¿Cómo descubrir tus propios superpoderes y detectar tu talón de Aquiles de tu carrera profesional?

Muchas veces no estamos acostumbrados a tomarnos el tiempo para saber quienes somos, ni a dónde vamos.

Sobre todo para reflexionar a conciencia y no solo en 10 minutos o una hora.

Es una pena que al día de hoy, ni en la casa, ni en el trabajo, nadie nos enseñe a escuchar a nuestra voz y nos dé herramientas que nos ayuden a salir de ese ruido mental para conectar con nosotros.

Si tan solo supiéramos cómo somos, podríamos desempeñar un mejor papel en nuestra vida personal y profesional.

Dejaríamos de vivir frustrados e infelices en un trabajo que no nos gusta y soltaríamos la obsesión con aquello que nos hace falta.

Si ya formas parte de mi newsletter en LinkedIn, sabrás que este artículo es la segunda parte del autoconocimiento.

En la primera te ayudo a descubrir quién eres y entender hacia dónde quieres ir.

Y en este, descubriremos tu diferencial.

Si eres nuevo o te han compartido este artículo, te aconsejo leer primero el anterior en este enlace para que no te pierdas.

Si ya lo hiciste, el siguiente paso es conocer tus fortalezas y debilidades para descubrir tu potencial.

Porque al final del día, el autoconocimiento es la parte medular de tu carrera y de tu vida, si afianzas bien este punto, todo lo demás será mucho más fácil de aplicar, ya verás.

Entonces, ¿continuamos?

¿Qué son las fortalezas de una persona?

Según el diccionario Oxford, una fortaleza es la capacidad de sostener, soportar o sobrellevar sufrimientos y penalidades.

Si vamos un poquito más allá de estas definiciones tan rígidas y nos adentramos en el desarrollo personal, una fortaleza es la capacidad de superar las adversidades.

Es un aspecto positivo porque te permite superar los obstáculos y te impulsa a sobreponerte ante una dificultad.

Así que, cuando hablamos de fortalezas en la vida y en el trabajo, nos referimos a tus cualidades, actitudes y habilidades sobresalientes porque son un rasgo que te ayuda a destacar de los demás.

Y entonces, ¿qué pasa con las debilidades?

En nuestra sociedad se nos ha enseñado que una debilidad es casi casi como el sinónimo de un defecto.

Desde pequeños nos enseñan a ser los mejores y a potenciar todo aquello en lo que podríamos ser muy buenos, pero no se dan cuenta de que cada persona es distinta.

Por tanto, lo que es bueno para uno, no es lo mismo para el otro.

Y es justo lo que pasa contigo, conmigo y muchos otros profesionistas.

A lo largo de nuestra vida nos llenamos de ruidos mentales o creencias que nos inculca la familia, el ambiente y el entorno.

Creemos que algo nos falta y hay que salir a buscarlo.

Pero en lugar de buscarnos, nos perdemos.

Y como compramos todas las historias de éxito que nos vende el mundo, creemos que deberíamos tener cosas materiales, personales y profesionales a cierta edad como una familia, una casa, y una cantidad de dinero en la cuenta bancaria.

Si no lo tenemos, entonces hemos fracasado.

El sistema y la inercia de la vida nos hace ver y creer que tenemos que ser de una forma en mayor o menor medida que los demás.

Pero, si todos somos únicos y diferentes, ¿Dónde ha quedado nuestro diferencial?

Ni siquiera conocemos el significado de esa palabra porque toda la vida, nos han hecho ignorar nuestras debilidades.

Es más, la RAE lo define como la falta de vigor o carencia de energía en las cualidades o resoluciones del ánimo.

Una debilidad es el aspecto de una persona donde peor se desempeña o flaquea con mayor facilidad porque los resultados que da no son suficientes para lograr los objetivos propuestos.

Estas definiciones nos llevan a pensar que estamos rotos y nos falta algo, pero en realidad…

…no nos conocemos.

Y si no te conoces, terminas por correr el riesgo de ser un profesionista más que quiere incorporarse a una empresa para que le permitan poner en práctica sus conocimientos.

Ni a ti, ni a mí, ni a nuestros padres nos enseñaron que el gusto está en la diferencia.

¿Cómo puedo saber cuáles son mis fortalezas y debilidades?

Hay muchas maneras de saberlo y existen herramientas muy buenas como la ventana de Johari, una evaluación psicométrica o el Test Myers-Briggs, que son herramientas diseñadas con el fin de que las personas puedan:

1. Comprenderse mejor.
2. Usar sus fortalezas para dirigir su carrera hacia entornos y disciplinas que las hagan más felices.
3. Usar sus dones naturales para ofrecer al mundo lo mejor de sí mismas.

Pero el mejor método de todos y el que utilizo con mis clientes es preguntarle a tus conocidos.

A tu familia, tus amigos, compañeros de trabajo y por qué no, también podrías preguntarle a tu jefe.

Ellos te ayudarán a encontrar rasgos que te destacan y otros en los que deberías trabajar para equilibrarte.

Solo escríbeles un mensaje para que te digan 3 cualidades por las que sobresales y otras 3 que no te favorezcan.

Junta todas sus respuestas en un documento y subraya los puntos en común.

Ahora es tu turno:

¿Qué fortalezas y debilidades identificas en ti?

Es probable que aún con varias respuestas, no tengas algunas conclusiones y para eso te voy a dar un empujoncito:

Ejemplos de fortalezas

• Resiliencia.
• Saber escuchar.
• Oratoria.
• Asertividad.
• Decisión.
• Liderazgo.
• Compromiso.
• Responsabilidad.
• Puntualidad.
• Perseverancia.
• Compañerismo.

