Gripe (aviar y otras gripes de origen zoonótico)

3 de octubre de 2023

Datos y cifras

  • Los virus de la gripe aviar y de la, porcina y otros tipos de virus de la gripe pueden infectar a los seres humanos.
  • El contacto directo con animales infectados (a través de su manipulación, sacrificio, matanza o procesamiento) o el indirecto (en ambientes contaminados con líquidos corporales de animales infectados) representan un riesgo de infección en seres humanos.
  • La exposición a los virus de la gripe animal puede provocar en los seres humanos tanto infecciones como la enfermedad (desde la aparición de síntomas leves parecidos a los de la gripe o inflamación ocular hasta una enfermedad respiratoria aguda grave y/o la muerte). La gravedad de la enfermedad dependerá del virus causante de la infección y de las características de la persona infectada.
  • Los virus de la gripe de origen zoonótico que circulan actualmente aún no han demostrado una transmisión de persona a persona continuada.
  • Como los virus de la gripe tienen un reservorio natural en las aves acuáticas, es imposibles erradicarlos. Seguirán produciéndose infecciones por gripe zoonótica. Para reducir al mínimo el riesgo para la salud pública, son esenciales una vigilancia de calidad tanto de la población animal como de la humana, una investigación exhaustiva de cada infección en seres humanos y una planificación frente a pandemias basada en el riesgo.

Panorama general

Existen cuatro tipos de virus de la gripe, los tipos A, B, C y D. Los virus de la gripe A y B circulan y causan epidemias estacionales de esta enfermedad en el ser humano, aunque sólo los virus del tipo A pueden originar pandemias mundiales, según la información de que se dispone actualmente. Los virus de la gripe A están establecidos en muchas especies animales. La aparición de un virus de la gripe A capaz de infectar al ser humano y mantener la transmisión de persona a persona podría causar una pandemia de gripe.

Los virus de la gripe de tipo A se clasifican en subtipos según las combinaciones de las proteínas presentes en la superficie del virus. Cuando los virus de la gripe animal infectan a su especie huésped, reciben el nombre de este: virus de la gripe aviar, virus de la gripe porcina, virus de la gripe equina, virus de la gripe canina, etc. Estos virus de la gripe animal son distintos de los virus de la gripe humana y no se transmiten fácilmente al ser humano ni entre seres humanos.

Las aves acuáticas silvestres son el principal reservorio natural de la mayoría de los subtipos del virus de la gripe A. Los brotes de gripe aviar en aves de corral pueden tener consecuencias inmediatas y graves para el sector agrícola.

Potencial pandémico

En el futuro habrá pandemias, pero es difícil predecir cuándo, dónde y cómo se propagarán. Pueden acarrear importantes consecuencias para la salud, la economía y la sociedad. Se producirá una pandemia de gripe cuando surja un virus de la gripe con capacidad para causar una transmisión de persona a persona continuada y la población humana tenga poca o ninguna inmunidad contra ese virus. Con el aumento de los viajes por todo el mundo, las pandemias pueden propagarse rápidamente.

Se desconoce si los virus de la gripe aviar, porcina y de otro tipo que circulan actualmente darán lugar a una futura pandemia. Sin embargo, la diversidad de virus de la gripe de origen zoonótico que han causado infecciones en seres humanos obliga a reforzar la vigilancia de las poblaciones tanto animales como humanas, investigando a fondo cada infección zoonótica y planificando la preparación frente a pandemias.

Signos y síntomas en el ser humano

La exposición a los virus de la gripe aviar puede provocar en el ser humano tanto la infección como la enfermedad, que puede comportar desde síntomas leves parecidos a los de la gripe o inflamación ocular hasta una enfermedad respiratoria aguda grave y/o la muerte. La gravedad de la enfermedad dependerá del virus causante de la infección y de las características de la persona infectada. En raras ocasiones se han notificado síntomas gastrointestinales y neurológicos. La tasa de letalidad en el caso de las infecciones en seres humanos por virus de los subtipos A(H5) y A(H7N9) es superior a la de las infecciones por gripe estacional.

Epidemiología de las infecciones en seres humanos

Aunque son poco frecuentes, se han notificado esporádicamente infecciones por virus de la gripe aviar y otros virus de la gripe de origen zoonótico en seres humanos. El contacto directo o indirecto con animales infectados representa un riesgo de infección en seres humanos. Los virus de la gripe zoonótica que circulan actualmente aún no han demostrado una transmisión de persona a persona continuada.

En el caso de los virus de la gripe aviar, el principal factor de riesgo de infección en seres humanos parece ser la exposición a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a entornos contaminados, como los mercados de aves vivas. Otros factores de riesgo incluyen el sacrificio, el desplume y la manipulación de carcasas de aves de corral infectadas, y la preparación de las aves para el consumo, en particular en los hogares. No hay evidencias que permitan pensar que los virus A(H5), A(H7N9) u otros virus de la gripe aviar pueden transmitirse al ser humano a través de aves de corral o huevos preparados y cocinados adecuadamente. Algunos casos de gripe A(H5N1) en seres humanos se han relacionado con el consumo de platos elaborados con sangre cruda de aves contaminadas.

En 1997, se notificaron infecciones por virus A(H5N1) en seres humanos durante un brote en aves de corral en la RAE de Hong Kong (China). Desde 2003, este virus se ha propagado en las poblaciones de aves de Asia a Europa y África, y a las Américas en 2021, y se ha hecho endémico entre las poblaciones de aves de corral de muchos países. Los brotes han provocado millones de infecciones en aves de corral, varios cientos de casos en seres humanos y muchas muertes de personas. Los casos en seres humanos se han notificado sobre todo en países de Asia, pero también de África, América y Europa.

