¿A quiénes dar propina? Etiqueta de las Propinas en Fin de año

Por Pilar Richardson

Actualizado Dic. 22, 2017

Antes que finalice diciembre, es recomendable que empieces a dar las propinas de “Fin de año” a todos aquellos que te hicieron la vida más fácil y que te ofrecieron sus servicios en el transcurso del año.

El dar propinas es un acto generoso y de gratitud por un servicio recibido. Aunque no hay una norma preestablecida, dependiendo del tipo de trabajo y la calidad de servicio ofrecido, una propina en reconocimiento del trabajo bien realizado y por el que quedaste satisfecho durante todo el año. 

Asimismo, si estarás de viaje debes ofrecer una propina a camareros, porteros o a quienes te ayuden con las maletas en hoteles, aeropuertos, buses o trenes.

Te presento esta lista para tu consideración:

Primeramente a las personas más allegadas a la familia, quienes de una otra forma cuidaron de nuestros seres queridos, en la salud o en lo profesional:

             Una enfermera o enfermero o asistente de salud, un modesto regalo como signo de aprecio y agradecimiento. A la niñera, ella cuida de tus hijos, además de un bono de dinero -que puede ser o no parte del contrato de trabajo-, y un agraciado regalo.  Si la ayuda provino de una niñera eventual por horas, puedes duplicarle el monto equivalente a sus horas de trabajo. También se merecen un regalo los profesores o tutores; un cuadro hecho por tu niño o una cena en un restaurante para dos, por ejemplo. A las educadoras y ayudantes en guarderías, un regalo personal a cada una, todos con lindos alusivos envoltorios y tarjeta. 

Seguidamente a los que trabajan dentro del hogar o en la oficina:

           Aquellas personas que hicieron la limpieza durante el año, un bono extra además de un presente.  A tu jefe o supervisor, será un buen gesto, aunque, averigua ya que tal vez entre los colegas pudieran ofrecerle un regalo conjunto. Tu asistente personal, un delicado obsequio evitando los perfumes o regalos muy personales. Para los dos últimos, el regalo debe ser muy profesional. 

Y por último a otros no menos importantes:

               La asistente o secretaria del colegio que estuvo ahí todo el año respondiendo tus preguntas, proveedores de servicios, proveedores de comida, el estilista, manicurista o masajista, cuya gratificación pudiera ser el equivalente a una atención en el salón.  Al instructor de gimnasia y ni que decir al ascensorista, portero, jardinero, el repartidor de periódico, el encargado del edificio, el plomero, electricista y recolector de basura. A menudo ocurre que si haces un esfuerzo en esta ocasión, ellos irán mas allá de su trabajo durante el próximo año. 

Si tienes otra persona a la que frecuentemente visitaste, recurriste o de quien necesitaste de sus servicios en el transcurso del año, no dudes en ofrecerle una propina. 

Recuerda que, entregar propinas es un acto de cortesía, por el trabajo bien hecho, es una elección propia. En esta época de espíritu navideño, guíate por tus valores fundamentales, de compromiso, de entrega, disposición y de respeto justa y equitativamente!

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