"Mi madre tiene que venir a la facultad para que pueda estudiar"

2 octubre, 2022

Noelia, licenciada en Trabajo Social, no entiende que no tenga ayuda de la UPV por cursar un título no oficial

Hace apenas dos meses, Noelia Da Costa mostraba orgullosa su reciente título de graduada en Trabajo Social por la UPV/EHU. Un logro nada desdeñable para esta vitoriana de 26 años y con parálisis cerebral de nacimiento. Cuatro años de esfuerzo, dedicación y superación para la cuarta persona en Álava con parálisis cerebral que obtiene una titulación superior.

Y, tras el verano, su objetivo era continuar formándose. En esta ocasión, con un Posgrado en Gestión e Innovación en Servicios Sociales que oferta la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social de la UPV/EHU. Y que compagina con una becas de transición para la red municipal de centros socioculturales de mayores Bizan.

Noelia parálisis cerebral trabajo social

Noelia, este verano, con su título de graduada en Trabajo Social.

Esta semana ha empezado las clases en el campus alavés. Y lo ha hecho con su madre pendiente de ella. Porque sin la presencia materna, Noelia no podría realizar tareas sencillas como ponerse o quitarse la chaqueta, colocar el ordenador o acudir al servicio. Su movilidad reducida no se lo permite.

Discriminación

"Mi madre tiene que venir conmigo a la facultad para que pueda estudiar", denuncia la joven vitoriana. Así, los martes y jueves por la tarde, mientras Noelia atiende a sus diversas clases, su madre aguarda en el pasillo. Lista para acudir en caso de que su hija necesite alguna ayuda. Una situación inusual provocada por la negativa de la UPV a facilitarle una persona de apoyo educativo que la asista. El motivo, según indican desde la universidad, es que este Posgrado está considerado un título propio. Pero no oficial. Es decir, no es un Grado, un Máster o un Doctorado.

"Estoy harta de que hablen de inclusión cuando no lo cumplen"

Desde la UPV/EHU indican que la universidad del País Vasco funciona según la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, "como lo hace la mayoría de las universidades públicas". Y en el campus vasco han concretado el Reglamento de Igualdad de Oportunidades en la Atención al Alumnado con Necesidades Educativas de la UPV/EHU en función de ella. "Se le ha denegado porque es lo que dice el reglamento y, con esta normativa vigente, no se puede hacer otra cosa", añaden.

Pero Noelia no lo comparte. "Hacen referencia a un artículo del Reglamento, pero el objeto general del mismo dice que tiene que facilitar el acceso a la universidad, garantizando el derecho a la educación en igualdad de oportunidades con el resto de estudiantes", apunta. Y es por eso que se siente "discriminada". "Estoy harta de que hablen de inclusión cuando no lo cumplen. No es real ni efectiva", insiste.

Noelia Da Costa UPV

Noelia cursa ahora un Posgrado de la Faculta de Relaciones Laborales y Trabajo Social.

Hace cuatro años, cuando comenzó Trabajo Social, ya enfrentó una situación similar. "Entonces me dijeron que no había técnicos especialistas de apoyo educativo en la bolsa de trabajo", recuerda. A los dos días de denunciarlo, ya hubo alguien disponible que la ayudó. Ahora, sin embargo, no es tan optimista: "Con lo que dicen, no me quedan muchas opciones".

"Mi madre tiene que estar siempre pendiente de mí, no solo en casa, también en el campus"

"Al no darme este apoyo, ímplicitamente me están negando el acceso al Posgrado. Juegan con la ilusión de las personas", denuncia Noelia. Incluso, asegura que, al principio de este proceso, "el Servicio de Discapacidad me planteó la posibilidad de renunciar, me dijeron que no habían tenido ningún caso así, que las personas con alguna discapacidad, al acabar sus estudios de Grado, ya no continuaban".

Denuncia al Ararteko

Lejos de rendirse, Noelia ha contactado con la decana de su facultad. "Se ha mostrado muy sorprendida de que no consideren este Posgrado un título oficial y de que me hagan esto". Ella es una de las personas de la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social con las que está agradecida. "Se han movido para intentar buscarme apoyos, pero al final no han podido hacer nada, y lo entiendo", asegura.

También ha puesto su caso en manos del Ararteko. Y, a la espera de novedades, ella no renuncia. "Si lo hago, les doy la razón a ellos. Me toca de nuevo abrir barreras. Si hay que modificar reglamentos, que se haga. Porque podemos llegar lejos, solo necesitamos que nos den la oportunidad", reclama.

Mientras, seguirá contando con la presencia constante de su madre. "Ella no se puede comprometer a nada porque tiene que estar siempre pendiente de mí, no ya solo en casa, sino también en el campus", lamenta. Pero es su apoyo perenne, junto con el del resto de su familia, el que le da fuerzas para seguir adelante. Porque ella no ceja en su empeño: "Abrir camino para que quienes vengan detrás lo tengan más fácil".