, como, por ejemplo, las vacaciones.

María: Mi jefa está de vacaciones.

Paula: Esta situación es temporal porque la jefa de María está de vacaciones una o dos semanas, no está de vacaciones para siempre.

David: Como hemos visto, “estar” se usa para localizar, para hablar de sentimientos y de situaciones que son temporales. Katharina, ¿tienes alguna pregunta sobre el verbo “estar”? ¿Hay algún uso que no conocías?

Katharina: Las reglas las conozco, pero la aplicación es lo que es que no es fácil. Pero, lo que me ha sorprendido, gracias. Es que, las profesiones son tratadas como estados permanentes, porque especialmente en nuestros tiempos eso creo que no es muy intuitivo.

David: Sí, las profesiones cambian, y en el ejemplo hemos dicho “antes era traductor y quiero ser dentista en el futuro”, pero supongo que es porque estudiamos mucho tiempo, tenemos ese conocimiento y…

Paula: Quizás también es porque antes las profesiones eran algo permanente. O sea, si tu aprendías un oficio era para toda la vida. Y ahora, ha cambiado mucho.

Katharina: La lengua no cambia con tanta velocidad que la vida.

David: Sí, y bueno, supongo que si en el pasado has trabajado como arquitecta, como traductora, como médica y has hecho una pausa; en el futuro puedes continuar. Por eso, es “ser”. Esto es parte de ti.

Katharina: Ah sí. Esa es una buena explicación. Gracias.

Paula: Pero antes de jugar, vamos a hacer un pequeño repaso de lo que hemos aprendido hasta ahora.

David: Hemos visto que el verbo “ser” se usa con: profesiones, nacionalidades, religiones, características físicas y de personalidad. Y… no sé si has notado esto, Katharina. Todas estas reglas se refieren a personas.

Katharina: ¡No! No lo había notado.

David: Sí, pero mira, vamos a escuchar un ejemplo. De una conversación de María y Héctor.

María: Ayer conocí al amor de mi vida.

Héctor: ¿Ah, sí? ¿Cómo es?

María: Pues él es tan alto como yo, es pelirrojo, es veterinario, es mexicano y, además, es muy gracioso… ¡ah, y es budista!

Héctor: Ah, ¡él es como yo!

María: ¿Tú eres budista?

Héctor: Sí, ¿no lo sabías?

David: Cuando describimos cómo es un objeto, también usamos el verbo “ser”. Por ejemplo: Paula, ¿cómo es tu apartamento?

Paula: Mi apartamento es más o menos grande, es bastante luminoso y también es un poco viejo. Es así.

David: También utilizamos “ser” para hablar de fechas, estaciones del año, horas y partes del día.

Paula: Como, por ejemplo: David, ¿cuándo es tu cumpleaños?

David: Mi cumpleaños es pronto, en otoño.

Paula: ¿Es en otoño?

David: Sí. Así que prepara un regalo para mi.

Paula: Ya, ya lo estoy preparando. Y ahora vamos a repasar el verbo “estar”. “Estar” se usa principalmente en tres casos: localizaciones, sentimientos y situaciones temporales. Como truco os podemos decir que es más fácil aprender estos tres casos y pensar que lo que no encaja en estos tres, debe ser con el verbo "ser" que tiene más usos. Vamos a escuchar estos usos que he mencionado, en la próxima conversación de Héctor y María. Atenta, Katharina, a los usos de “estar” aquí:

Héctor: ¡María, me caso!

María: ¡Qué alegría! ¡Felicidades! ¿Y… dónde te casas?

Héctor: ¡En el registro civil de Cuernavaca!

María: Mmm… ¿Cuernavaca? ¿Dónde está Cuernavaca?

Héctor: Está al sur de la Ciudad de México.

María: ¡Ah, perfecto! Oye, y... ¿estás nervioso?

Héctor: No, no estoy nervioso. ¡Estoy muy emocionado!

María: ¡Claro! ¿Y cómo está Ana?

Héctor: Ana está feliz también. Ahora está de viaje con sus amigas.

María: ¡Ah, qué bien! ¡Dale un abrazo de mi parte!

David: ¿En qué situaciones has oído el verbo “estar”, Katharina?

Katharina: Con las emociones y con los lugares. Sí, porque la amiga ella también está en un lugar, está de viaje.

David: ¡Sí! Primero hablamos de Cuernavaca: “Cuernavaca está al sur de Ciudad de México”: esto es una localización. Decimos dónde está algo. Héctor ha hablado de sus sentimientos y los sentimientos de su futura esposa: “estoy muy emocionado”, “Ana está feliz”.
 