En 2013, se notificaron por primera vez en China infecciones por el virus A(H7N9) en seres humanos. El virus se propagó entre la población de aves de corral de todo el país y provocó que, entre 2013 y 2019, se notificaran más de 1500 casos en seres humanos y el fallecimiento de muchas personas. Desde 2019, no se han notificado a la OMS más casos en seres humanos. Desde 2014, los casos de infecciones esporádicas en seres humanos por el virus de la gripe aviar A(H5N6) se han notificado casi exclusivamente en China. Otros virus de la gripe aviar han provocado infecciones esporádicas en seres humanos.

En el caso de los virus de la gripe porcina, los factores de riesgo incluyen la proximidad a cerdos infectados o la visita a lugares donde se exhiben estos animales. También se han detectado infecciones esporádicas en seres humanos por virus de la gripe porcina de los subtipos A(H1) y A(H3).

Diagnóstico

Para diagnosticar la infección en seres humanos es necesario realizar pruebas de laboratorio, que deben llevarse a cabo en un laboratorio capaz de procesar y confirmar con seguridad las infecciones zoonóticas.  

La recogida de muestras apropiadas de casos humanos sospechosos para la identificación y la caracterización rápida y precisa del virus y/o su aislado se realiza en laboratorios de referencia especializados. Esto es esencial para que las medidas de respuesta sean adecuadas.

Tratamiento

Si se sospecha que una persona ha contraído una gripe de origen zoonótico, debe darse parte a las autoridades de salud y proporcionar una gestión clínica adecuada del caso, que incluya pruebas, triaje, evaluación clínica para clasificar la gravedad de la enfermedad, evaluación de los factores de riesgo de enfermedad grave, y aislamiento y tratamiento (por ejemplo, con antivirales y cuidados de apoyo). Los pacientes con gripe deben ser tratados adecuadamente para prevenir enfermedades graves y la muerte.

Prevención

Los virus de la gripe no pueden erradicarse y seguirán produciéndose infecciones zoonóticas. Para reducir al mínimo el riesgo para la salud pública, son esenciales una vigilancia de calidad tanto en la población animal como en la humana, una investigación exhaustiva de cada infección en seres humanos y una planificación frente a pandemias basada en el riesgo. Las autoridades de salud pública y de sanidad animal deben colaborar y compartir información durante las investigaciones de casos de gripe de origen zoonótico en seres humanos. 

El público debe limitar al máximo el contacto con animales en zonas que se sabe que están afectadas por los virus de la gripe animal, como las granjas y los lugares donde se pueden vender o sacrificar animales vivos, y evitar el contacto con cualquier superficie que parezca estar contaminada con excrementos de animales. Los niños, las personas mayores, las embarazadas y puérperas (hasta 6 semanas) o las personas inmunodeprimidas no deben recoger huevos ni ayudar en el sacrificio de animales o la preparación de alimentos.

El público debe evitar estrictamente el contacto con animales enfermos o muertos, incluidas las aves silvestres, y notificar la presencia de animales muertos o solicitar su retirada poniéndose en contacto con las autoridades veterinarias o encargadas de la fauna silvestre locales.

Todas las personas deben observar las prácticas en materia higiene de las manos, preferiblemente lavándoselas con agua corriente y jabón (sobre todo si la suciedad es visible en las manos) o utilizando geles hidroalcohólicos, y en todos los casos tan frecuente y minuciosamente como sea posible, pero especialmente antes y después del contacto con animales y su entorno.

Todas las personas deben practicar buenos hábitos en materia de inocuidad de los alimentos: separar la carne cruda de los alimentos cocinados o listos para el consumo, no ensuciarse y lavarse las manos, cocinar bien los alimentos y manipular y almacenar la carne adecuadamente.

Las personas que viajen a países con brotes conocidos de gripe aviar o que vivan en ellos deben evitar en la medida de lo posible las granjas de aves de corral, el contacto con animales en los mercados de aves vivas, las zonas en las que pueden sacrificarse aves de corral y el contacto con cualquier superficie contaminada con excrementos de aves u otros animales. Los viajeros que regresen de las regiones afectadas deben informar a los servicios de salud locales si presentan síntomas respiratorios que hagan sospechar la existencia de una infección por un virus de la gripe de origen zoonótico.

Respuesta de la OMS

La OMS vigila de cerca continuamente los virus de la gripe aviar y otros virus de la gripe de origen zoonótico a través de su Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG). La OMS, en colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lleva a cabo tareas de vigilancia en la interfaz entre el ser humano y los animales, evalúa los riesgos conexos y coordina la respuesta a los brotes de gripe zoonótica y otras amenazas para la salud pública.

Dos veces al año, la OMS mantiene consultas con expertos de los centros colaboradores de la OMS, los laboratorios reguladores esenciales y otros asociados para examinar los datos generados por el SMVRG y los asociados en la esfera de la sanidad animal acerca de los virus de la gripe con potencial pandémico y sopesa la necesidad de nuevos virus candidatos para vacunas a los fines de la preparación frente a pandemias. 

Basándose en la evaluación de riesgos, la OMS proporciona orientaciones, elabora y ajusta las estrategias de vigilancia, preparación y respuesta a la gripe estacional, zoonótica y pandémica, y comunica oportunamente a los Estados Miembros los resultados de la evaluación de riesgos y las recomendaciones en materia de intervenciones con vistas a mejorar la preparación y la respuesta a escala nacional y mundial. El Marco de Preparación para una Gripe Pandémica de la OMS aplica un enfoque mundial para hacer frente a la próxima pandemia de gripe.