Ejemplos de debilidades

• Nerviosismo.
• Indecisión.
• Complejo de inferioridad.
• Tozudez.
• Impuntualidad.
• Falta de confianza.
• Pesimismo.
• Ansiedad.
• Falta de concentración.
• Desorganización.

Las palabras que te he colocado a modo de lista, no son para que las copies tal cual o para que elijas lo que te he puesto.

Son para que te des una idea y le pongas nombre a aquello que no puedes identificar.

Por ejemplo:

• Si te han dicho que te enojas cada vez que alguien aporta un punto de vista distinto al tuyo, es probable que tu debilidad sea "la falta de flexibilidad o tozudez".
• Si te han dicho que el trato con las personas se te da muy fácil porque puedes organizarlos en grupos y tu palabra siempre se toma en cuenta, es probable que tu fortaleza sea "liderazgo".

Y todo esto ¿para qué?

¿Qué nos permite descubrir nuestras fortalezas y debilidades?

Una vez que te des cuenta de tus rasgos fuertes y débiles, te servirá para calibrar tu brújula interna.

Y a lo mejor entiendas que la razón por la que te sientes incómodo y vacío con tu puesto de trabajo, es porque no estás alineado con los valores que rigen tu vida.

Si estás en un puesto que demanda tu atención 24/7, supervisando y dirigiendo a personas a base de estrés, para conseguir resultados a costa de tu salud, tal vez te des cuenta que el vacío viene porque en realidad no te gusta lo que haces.

Llegaste ahí por lo que tú creías que era lo mejor para tu carrera y tu profesión.

Incluso puede ser que hasta cambies tu vocación.

Y nada de eso está mal.

Al principio te asustará, pero con la ayuda correcta, empezarás a trazar un plan que te lleve hacia dónde quieres llegar.

¿Cuáles son los conflictos que te genera la falta de autoconocimiento?

Conocerte a ti mismo, te puede salvar de caer en una empresa que no encaje con tus valores, ni tu forma de trabajar.

Cuando hay una gran diferencia entre empresa y trabajador, se producen unos conflictos que pueden llevar a una falta de motivación, rentabilidad, compromiso, creatividad y hasta problemas de salud como estrés crónico.

Por eso, insisto tanto en saber quién eres y hacia dónde quieres ir, para que en función de eso, reconozcas aquello que quieres potenciar, pulas tu diferencial y lo comuniques.

No tiene sentido posicionarte en la urgencia y decirle que sí a lo primero que te caiga, si más adelante te vas a salir de ese trabajo.

Hay que ser consciente con los valores de la empresa donde trabajas y los tuyos.

Liz, y ¿qué fortalezas y debilidades debo decir en una entrevista?

Sabía que lo preguntarías, pero no te adelantes.

Eso es otro tema que te contaré después.

Mejor vayamos a encontrar tu diferencial. Si ya tienes claro tus puntos fuertes y débiles, ¿Cuál es tu diferencial?

¿Qué onda con eso?

Porque muchas personas pueden ser líderes y grandes comunicadores, pero ¿en qué se diferencian todos ellos?

Aquí viene todo el trabajo que hemos hecho antes (solo en caso de que no hayas leído el artículo anterior, ve un momentito a él y luego regresa)

Hay otros profesionales que tienen los mismos logros que tú, están en el mismo sector y ocupan tu mismo cargo en una empresa distinta, pero tu propio mix de bagaje personal es lo que te distingue de ellos.

En el LIVE que hice con Lourdes M. Delgado, cómo descubrir y comunicar tu diferencial, justo hablamos de eso: 

El secreto de tu mezcla está en trascender todos tus miedos y reconocer tus sombras para aportar luz hacia el exterior.

Todo eso en conjunto es tu diferencial.

Y te pongo el último ejemplo de este artículo:

En mi caso, yo no soy la única persona que ayuda a profesionistas en su búsqueda de empleo.

Hay cientos de Coaches de empleabilidad, decenas de mentores de marca personal, profesionales que hacen currículums, headhunters, agencias de reclutamiento, etc.

¿Y yo dónde me quedo?

Todo lo que hay allá afuera, no me impidió reconocer mi potencial y creer en mí, porque lo que hago ayuda a otros a conseguir resultados en sus vidas y carreras.

Pero decidí aventarme y prosperar.

Poco a poco he mejorado y hoy te puedo decir que con mis servicios, te ayudo a prepararte para avanzar con seguridad y confianza en el siguiente nivel de tu carrera.

Y además, tengo una metodología propia basada en el autoconocimiento.

Todo ese conjunto de habilidades y experiencias es mi diferencial, y lo comunico por todas partes.

¿Cuál es el tuyo?

Hasta aquí el artículo de hoy, espero que te haya gustado y sobre todo, que te haya aportado claridad en tu descubrimiento.

En el próximo, te enseñaré a crear y comunicar tu marca personal, mientras tanto compárteme tus impresiones en un comentario.

Me encantará leerte.

Sobre mí

Me llamo Lizette Sarmina y ayudo a profesionistas a crear y desarrollar una marca personal que los impulse a avanzar con seguridad para seguir creciendo en su carrera.

Como trabajo desde el autoconocimiento, durante mi programa te guío para que definas tu propio mensaje que te ayude a proyectar la manera en cómo quieres ser percibido en el mercado laboral.

No te enseño una fórmula mágica, pero te doy las estrategias adecuadas para que tu búsqueda de empleo te permita continuar con tu camino hacia el éxito.

Si quieres progresar en tu trabajo o realizar una transición profesional con la mentalidad adecuada y un plan que te ayude a cumplir tus objetivos laborales, cuéntame tu caso por aquí.

Será un placer conocerte y acompañarte en el camino.

Liz.