Y también hemos escuchado el uso de estar en situaciones temporales: por ejemplo, “ahora Ana está de viaje con sus amigas”.

Paula: Y antes habíamos visto, “Mi jefa está de viaje o de vacaciones”, habíamos visto. Katharina, ¿tienes alguna pregunta sobre los usos de “ser” y “estar”? Nos has dicho antes que te sorprendía el uso de las profesiones; ¿sobre “estar” tienes alguna pregunta?

Katharina: No, creo que “estar” es muy claro, pero saber es diferente que hacer. No sé si voy a pasar el test o no.

David: Bueno, lo habíamos dicho al comienzo. Las reglas creo que son conocidas en el aula, en la clase de español, pero la práctica nos ayuda mucho a encontrar el verbo correcto.

Paula: Y también recordar a veces frases con “estar” y con “ser”. Estuvimos hablando, cuando preparamos el guion de este pódcast sobre eso, que a veces ayuda a memorizar, por ejemplo “soy veterinaria”, para pensar, “Ok siempre que venga una profesión voy a utilizar ese verbo”.

David: Sí, puedes hablar de tu profesión. Puedes escribir tu descripción: “soy traductora, soy project manager. Estoy de vacaciones en Colonia con mi familia”, por ejemplo. Y por eso tiene que ser relevante para ti.

Paula: Bueno, y ahora pasamos al momento de la verdad.

David: Es correcto. Hemos hecho el repaso y ahora es la hora de nuestro juego. Katharina, ¿estás preparada?

Katharina: No sé. ¿Estoy preparada? ¿Soy preparada?

Paula: Yo creo que estás preparada.

David: Estás preparada. Sí. Tenemos cinco frases y tú nos va a decir si en la frase tenemos que poner el verbo “ser” o el verbo “estar”. Todos los verbos los tendrás que conjugar en presente. Fácil.

Paula: Te vamos a dar dos opciones y así puedes decir.

David: Pero tenemos… ¿Tienes tú…?

Paula: ¡Tengo!

David: ¿Tienes tu juguete especial?

Paula: ¡Tengo mi juguete! Katharina, te presento a la máquina de los sonidos. Entonces esta máquina tiene diferentes sonidos. Cuando la respuesta sea correcta vamos a ponerte este sonido; cuando la respuesta no sea correcta, pondremos este o este. ¡Mucha suerte!

Katharina: Gracias.

Paula: Seguro que lo haces súper bien.

David: Muy bien, Paula creo que esta vez empezamos rápido el test. Estás entretenida con tu máquina. Porque Katharina creo que tiene muchas ganas de responder.

Katharina: Mmm sí.

Paula: ¿Sí? No ha sonado muy convincente.

Katharina: Venga.

David: Muy bien Katharina. Voy a leer una frase y tú me dices si es con el verbo “ser” o “estar”. La primera frase dice: ¿“Marina es una persona muy generosa” o “Marina está una persona muy generosa”?

Katharina: Creo que es, “es una persona muy generosa” porque es su calidad de carácter.

David: Es una característica de ella.

Katharina: Es una característica, sí.

Paula: Muy bien.

David: Es fácil. ¿Cierto?

Katharina: Sí. Creo que tu comienzas fácil, pero creo que tú vas a seguir más brutal.

David y Paula: ¡Más brutal! ¡Wow! ¡Qué cruel!

David: Muy bien, pues, así será. La siguiente frase dice: ¿“el concierto es el día 20 de mayo” o “el concierto está el día 20 de mayo”?

Katharina: Creo que “es” porque… No sé, es difícil porque creo que es “es”, pero puede cambiar, ¿no? Puedo también…

David: Puede ser un día diferente.

Katharina: Pero, creo que es “es”.

David: ¡Muy bien! El verbo correcto es “ser” en este caso porque hablamos de un evento que se ubica en el tiempo.

Paula: Un día en concreto, una fecha.

David: Creo que ayuda mucho a decir “cuando es la fiesta”, “cuando es tu cumpleaños” y cuando preguntarnos con “dónde”, el verbo generalmente es “estar”. “¿Dónde está mi casa?”

Paula: “¿Dónde está mi casa?”

David: Es lo que digo cuando…

Paula: ¡Cuando vuelves de fiesta!

David: Cuando salgo de fiesta y no sé dónde está mi casa. Muy bien pues, continuamos con la siguiente frase: ¿“Pablo y David son de Erasmus en Sevilla” o “Pablo y David están de Erasmus en Sevilla”?

Katharina: “Están de Erasmus”, porque están en un lugar. ¿No?

David: Muy bien. Están en un lugar, están en Sevilla; pero también están de Erasmus.

Katharina: Ah sí, sí, sí. Porque eso también.

David: Como estar de vacaciones.

Paula: Es una situación temporal que no dura para siempre.

David: Lamentablemente, no dura para siempre porque creo que el tiempo de Erasmus, de intercambio académico, para aquellos que no saben, es una experiencia muy bonita para los estudiantes.

Paula: Sí, lo es. ¿Has estado de Erasmus, tú, David?

David: Bueno, para estudiantes de fuera de Europa, es imposible; no podemos.

Katharina: No, no es imposible, creo que no es imposible.

David: No podemos estar de Erasmus oficialmente, pero estamos de año de intercambio en alguna universidad europea. Siempre estar de Erasmus. Que es como estar de vacaciones.

Paula: Casi casi.

David: Pues vamos a continuar con la siguiente frase y esta es un poco triste.

Katharina: ¡Brutal!

David: Katharina. ¿“Soy triste después de ver esa película. ¡He llorado todo el rato!” o “estoy triste después de ver esa película. ¡He llorado todo el rato!”?

Katharina: “Estoy” triste porque va a pasar.

David: Es un sentimiento.

Katharina: Pero, mi intuición sería, es muy raro, sería de decir “soy triste”, no sé porqué. Con la regla para mí es claro, porque quién quiere “ser triste” todo el tiempo, pero…

David: Sí, es correcto decir, “estar triste” porque esperamos que la tristeza no sea para siempre. Pero también podemos decir “soy triste”, “son una persona triste” y no queremos eso. “Estoy triste después de ver esa película”, probablemente me sentiré mejor mañana. 
Y la última oración, Katharina. ¡Es la más difícil! Porque aquí tienes  que poner el verbo “ser” y “estar” en la misma frase.

Paula: Momento, momento…

David: Aquí no vamos a darte los verbos. Tú los pones. Y la frase dice: “¡Qué extraño! Javier ___ hoy muy nervioso, pero normalmente ______ muy tranquilo”.

Katharina: Javier estaba muy nervioso, pero normalmente es muy tranquilo, porque es su característica.

David: Muy bien, Katharina. Lo has hecho fenomenal. Era una frase muy difícil porque estamos hablando de sentimientos “nervioso”, pero también de características de la persona. Y generalmente, Javier es una persona muy tranquila, él es muy tranquilo , pero hoy estaba muy nervioso.

Paula: Quizás tenía un examen, una presentación en el trabajo.

David: Una prueba de español como Katharina.

Katharina: Yo también estaba nerviosa.

Paula: ¿En serio? ¡No!

David: Lo has hecho genial, Katharina.

Paula: Sí, muy bien. Felicidades.

David: ¿Tienes alguna pregunta?

Katharina: No solamente un comentario, creo que en un test quizás es más fácil de hacerlo correcto que cuando se habla y se quiere enviar un mensaje y se piensa al momento.

Paula: Claro, no tienes como la rapidez mental, ¿no? Tienes que pensar tan rápido, que dices lo primero. Sí, eso suele pasar.

David: Pero si tienes alguna duda, si no sabes qué verbo poner, piensa que para “estar”: “estar” lo uso con localizaciones, con sentimientos o con eventos temporales. Y si la regla no aplica, no es correcta, en esa situación usamos “ser”. Se usa más.

Katharina: Sí, bueno, lo que dices que tenemos que pensar en los casos en cuando utilizar “estar” y pues excluir.

Paula: Exacto. Y cuando dices, “no no es uno de estos tres usos pues, debe ser “ser””. Y Es una cuestión de practicar e integrar en las conversaciones y que también que si hablar con hispanohablantes, que también alguien te corrija, que te diga: “no, no es esto.” Porque a veces no lo corregimos cuando hablas, porque lo entiendes y dices bueno. Sin quedar muy pesado, se puede corregir, con educación, siempre.

David: Muy bien, Katharina. Muchas gracias por estar aquí.

Katharina: Muchas gracias a vos por corregirme y hablar bien español.

Paula: Lo has hecho muy bien y nos vemos la próxima.

David: Sí, Katharina.

David, Paula & Katharina: Hasta pronto.

Paula: ¡Y hasta aquí nuestro episodio de nuestro pódcast Palabras Bravas!

David: Como siempre, queremos invitar a nuestros oyentes a que nos envíen sus errores fosilizados o las preguntas que puedas tener sobre el idioma español en general a nuestra dirección de email podcasting@babbel.com. Así podremos hablar de ellos en uno de los próximos episodios.

Paula: ¡Hasta pronto!

David: ¡Adiós!